Hay una pregunta que nos podemos hacer a nosotros mismos:
En lo más profundo de nuestro ser:
¿Queremos ser uno de esos hombres y mujeres que producen cambios en la historia de la humanidad?.
Tómate tu tiempo para pensarlo.
A lo mejor acabas de leer esta pregunta, y ni te va ni te viene, o nunca te la has hecho, o ya se te ha pasado esa época idealista en la que pensabas que podías cambiar el mundo y después de chocarte contra cinco paredes, veinte techos, y obstáculos diversos, has llegado a la conclusión de que eso es una cosa imposible.
Hay una canción de un grupo inglés llamado “Delirious?” que se llama así, “Hacedores de Historia” (“
History Makers”), en una de sus estrofas dice: “
Yo quiero ser un hacedor de historia en esta tierra, quiero ser alguien que declara la verdad a la humanidad, voy a mantenerme en pie, y voy a correr hacia tus brazos”. (Al final de este artículo hay un enlace para ver el vídeo clip de "
History Makers" subtitulado al castellano).
A lo largo de los siglos ha habido muchas personas que han hecho historia, muchas que han traído cambios buenos y maravillosos, otras que han provocado tragedias y han empeorado el mundo.
Lo que está claro es que INFLUIMOS a nuestro alrededor y esta influencia puede ser para bien o para mal. Y alguien podría decir aquí: “Bueno también se puede no influir, simplemente pasar de todo, yo a lo mío y tu a lo tuyo”...
LA INDIFERENCIA DE LOS BUENOS
Hay una frase que me desafía y hace pensar en todo esto, pertenece a una de las personas cuyo ejemplo más admiro,
Martin Luther King (MLK), él dijo:
“Lo preocupante no es la perversidad de los malvados sino la indiferencia de los buenos", y creo que es una gran verdad;
nuestra indiferencia ante las injusticias sociales que nos rodean, no nos hace inocentes sino cómplices de ellas, pues pudiendo hacer el bien, y luchar por el bien, no lo estamos haciendo, y nos recluimos en nuestros guetos de comodidad mientras miramos por la ventana y nos lamentamos de cómo está el mundo. Esto es lo verdaderamente preocupante, como bien decía este seguidor de Jesús, sociólogo y pastor estadounidense que luchó por la libertad y por los derechos civiles durante la década de los 60 y quien en 1964 fue
galardonado con el premio Nobel de la Paz por su lucha pacífica contra el apartheid y la discriminación racial. MLK tenía un sueño, soñaba con la libertad y la justicia, soñaba con el día en el que todos los hombres, sean de la raza que fueran pudieran vivir en paz y armonía y disfrutar de la vida que Dios les había dado. Volviendo a la frase...
Esta indiferencia nuestra es la que hace que la sociedad se sumerja más y más en el odio, en la violencia, en el dolor, en la oscuridad y en el desastre.
Hace un tiempo salió en las noticias el caso de
un hombre que pegó una paliza a una chica dentro de un vagón del metro de Madrid; le daba patadas y la insultaba, ante la mirada de varias personas que se quedaron ahí, impasibles ante esa monstruosidad.
NADIE tuvo el valor y la dignidad de levantarse y defender a esta mujer, la gente miró para otro lado, y tapó sus oídos, sólo las cámaras de seguridad hicieron la función de grabar el hecho, parece que las máquinas tienen más corazón que los humanos... Se encontraban suficientes personas en ese vagón como para juntas haber detenido a este delincuente. Pero no lo hicieron... Sólo indiferencia, asquerosa indiferencia a la que hemos llegado como sociedad.
¿Te imaginas que tu madre, tu hermana, o tu hija hubiera sido esa chica?.
EL MÁS GRANDE HACEDOR DE HISTORIA
Si ha habido realmente alguien que ha cambiado la historia de la humanidad, y que no es indiferente, éste es
JESÚS.
Creo que hay muchas personas que tienen un concepto muy distorsionado de Jesús, inclusive las personas que llevan años asistiendo a iglesias cristianas pueden tener conceptos muy distorsionados de Jesús si no se abren a conocerle realmente como Él es. Hay que quitarse de la mente tantas ideas preconcebidas y conceptos erróneos que nos han sido enseñado. Por ello quiero hacer una descripción de algunas características que he podido descubrir sobre Él a lo largo de los años, aunque ni mucho menos significa que ya lo haya descubierto todo, creo que no es ni un ínfimo porcentaje de todo lo que hay que descubrir de Él, la persona más maravillosa que podemos conocer:
Jesús es la persona más ejemplar que haya podido existir; Él vino y nos enseñó cómo vivir, y desea seguir haciéndolo. Él se preocupó de todas las áreas del ser humano; espíritu, alma y cuerpo. Sanó a los enfermos, del alma y del cuerpo, alimentó a los hambrientos, de comida material y de comida espiritual, llenando el vacío espiritual y emocional de millones de personas a lo largo de la historia. Nos ha dejado impresionantes lecciones de sabiduría, integridad, honestidad a las que podemos acceder leyendo y escuchando sus palabras.
Algo de lo que se habla poco es de que
JESÚS FUE UN REFORMADOR SOCIAL; desafió el pensamiento establecido de la sociedad de aquella época (que dicho sea de paso, era muy parecido al que tenemos en la sociedad de hoy).
Rompió esquemas, y quebró estructuras. No se callaba nada de lo que tenía que decir, ni tuvo miedo de nadie, nadie le intimidó, Él tenía claro QUIÉN era. Con la verdad y su amor incondicional
liberó a muchos de las cargas pesadas que los religiosos habían puesto sobre ellos con sus mentiras y manipulaciones, y desenmascaró su hipocresía a vista de todos. Liberó a los oprimidos por prejuicios sociales y culturales crueles, injustos y falsos; tocó a los leprosos y a otros con enfermedades infecciosas y les contagió de su salud, su vida y su dignidad. Amó y valoró a los niños poniéndolos al mismo nivel que cualquier persona (
“Todo el que recibe de mi parte a un niño pequeño como éste, me recibe a mí; y todo el que me recibe a mí, también recibe al Padre, quien me envió. El más insignificante entre vosotros es el más importante”) cuando para el pensamiento de la sociedad de aquella época dominado por Roma y Grecia, los niños no valían nada y se practicaba el infanticidio.
Dignificó a las mujeres, a los extranjeros, y a otros muchos marginados sociales, nos dejó tantos ejemplos de esto que tardaríamos días para contarlos. Se juntó con los enfermos del espíritu, de las emociones y de la mente, y les infundió vida, libertad, paz y sobretodo fe y esperanza.
Y hasta el fin Él nos enseñó lo que era justicia y misericordia, lo que era ser un Hijo de Dios, lo que era ser un representante de Dios en la tierra, nos mostró en sí mismo y definitivamente quién es DIOS. Y nos dio ejemplo de lo que Dios desea que hagamos en esta vida, de cómo Dios quiere que vivamos y seamos.Fue un embajador del Reino de Dios, mostrando su gran amor hacia la humanidad que Él ha creado;
un amor que lo llevó hasta sus máximas consecuencias y hasta su más importante misión, la salvación de los seres humanos.
TÚ ERES ÚNICO Y TU PROPÓSITO ES ÚNICO
Todo esto nos demuestra que
para Dios cada persona es especial y única, y por eso tú lo eres. Tú has sido diseñado o diseñada por Él y tiene un plan específico para ti, eres de gran valor, aunque tu te puedas sentir a veces insignificante, no es cierto,
Dios tiene un propósito único para ti que has de ir descubriendo como un regalo que vas abriendo delante de Él, y que encaja perfectamente, como si de un gran puzzle se tratase, con su Gran Plan, en el que estamos incluidos todos.¡¡¡No hay nada más fascinante en esta vida que descubrir el propósito de Dios para nuestras vidas!!!.
La gran noticia es que JESÚS NO FUE, NI ES INDIFERENTE A NADIE,
SI DECIMOS QUE SOMOS SEGUIDORES DE ÉL, NO SEAMOS INDIFERENTES NOSOTROS. Amar no es tan difícil, es una cuestión de querer hacerlo, no hace falta ser un súper héroe, sólo tener a Jesús en nuestra vida y hacer con los demás como nos gustaría que hiciesen con nosotros.
Si no, podemos preferir ser indiferentes, pasivos y egoístas como la sociedad nos dice que seamos, pero esto, no producirá ningún cambio, ni mejora; nos sentiremos con un vacío inmenso y al acabar nuestro tiempo en la tierra miraremos atrás y veremos una ausencia total de significado en nuestra vida.
Estas son de las primeras palabras que Jesús dirigió a las multitudes:
“Dios bendice a los que tienen hambre y sed de justicia, pues ellos serán saciados”.
“Dios bendice a los que procuran la paz, pues ellos serán llamados hijos de Dios”.
“Dios bendice a aquellos que han sido perseguidos por causa de la justicia, pues de ellos es el reino de los cielos”.(Mateo 5. 6, 9-10 - La Biblia)
VOLVAMOS A LA PREGUNTA DEL PRINCIPIO:
¿Quieres ser un hacedor de historia?, ¿Quieres ser una buena influencia y no ser indiferente más?.
Dios quiere que lo seas, ¡que lo seamos! ¡no nos rindamos ante la dificultad!, ¡sigue teniendo hambre y sed de justicia!, ¡continua deseando que haya paz!, no pierdas la pasión. Vamos todos, y sobretodo los que nos hacemos llamar cristianos o seguidores de Jesús, a involucrarnos en buscar el bien de la sociedad, en traerles paz y dignidad a sus vidas y comunidades, mostrándoles así cómo es Dios. Seamos esas personas que Dios ha diseñado, dejemos el temor atrás. No importan tanto los números y si influimos a millones o a dos o tres,
importa la calidad, porque esa influencia será poderosa y se multiplicará de formas que ni imaginamos, porque el Reino de Dios es así, multiplicación. Tu pon la semilla de lo que puedes, que Dios hará lo que no puedes, y te sorprenderá.
“Jesús dijo: «¿Cómo puedo describir el Reino de Dios? ¿Qué relato emplearé para ilustrarlo? Es como una semilla de mostaza sembrada en la tierra. Es la más pequeña de todas las semillas, pero se convierte en la planta más grande del huerto; sus ramas llegan a ser tan grandes que los pájaros hacen nidos bajo su sombra»”.(Marcos 4.30-32)
Próximamente la segunda parte =)
HISTORY MAKERS :
http://www.youtube.com/watch?v=amaOddjxwfg
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