“Es un momento emocionante para ser periodista, aunque da algo de miedo”

Daniel Hofkamp nació en Argentina en 1983, es Licenciado en Periodismo por la Universidad de Santiago de Compostela (2006) y ha cursado un Máster en Redes Sociales y Marketing. En su trayectoria profesional destaca su trabajo como redactor para programas culturales en la Televisión de Galicia. Actualmente colabora con revistas de carácter evangélico como Suburbios o gbuconecta. En su blog personal (Cuaderno de Daniel Hofkamp) se muestra multifacético, comenta libros, películas, viajes y mucho más.

Pregunta: Daniel, eres hijo de misioneros, ¿de qué manera esta experiencia ha marcado tu vida?
Respuesta: Creo que me ha marcado muchos aspectos. Quizá lo más destacado es la forma de enfocar la vida. Nosotros nos vinimos a España cuando yo tenía diez años, dejando atrás nuestra tierra, nuestra familia y la comunidad eclesial en Mendoza (Argentina) para servir en una iglesia local en Galicia. No fue fácil dejar nuestro hogar entonces, pero lo cierto es que como familia siempre vimos la mano de Dios acompañando nuestros pasos. Compruebas en tu propia experiencia que Dios es fiel y a pesar de pasar por momentos difíciles como familia en los últimos años, Él no nos ha fallado.

P: ¿Participas en el ministerio de tus padres?
R: No en el sentido de un ministerio pastoral. En estos momentos estamos en la misma iglesia local, en la que estoy involucrado en varios ministerios, tanto de enseñanza como de música. Suelo tocar la guitarra los domingos y la verdad que disfruto pudiendo servir de esta forma, ya que la música es una de mis debilidades.

P: ¿Tú también tienes llamado misionero?
R: En parte, sí. Creo en la necesidad de llevar el evangelio a todo lugar y que Dios puede poner en el corazón de las personas un sentir concreto que les mueva a dirigirse o apoyar un lugar geográfico, o a un contexto específico de población. En mi caso no siento ese llamado “misionero” en el sentido clásico de ir a otro lugar, al menos de momento; por lo que entiendo que mi llamado actual es a transmitir el evangelio aquí en España.

P: ¿Cómo ves la relación entre las iglesias evangélicas y la inmigración en España?
R: En general creo que la actitud de las iglesias evangélicas hacia los inmigrantes es muy buena. Muchos inmigrantes con necesidades laborales, de atención pastoral, o de necesidades primarias, han sido atendidos con amor por las iglesias evangélicas y los ministerios sociales que surgen de ellas. Quizá sí podríamos trabajar más en la forma en la que se acoge a los inmigrantes creyentes en la vida eclesial. Me parece que algunos de los problemas que se producen es por choques culturales o de costumbres. A los inmigrantes nos cuesta adaptarnos y a los que acogemos a los que vienen nos cuesta dar lugar a otras formas porque quizá no nos hemos tomado la molestia de entenderlas. Me parece que en ambas actitudes suele haber cierta soberbia soterrada, y no nos queda más que examinarnos ante Dios y pedir que nos ayude a ver a todos nuestros hermanos, sean de la nacionalidad que sean, como a nuestra familia.

P:¿Tu fe ha sido en algún momento un impedimento para integrarte en el ambiente universitario o en el campo laboral? ¿Tienes amigos que no son cristianos?
R: En general no he tenido problemas para integrarme en el trabajo o la universidad. Al menos en los contextos en los que me he movido no he notado una oposición frontal a la fe evangélica. A veces pienso que tenemos cierto miedo de que los demás sepan que somos creyentes, quizá sea porque nos parece que se generará una situación de incomodidad. En cambio, cuando las personas te van conociendo, los temas relacionados con la fe van saliendo de forma natural. Evidentemente habrá temas en los que las opiniones sean diversas, hasta opuestas, pero con tu vida y tu forma de actuar te puedes ganar el respeto de las personas. En cuanto a las amistades, sí que tengo amigos no creyentes, lo cual es enriquecedor.

REDES SOCIALES Y MARKETING
P:Sabemos que no te has quedado sólo con el título de Licenciado en Periodismo…
R: Hace poco estuve cursando un Máster en Redes Sociales y Marketing Online. Suelo ser bastante inquieto en cuanto a la formación e intento estar atento a la evolución de los medios de comunicación, que se encuentra en un momento de cambio total debido a la crisis económica y al anquilosamiento del sector. Seguramente en dos o tres años se habrá establecido un “nuevo modelo” que ahora parece estar perfilándose. Es un momento emocionante para ser periodista aunque también da un poco de miedo la inestabilidad en los puestos de trabajo. En cuanto a la situación laboral, gracias a Dios se están abriendo puertas para formalizar el trabajo que realizo en Protestante Digital, lo que es sin duda una respuesta a las oraciones.

P: ¿Te gustaría trabajar en televisión?
R: La verdad que la televisión es un medio que me gusta mucho, estuve hace un tiempo en un programa cultural de la Televisión de Galicia, pero ahora mismo está muy difícil poder trabajar en este sector. Tengo más esperanza de poder trabajar en otros formatos audiovisuales, quizá en alguna “tele” en Internet tenga más posibilidades.

DESAFÍOS DE NUESTRO TIEMPO
P: ¿Te consideras un típico joven de nuestro tiempo?
R: Creo que hace tres o cuatro años hubiera contestado que no me sentía parte de algún “colectivo” generacional, pero desde luego que ahora sí. Formo parte de esa gran masa de jóvenes destinados a la aventura: no podemos mirar al futuro mucho más allá del día a día. Personalmente creo que tener a Dios en la vida es importante para poder afrontar la incertidumbre en la que nos movemos.

P: ¿Cuáles son los mayores desafíos a los que te enfrentas?
R: En el aspecto laboral hay varios desafíos. Me gustaría seguir con mi formación profesional -aunque aún no tengo claro cómo-; pero siento la necesidad de seguir aprendiendo. En cuanto a Protestante Digital creo que es un proyecto genial en el que me siento privilegiado de participar y me gustaría poder dar más y abrir nuevas perspectivas. Por otra parte el mayor desafío – y también el más ilusionante - que me espera será mi boda, que se celebrará dentro de pocas semanas.

P: Hablando de Protestante Digital, tras más de tres años colaborando como redactor, recientemente te has incorporado con dedicación de media jornada en calidad de Redactor-Jefe. ¿Qué significa esto para tí?
R: Me hace mucha ilusión. Estoy agradecido a la dirección y a todas las personas que creen en este proyecto y han pensado que puedo aportar más. En estos años he aprendido mucho, y sigo aprendiendo sobre todo de mis compañeros de redacción que creo que poseen una gran calidad. Me identifico con la idea de Protestante Digital, pienso que es un medio que proporciona un espacio de diálogo y encuentro muy necesario para la sociedad, de la que los evangélicos formamos parte. Hay mucho todavía por hacer, muchas historias que contar, y formar parte de esto es emocionante, sabiendo que Dios va al frente abriendo camino.

P: Volviendo al inicio, a los orígenes, ¿hace cuánto tiempo que no viajas a Argentina?
R: La última vez que estuve fue en 2006... ¡Ha pasado mucho tiempo! Tengo muchas ganas de volver para visitar a amigos y familia, aunque es un viaje que hay que planificar bien por lo que supone de gasto.

P: ¿Guardas costumbres propias de tu país de origen?
R: Sí, comer alfajores y asado. El mate lo he abandonado, aunque sé que en cuanto vuelva a visitar Argentina me engancho de nuevo.

Daniel, esperamos que pronto puedas volver y lo hagas con Marina, con quien te casarás muy pronto. Cotidianamente hablas gallego, castellano o inglés, pero debes practicar “el argentino” para no olvidarlo.