Azimut Zero: marcando el Norte del rock barcelonés

El azimut zero es el Norte perfecto en navegación: una indicación fundamental para aquellos que se aventuran al mar y quieren saber a dónde se dirigen. No siempre en el mundo del rock es fácil encontrar grupos que desde su nombre desarrollan una idea que case tan bien con su propuesta musical. Azimut Zero es rock contundente, emocional y a la vez preciso, como si un barco surcase el mar a toda velocidad pero sin perder su orientación.

El grupo nace hace 2 años en Barcelona. Cuenta Samuel Palacios a Protestante Digital que vienen de distintas formaciones musicales, pero confluyen en Azimut Zero para abrazar un proyecto común en el que creen.

En su breve pero intensa trayectoria se han ido ganando el respeto de público y crítica, sobre todo gracias a su participación en el Surface Festival. En su primera edición en España, este festival internacional que promociona a nuevas bandas en las grandes ciudades europeas ha puesto su atención en Azimut Zero. De entre más de mil grupos que se apuntaron al concurso sólo quedan catorce, y entre ellos, este grupo de rock de Barcelona. En septiembre se decidirán los dos ganadores, que irían a competir por el premio internacional dos meses después a Londres.

@MULT#IZQ#52896@“Lo más interesante cuando tocas en un festival de este tipo es que siempre tienes que sorprender – cuenta Samuel -. La propia organización, los jurados, siempre son las mismas personas y quieres superarte y ofrecerles algo más”. Esa novedad en el directo es lo que les ha llevado a pasar cuatro eliminatorias en las que gracias al apoyo del público, del jurado y de las bandas contra las que competían (que también votaban) han avanzado hasta la final.

Pero más allá del espectáculo en directo, Azimut Zero se presenta sólido en la composición de canciones. Las referencias a las que el grupo apunta (“escuchamos música de todo tipo, aunque a todos nos gustan bandas como Foo Fighters o Incubus”, dice Samuel) quedan en segundo plano, consiguiendo algo importante: sonar nuevos, a ellos mismos.

A ello ayudan también las letras, en las que aparecen vivencias entrelazadas con referencias poéticas, cinematográficas, pictóricas y espirituales. “Cuando intentas escribir algo que te pasa, que te conmueve, ves que hay más gente que se siente cerca de eso”, dice Samuel. Por ejemplo en “Huída”, una canción con sabor a funky, donde expresan una sensación de vacío ante la falta de expectativas de “un mundo oscuro” en el que “corro sin saber cuál es mi destino”. Samuel dice que “necesitamos recuperar la perspectiva; un gran reto para toda la sociedad será saber enfocar el futuro” en este momento difícil.

La idea de recuperar la esperanza buscando el norte verdadero recorre varias de sus canciones. Así sucede en la balada “Náufragos”, que Samuel explica que fue escrita inspirándose en el cuadro del francés Gericault “La balsa de la Medusa”. En ella se pueden encontrar dos actitudes ante la vida: “Vemos a un hombre cuya mirada está perdida en el mar, sin esperanza, mientras sostiene un cuerpo sin vida que podría ser su hijo”. Pero en la proa de la balsa “están unos jóvenes que, aunque no vemos su cara, sabemos que están quizá viendo algo, un barco de rescate, porque están pidiendo ayuda”. Esta es la idea de la canción cuando dice “que realmente hay una esperanza aún ante una vida difícil, dolorosa, todo lo que es la vida. Hay dos actitudes: o dar la espalda al viento, resignarse y mirar al suelo, o tener la actitud de abrir los ojos, buscando en el horizonte ese alguien que viene a rescatarte... Todavía hay tiempo para conseguirlo”.

Para conocer más de Azimut Zero puede visitarse su página en Facebook. También es posible escuchar y descargar su primer EP en Soundcloud y en bandcamp. La final del Surface Festival será en la Sala Salamandra de Barcelona el próximo 8 de septiembre.