Una vez alguien nos habló para hacernos la siguiente pregunta: oigan chicos, ¿qué compartiríais a los líderes de jóvenes. Nos quedamos pensando un rato. Hay tanto, pero querían una respuesta pequeña, así que pensamos en tres cosas que durante nuestro ministerio a los jóvenes fueron vitales:
1. La importancia de seguir a Jesús como ejemplo de discipulado: la identificación con sus discípulos, la dedicación a sus discípulos, el amor por sus discípulos, su relación con el Padre abierta a sus discípulos. El no avergonzar a sus discípulos cuando hacían cosas o pensaban las cosas muy diferentes a lo que El esperaba.
Creo que no merece ninguna explicación este punto. Si siguiéramos a Jesús en vez de hacer tanto programa, tanto lío para atraer a los jóvenes, si viviéramos cerca de Jesús, los jóvenes se nos acercarían también a nosotros pues verían algo muy diferente. Queremos que nos sigan con actividades y cosas que planeamos, mega congresos, eventos, invitados especiales, conciertos y muchas veces vemos frustrado nuestro esfuerzo. No digo que esté mal, por el contrario, sí creo que debemos usar todo lo que sea para atraer a la juventud, pero como líderes debemos estar convencidos del que vamos a presentar y es a Jesús. Si nosotros mismos no vivimos cerca de El, no estamos escuchando de El, no estamos aprendiendo de El, no somos guiados por El (sino por el pastor que exige programas y resultados) perderemos la oportunidad de mostrar con el ejemplo lo que Jesús nos mandó a hacer, hagan discípulos míos. No de un hombre, no de un pastor, no de un ministerio, no de una iglesia, DE JESUS. Y creo que al ver su ejemplo entenderemos por qué muchos jóvenes no se acercan, quizás por qué algunos están simplemente heridos, quizás los hemos expuesto sin saber que eso hicimos. En Su tiempo todo fue sacado a la luz. Pero Jesús amaba a sus discípulos. Nosotros debemos de amar a los jóvenes como Jesús mismo nos ama a nosotros con todas nuestras imperfecciones.
2. La importancia de seguir a Pablo como ejemplo de evangelismo: sus estrategias a pesar de los peligros de aquél tiempo, su atrevimiento para compartir la palabra sin pelos en la lengua siendo obediente a la guía del Espíritu Santo, su astucia ganándole la batalla al enemigo a pesar de los obstáculos aún al punto de casi perder la vida.
No hay forma de atraer a más jóvenes si a los que tenemos no les ENCANTA el grupo. Lo tienen que sentir SUYO, tener un sentido de identidad. Lo tiene que disfrutar, tienen que participar y gozarse a tal grado que no puedan evitar invitar a otros y evangelizar. Estar tan convencidos que esto es la verdad y que nadie se la puede perder. Es tan importante que los jóvenes vean que a veces es necesario salirse de su zona de comodidad e invitar a otros jóvenes que se pierden sin el conocimiento del Señor. Y como ejemplo está Pablo. Vamos que pararse frente al partenon, lleno de dioses y de creencias, lleno de ídolos y de una cultura diferente y ahí, enfrente se para Pablo e ingeniosamente dice: QUE INTERESANTE QUE TENGAN TANTO DIOS, PERO YO LES VOY A HABLAR DE ESTE, DEL NO CONOCIDO. Había un espacio para el Dios no conocido, por si se habían olvidado de alguno. Y Pablo lo aprovecha para decirles: ah... pues se olvidaron del verdadero.. Wow. Pablo estuvo genial en serio, y no descansaba hasta obtener conversos impactantes como la gente ateniense de influencia que fue convertida bajo su ministerio. Pablo no se andaba con rodeos. Iba con la gente de influencia pues así ganaría más. Nosotros como líderes debemos enseñar a nuestros jóvenes a atreverse y salir de su zona de comodidad y compartir con gente de influencia. Gente que verá el ejemplo de un joven que ama a Dios y tiene principios y que su ejemplo grita más que su testimonio hablado. Cuando aprendemos el verdadero evangelismo como Pablo lo vivió, disfrutaremos de la cosecha que está lista para la ciega… SIN DUDA ALGUNA.
Una pregunta que siempre se nos hace a los españoles es “¿cómo se está moviendo Dios por España?”. Me gusta definir lo que Dios está haciendo en nuestra comunidad como D.E.P. Desde estos últimos años, y viviendo en una sociedad posmoderna, el principio que define estas siglas está siendo el objetivo de muchas iglesias, organismos y líderes del país. D.E.P.: Discipulado y
Evangelismo
Personal, esto es lo que predomina en nuestros corazones.
Creo que todos sabemos que España es un lugar muy complicado para el evangelismo explícito en las calles, en lo medios y en eventos masivos (sin querer menospreciar ni cuestionar estas formas). El español, por lo general, suele ser reacio, adverso y resistente a escuchar de Jesús directamente. Como seguidores de Cristo, el acercarlos a Dios de una forma lenta y cuidadosamente, creando relaciones personales con ellos, es una gran manera de crear oportunidades para que Él obre en sus vidas. Amar a las personas tal y cómo son, preocuparnos por sus problemas, escucharlas y presentar el evangelio de una forma natural y sin tecnicismos, es lo que muchos líderes cristianos españoles priorizamos como objetivos en nuestros ministerios eclesiales e interdenominacionales. Y es que el ministerio que Jesús llevó a cabo con sus 12 discípulos es lo que más nos inspira a luchar por cada persona, sustituyendo actividades y tiempo de planificación de éstas por tiempos de conversaciones personales en cafeterías o en cualquier lugar, y trabajando para ver a España, persona por persona, postrada a los pies de Cristo.
3. Aprender de los personajes Bíblicos:
Las metidas de pata de Pedro,
Las depresiones de Elías
Los desatinos de Moisés
Los errores de David
Las dudas de Abraham
La desobediencia de Jonás
Las tentaciones de Sansón
Y tantos personajes que a final de cuentas son personas como nosotros que se tomaron de Dios y finalmente hicieron las cosas como Dios quería teniendo así éxito en sus vidas habiendo cumplido con el propósito y el plan que Dios había trazado para ellos, conociendo sus áreas débiles y precisamente utilizando esas áreas débiles para hacer proezas por El.
Mucha gente falló, y Dios en muchos casos utilizó esas fallas para que el día de hoy pudiéramos leer de ellos y aprender. No te aceleres a condenar a un joven que cae. VAN A CAER... pero debe haber alguien por ahí que los cace. Si los dejas caer y azotar... no habrá quién lo levante.
En un momento de la historia de la humanidad Jesús envió a 70 hombres que dejaban todo para ir a predicar el mensaje. Se acercó un joven que deseaba seguirlo, pero su precio era mayor que su valor. “Deja todo lo que tienes y sígueme”, dicen las escrituras que le dijo Jesús. Lo estaba invitando a poner primero lo primero, a que nada ni nadie sea mas importante que su relación con Dios, a no poder ser comprado por las cosas de este mundo. Pero él se fue triste porque tenía muchas posesiones. Todos sabemos que el no tenía posesiones sino que las posesiones lo tenían a él. Y su precio desde esta perspectiva era fácil de averiguar.
Hay personas que están mas comprometidas con el intercambio, con tener, con poseer. Otros están dispuestos a amar, a dar, a ser una posibilidad. Todo recipiente de agua que tiene entrada y no tiene salida se pudre. Igual con aquellos que solo quieren recibir y tener.
Cuentan las escrituras acerca de un hombre que llegó a la edad de veinticinco años a ser Rey. Una edad en donde todavía una persona no tiene suficiente experiencia pero si mucho ímpetu. Su nombre era Amasías.
El reinó sobre Jerusalén y el trono de Judá. Estaba en guerra con sus vecinos así que decidió censar al pueblo y ver los que estaban listos para la guerra. Contó trescientos mil hombres listos pero no preparados como para ganar de manera contundente. Fue en ese instante que decidió contratar a cien mil guerreros valiente de Israel. Todos ellos muy profesionales pero con muy pocos principios. Valientes pero no de valor. Pago por los servicios de este ejército tres mil trescientos kilos de plata, toda una fortuna.
Pero un hombre de Dios fue a verlo y le dijo: Su Majestad, no permita que el ejército de Israel vaya con usted, porque el Señor no está con esos efraimitas. Si usted va con ellos, Dios lo derribará en la cara misma de sus enemigos aunque luche valerosamente, porque Dios tiene poder para ayudar y poder para derribar. (2 crónicas 25:7,8 NVI). Inmediatamente el le preguntó: ¿Qué va a pasar con los tres mil trescientos kilos de plata que pagué al ejército de Israel? A lo que el hombre de Dios dijo: El Señor puede darle a usted mucho más que eso.
A veces estamos tan preocupados por el dinero que solo observamos la vida y nuestras decisiones a través de el. Pero siempre la respuesta es que si te armas de valor y confías en Dios, el puede darte mucho mas que todo el dinero que pensaste.
Entonces Amasías dio de baja a las tropas israelitas que habían llegado de Efraín, y las hizo regresar a su país. Armándose de valor, Amasías guió al ejército hasta el valle de la Sal, donde mató a diez mil hombres de Seír. El ejército de Judá capturó vivos a otros diez mil. A éstos los hicieron subir a la cima de una roca, y desde allí los despeñaron. Todos murieron destrozados.(2 crónicas 25.11-12 NVI)
Cuando hablo con pastores y me preguntan mi posición en mi iglesia, me da gracia su reacción. Muchas veces, cuando digo que soy pastor de jóvenes, responden diciendo “Hay que bien! Te estas preparando para ser un verdadero pastor de una iglesia!” Me imagino que te ha pasado a ti también. Como líder/Pastor de jóvenes, muchas veces piensan que nosotros solo lo estamos haciendo por pasar el tiempo o para tener un poco de experiencia para llegar a ser un “Pastor de Iglesia” algún día. Pueda ser que en algunos casos esto es la realidad, pero no en todos. La mayoría de nosotros tenemos una pasión incontrolable para trabajar con jóvenes. Otras personas piensan que somos unos locos por querer siempre estar con jóvenes, pero la verdad es que solo puedes entender nuestra pasión, si entiendes nuestro llamado. Nosotros sentimos un dolor en nuestro corazón cada vez que vemos a un joven que no hemos impactado. Para nosotros, cada joven es una joya que puede brillar y ser una luz para otros jóvenes. En nuestros ojos, los jóvenes son lo máximo! La idea de estar en un campamento con cientos de jóvenes, para muchos es una locura, para nosotros es un sueño. Para la mayoría, hacer juegos en los que los jóvenes se ensucien y ensucien la “nueva” carpeta de la iglesia es una idea incorrecta, pero para nosotros, es una idea del cielo y hasta una bendición! El pastor de la iglesia te dice “Los jóvenes están hablando mucho y hacen mucho ruido en la iglesia.” Para ti, es una bendición verlos conectándose con otros amigos en el grupo y ver a estos jóvenes expresarse en una manera sana. Es mas, para ti es un milagro de DIOS tenerlos en la iglesia. El pastor no quiere ni pensar que un joven lo llame a las 1:44 AM de la mañana para hablar, para ti, es otra oportunidad para influenciar su corazón a ser un poco mas como Jesús! No te sientas raro o loco si te sientes de esta manera, solo quiere decir que tienes un llamado para trabajar con los jóvenes!! Yo he tratado de explicarle esto a varios pastores, pero se le hace muy difícil entender. Creen que no puedes tener una carrera ministrando como solamente pastor de jóvenes. La razón? Es que piensan que trabajar con jóvenes es solamente para una temporada en la cual tú también eres joven. Pero cuando llegas a cierta edad, ya no puedes trabajar con los jóvenes, sino ahora tienes que trabajar con los viejos, disculpa, los “adultos.” Lo que no entienden es que: la juventud esta en el corazón. Ahora yo solamente tengo veintisiete años, pero cuando tenga cuarenta años, seguiré con mi corazón joven. Dos, los jóvenes no necesitan a un joven como amigo, necesitan un líder que los ame, escuche, y guie en su camino en Cristo y su camino en la vida. No es cuestión de ser joven, es cuestión de amarlos, aceptarlos, escucharlos y guiarlos, tal como lo hizo Jesús con sus discípulos.
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