Unción vs. Preparación (II)

En la entrada anterior compartí parte de la conversación que sostuve con Jason Morriss. Quien es parte del equipo pastoral de Joel Osteen y Danilo Montero en Lakewood Church. Jason principalmente ha sido conocido por ser el compositor de la canción “Cuán bello es el Señor” que Marcos Witt recientemente volvió a grabar en el disco: “25 Conmemorativo”. Pero él también es graduado de “Cristo para las naciones” (1993) y de Northern Theological Seminary con el grado de Maestría en Divinidad (2009). La inquietudde conversar nació de queúltimamente ha estado reflexionando mucho sobre su propia vida y preparación musical. La conversación la sostuvimos vía Skype y debo confesar que fue sumamente enriquecedora. Espero que también lo sea para usted. Sigamos…

CONTINUACIÓN DE LA CONVERSACIÓN DEL 21 DE FEBRERO DE 2013

–Te voy a contar un caso, omito el nombre, pero es un joven que aprecio mucho. Este joven apareció en el radar de Lakewood a muy temprana edad. Su familia lleva 30 años como parte de la congregación. Y él mostró talento para el liderazgo desde muy joven. Por eso, todo mundo comenzó a decirle: “¡Tú vas a cambiar el mundo! ¡Vas a ser un gran pastor!” En este momento él tiene alrededor de 20 ó 21 años de edad y he tardado 5 meses en convencerlo que además de saber que tiene un llamado, ¡y de hecho lo tiene!, necesita terminar su carrera, necesita estudiar.

Él me ha dicho: “¡Pero debemos cambiar el mundo ahora!” Yo le he dicho: “No, primero necesitas prepararte”. Y bueno, por fin le abrí mi corazón y le conté mi historia. Es que mira, la gente que yo capacito aquí es en el área anglo, en inglés, ellos no conocen “Cuán bello es el Señor” ni mi testimonio.

–Aja…
–Entonces le abrí mi corazón y le hablé de mi gran amor por la música y de cómo mi soberbia e incapacidad de estudiar me afectó.

Noel, hay gente que quiere cambiar el mundo y que tiene unas canciones que están mal hechas,y uno no encuentra la forma de decirles: “Oye, tú sabrías que tus canciones están mal si te detuvieras a estudiar un poquito más de composición. Pero no te das cuenta porque crees que lo único que necesitas es unción y plataforma”.

Hay algunas personas que seguramente tienen cientos de canciones grabadas y se las mandan a gente como Juan Salinas y Coalo Zamorano para que las oigan. Ellos creen que lo único que necesitan es plataforma. Sin embargo, lo que yo te puedo decir con autoridad basado en mi propio testimonio es que lo que les hace falta no es plataforma, ¡es preparación! Ellos creen que si le mandan una canción a Marcos Witt, Marcos los va a lanzar al mundo y que eso les va a resolver todo.

Pero si uno estudiara un poquito notaría que los músicos que permanecen con su influencia en el tiempo son los que tardaron años en prepararse…

–Por eso me mencionaste antes a Israel Houghton, porque él no está logrando todo lo que está logrando de pura casualidad…
–¡Absolutamente! Ese hombre es de los músicos más preparados que puedas conocer. Cuando él se sienta con sus músicos a compartirles lo que tiene en su mente, lo hace con partituras porque la cultura musical aquí en Estados Unidos es: “¿Cómo es eso que no sabes leer una partitura? ¡Ah, entonces no tomas en serio la música!”

Yo recuerdo aquella época mía en México, ¡nadie podía leer música! ¡Solo Marcos Witt!

–Jajaja…
–¿Y quién terminó teniendo más impacto?
–Marcos…
–Tengo un gemir en mi corazón y por eso quería compartírtelo. No sé qué piensas y si estás de acuerdo…
–Totalmente de acuerdo…
–Tú mismo sabes que venimos de una cultura que nos ha enseñado que lo único que nos hace falta para cambiar el mundo es tener unción. Pero hoy a mis cuarenta años me estoy dando cuenta que ese es un gran engaño.
–Es una mezcla de ambos, ¿no?
–Es una mezcla de ambos, pero yo creo que algo que fue un impedimento para el mover del Espíritu Santo en mi vida fue la soberbia de decir: “¿Para quétengoque estudiar? ¿Para qué? ¿Para qué si mira la unción que tengo?” Esa actitud provocó que yo pasara décadas en el desierto sin una sagrada gota de unción sobre algo que yo juraba que iba a ser mi boleto a la cumbre ministerial.

Noel, te estoy hablando a “calzón quitado”, ¿por qué voy a decirte otra cosa? Simplemente te comparto mis percepciones y hasta mis desilusiones con mi propia vida musical. Lo que yo quise hacer fue ir a la Luna con una gota de gasolina y regresar con esa misma gota. Pero lo que nunca hice fue pulir el talento.

–Sí, y gracias por tu franqueza. Me parecen oportunas tus palabras y yo voy a estar encantado de hacer una nota para el blog.
–Yo tuve éxito, pero ya llevo muchos años hablando de “Cuán bello es el Señor”. ¿Qué otra cosa hice con el talento musical que Dios me dio? Me parezco al siervo que enterró su talento y que pensó que no necesitaba hacer nada al respecto. No sé si me doy a entender…
–Claro que sí…
–Ahora, esta es mi perspectiva, es una forma de abordar el tema. Yo sé que hay músicos que Dios usa. Viene a mi mente Cindy Cruse, una de las directoras de adoración de Lakewood. Mira, ella no lee música, pero Dios ha usado su vida y su música para tocar muchas vidas de forma increíble. Pero ella es una excepción, una muy rara excepción que todos quisiéramos ser.

El joven que te hablé antes, al que le dije que estudiara, fíjate, él tiene un llamado y quiere servir al Señor, pero un día me dijo: “Piensa en Bryan Houston, pastor de Hillsong, él no tiene carrera. Piensa en Smith Wigglesworth, que fue un gran predicador inglés, no pasó de la secundaria. ¡Mira a Joel Osteen!” Entonces cuando me dijo eso, le respondí: “Tú te estás comparando con la excepción, estás mencionando esas raras veces que Dios hace cosas extraordinarias con gente así. ¿Cómo sabes que tú serás el próximo Bryan, Joel o Wigglesworth”.

Solo se me quedó mirando.

–Jajaja…
–Mi punto es que la mayoría de nosotros, que queremos que Dios nos use, ¿qué estamos haciendo mientras eso pasa? Tenemos que trabajar lo que Dios nos ha dado y te repito, creo que el obstáculo más grande de mi vida fue pensar que yo no tenía que hacerlo. “¡Cómo es posible que Dios me esté usando a mis 15 años y necesite prepararme por 10 años!” Así pensaba yo.

Ese orgullo fue lo que me impidió hacer lo que debí hacer con lo que Dios me dio. Yo fui el impedimento para que Dios me usara más. Delante de mí estaban los mismos acordes de siempre, las mismas letras de siempre y mientras yo estaba en la primariael resto de mis amigos estaban sacando post grados. ¿Por qué? Porque supieron someter sus dones y talentos a una preparación más completa. ¡Cosa que al final yo sí hice con el pastorado y el liderazgo! Invertí 10 años de preparación que me han abierto muchas puertas. Sin embargo,en la música soy el músico frustrado que está en la primera fila viendo lo que los demás tocan y que yo hubiera podido tocar pero no me entrené. ¡Esto es lo que te quería compartir Noel!

–Gracias Jason. Es más, ya tengo el nombre del artículo: “Unción vrs. Preparación”, ¿qué tal?
–Jajaja…
–La conclusión final es que ambos, ¿no?
–Son ambos…
–Sí…
–La gran pregunta es: ¿Qué haremos mientras? Ponle que Dios escuche nuestra oración de que nos use, ¿qué estamos haciendo mientras esperamos eso? Mira, pararte frente a la gente sin haberte preparado, ¡wow!, de verdad Dios tendría que hacer algo muy extraordinario para usarte. ¿Pero qué harás mientras? ¿Por qué no te estás preparando? Si vas a pastorear una iglesia donde habrán abogados, ingenieros, doctores… Claro, entre albañiles, amas de casa, etc, ¿cómo vas a pastorear una iglesia de profesionales sin haber estudiado? Puede ser que a pesar de eso Dios te use, ¡pero puede que no!

Es ese rollo anti-intelectual de la iglesia evangélica pentecostal el que me vuelve loco. Porque los pentecostales creemos que solo falta la unción de Dios y ya. Mira, con este pensamiento termino. Esto que te voy a compartir lo tomé de un libro de Andy Stanley.

Muchas personas dicen que para que Dios te use simplemente necesitas rendirte al Espíritu Santo porque ese es el modelo de los doce discípulos y que Jesús instauró. Dios escogió gente sin preparación y los usó. Así dicen muchos. Pero mira, Andy Stanley dice: “¿Quién lanzó la iglesia a todo el mundo grecorromano? ¿Quién?” Y él responde: “Un fariseo sumamente preparado llamado Saulo, que también llamaron Pablo, ¡junto con un doctor llamado Lucas!”

Muchos dicen que Dios usa a la gente simple. Sí, es cierto; pero, ¿quién lanzó la iglesia al mundo? ¡Un doctor y un teólogo!

–Wow…
–Eso me dejó con la boca abierta. Cuando leí eso hace unos días llevé ese capítulo a mis líderes que estoy preparando los lunes por la tarde y les conté mi testimonio. Eso me ayudó a integrar estas piezas y por eso quería compartirlas contigo.

–Gracias Jason, yo mismo me siento desafiado y espero que desafíe a los demás también. ¡Te lo agradezco de verdad! A ver cuándo charlamos de vuelta.

–¡Ándale! Quiero ver eso que escribes y nos comunicamos.

FINAL DE LA CONVERSACIÓN 12:55 P.M. DEL JUEVES 21 DE FEBRERO DE 2013.