Arriesgarse es no tomar el camino fácil aunque éste parezca más seguro. Para
Lucas Magnin fue mejor abandonar la seguridad de lo obvio, o como dice en el single con el que se da a conocer, perseguir un
Susurro en Nueva York entre el ruido generalizado.
Este compositor argentino afincado en la provincia de Córdoba (Argentina)
lanzó hace unas semanas su primer disco en solitario. Inocencia, así se titula la colección de trece canciones, pretende alejarse de ciertos cánones arraigados en el rock argentino y buscar su lugar sin renunciar a la investigación musical, a la expresión poética o a la espiritualidad.
Lucas Magnin contó a Protestante Digital que
su reciente carrera viene marcada por ese afán de superar estereotipos, que le ha llevado a presentarse en solitario. “Empecé hace unos diez años como músico a hacer canciones y directos – cuenta Lucas -. En estos años he estado en diferentes bandas, probando diferentes estilos; algunos más comerciales, otros más experimentales... Fue algo frustrante no encontrar un grupo de personas que tuviera el mismo deseo de trabajar con cierto nivel de perfeccionismo, de ir hasta las últimas consecuencias”.
@MULT#IZQ#52736@Este deseo de ir más allá no quiere decir que no siga acompañado. Por ejemplo, en los directos que está dando en Córdoba para presentar
Inocencia se presenta con una banda de apoyo; y en la grabación del disco participaron músicos de bandas de referencia como Kyosko.
En
Inocencia, este compositor de 26 años plantea una serie de imágenes que recorren las canciones,
dando una idea de disco conceptual ya desde la portada. En ella, aparece dormido conectado al cordón umbilical de unos auriculares, una doble referencia. “Mis padres me contaron que desde muy pequeño siempre me ponían música. En mi primer día tras nacer no había forma de que me durmiera, hasta que me pusieron música y entonces me dormí”, dice Lucas. “Una segunda sugerencia es que el disco es bastante conceptual y gira en torno al concepto de inocencia”.
INFLUENCIAS
Magnin se apoya en varias influencias para dar forma a su música.
En el aspecto melódico conecta con el rock británico de los últimos 40 años, pasando por Beatles o Pink Floyd para llegar a Oasis o Radiohead. El resultado sin embargo toma su propia forma y sentido. “Algo interesante de la posmodernidad es que
podemos conectar de forma más libre nuestras influencias. No tengo problema en conectar de forma personal la música que escucho con las lecturas de clásicos griegos, o los teólogos y padres de la iglesia, o con los literatos de vanguardia del s. XX, o Borges, o Cortázar. Creo que el arte puede ser el fermento de muchas cosas”.
De la expresión de las canciones
se perciben imágenes cargadas de significado. Lucas reflexiona sobre cómo el arte “logra penetrar”, tocar el alma. “Todo el disco es un intento de escuchar en profundidad los susurros que están llegando. Un
susurro en Nueva York es algo desapercibido por lógica; pero de alguna forma esa
revolución contra el sistema está ahí. Lo que no tiene aparentemente forma de imponerse en un mundo de gritos tiene esa cualidad de, casi por arte de magia, penetrar y exceder todo el ruido”.
RELACIÓN ARTE-FE
En el arte se puede también escuchar a Dios, aunque en opinión de Magnin, la fe y el arte
se relacionan “de una forma dinámica”. “Creo que el arte y la fe son esferas que se rozan constantemente, pero no me gusta pensar que una cosa abarca a la otra”, explica el cantautor. “Me defino como
cristiano y como
artista, pero no como
artista cristiano, porque así metería un concepto dentro de otro. Creo que decir
artista cristiano lleva a una mala comprensión de ambos conceptos. Eso te puede llevar a hacer un arte proselitista en ocasiones, o a encontrar en la Biblia una teoría estética que está algo forzada”.
TODO POR HACER
Comenzar una carrera musical en Argentina no es fácil, pero Lucas
quiere enfrentar este reto sin renunciar a su propuesta. “Es complicado armarse un camino al margen de ciertas lógicas del mercado. Por ejemplo, en Argentina para poder tener conciertos frecuentemente las bandas se dedican a hacer
covers. Intentar construir un camino haciendo canciones propias es un desafío, y más todavía si a eso sumamos canciones que tienen un contenido poético o conceptual importante, que tienen una reflexión espiritual, lo que hace que sea un producto menos vendible”.
Pero otra vez surge la
expresión de seguridad del artista que busca un camino alternativo. “Eso es apostar por el
Susurro en Nueva York, el triunfo de lo que no es evidente”, concluye Magnin.
Lucas Magnin tiene una
página oficial en Facebook donde da información sobre su música y sus próximos conciertos. Además, es posible seguir sus reflexiones en un blog personal. Para escuchar su música se puede acceder a su
página web, donde es posible adquirir canciones sueltas como el CD completo en mp3, también al completo en
iTunes.
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