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Más de 240 organizaciones de derechos humanos han denunciado en un comunicado conjunto la quiebra de derechos humanos en China, que será sede de los Juegos Olímpicos de Invierno que tendrán lugar del 4 al 20 de febrero.

Los firmantes de la declaración, entre ellos algunas organizaciones cristianas, exponen que los Juegos Olímpicos de 2022 se inaugurarán “en medio de crímenes atroces y otras graves violaciones de derechos humanos por parte del gobierno chino”, y pidieron a los gobiernos que se unan a un boicot diplomático de los Juegos, instando también a los atletas y patrocinadores a no legitimar los abusos del gobierno.

La declaración llama la atención sobre los abusos masivos contra los uigures, tibetanos, grupos étnicos y creyentes religiosos de todos los grupos religiosos independientes, así como la persecución de activistas de derechos humanos, feministas, abogados, periodistas y otros.

Destaca asimismo las violaciones generalizadas de los derechos humanos que se han documentado desde que el gobierno chino recibió los Juegos de Invierno de 2022 en 2015. Estos incluyen la detención arbitraria, la tortura y el trabajo forzoso de millones de uigures y otros grupos étnicos en la Región Autónoma Uigur de Xinjiang; una represión de la democracia y el estado de derecho en Hong Kong; la vigilancia intrusiva de alta tecnología utilizada para rastrear y enjuiciar injustamente conductas pacíficas; las violaciones a las libertades de expresión, asociación y reunión pacífica; y la detención arbitraria, tortura y desaparición forzada de defensores de los derechos humanos, incluido el abogado Gao Zhisheng.

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La declaración también hace un llamado a las empresas patrocinadoras de los Juegos para que revelen sus estrategias de diligencia debida en materia de derechos humanos o expliquen el hecho de que no hayan llevado a cabo dichas evaluaciones, y alienta a los espectadores de todo el mundo a informarse sobre la situación de los derechos humanos en China.

“Los atletas que defienden los ideales olímpicos no deberían tener que enfrentarse a la vigilancia omnipresente, la represión de la libertad de expresión o de creencias y un entorno inseguro de derechos humanos para participar en los Juegos”, dijo Bob Fu, presidente de ChinaAid.

La declaración es la última de una serie de esfuerzos de los grupos de derechos humanos para llamar la atención sobre las violaciones generalizadas de los derechos humanos que tienen lugar en China antes de los Juegos Olímpicos de Invierno.

El pasado 20 de enero, el Parlamento Europeo adoptó una resolución condenando “en los términos más enérgicos el deterioro de los derechos humanos en Hong Kong”, instando al gobierno de Hong Kong a liberar a todos los presos políticos y derogar la Ley de Seguridad Nacional. La resolución también pide “un boicot diplomático y político a los Juegos Olímpicos de Invierno de Beijing 2022”.

China, 17º en la Lista Mundial de la Persecución

En la Lista Mundial de la Persecución que ha dado a conocer recientemente la organización cristiana Puertas Abiertas, China ocupa el puesto 17º entre los países donde es más intensa la persecución a los cristianos. Según el informe, a medida que Chinca aumenta su influencia económica en el mundo, va restringiendo de forma más evidente la libertad de los cristianos.

Así, desde mayo de 2021 una nueva legislación exige a los líderes religiosos chinos que “amen a la patria, apoyen al liderazgo del Partido Comunista y al sistema socialista”. No deben “socavar la unidad nacional”.

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El partido en el poder utiliza una tecnología pionera para vigilar y controlar a sus ciudadanos. En dos provincias, todas las iglesias cristianas oficiales tienen instaladas cámaras de vigilancia. Este autoritarismo, afianzado por la tecnología, se está extendiendo rápidamente más allá de China. Otros muchos países han visto cómo el Partido Comunista en el poder ha impuesto la “unidad” por encima de la diversidad.

Propuestas de boicot y oración

A partir de esta situación es que Puertas Abiertas, junto a la organización cristiana La Voz de los Mártires, está impulsando un boicot a los Juegos Olímpicos de Invierno.

Desde ambas entidades consideran que este es “un ejemplo de cómo China utiliza el deporte, el dinero y la inversión en infraestructuras en todo el mundo para encubrir sus violaciones a los derechos humanos”, explicó David Curry, director de Puertas Abiertas en Estados Unidos.

“Los Juegos Olímpicos siempre están llenos de maravillosa pompa e inspiradores logros atléticos. Pero no olvidemos lo que el gobierno anfitrión no quiere que veamos: pastores encarcelados, edificios eclesiásticos destruidos y una completa falta de libertad religiosa”, dijo Todd Nettleton, portavoz de VOM, en un comunicado de prensa.

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“Espero que cada cristiano utilice cada evento y cada actualización olímpica como un recordatorio para orar por nuestros hermanos perseguidos en China, como las Escrituras nos instruyen a hacer”. Nettleton también compartió varias maneras en que los creyentes pueden orar por sus hermanos y hermanas chinos en Cristo.

“Orad por los pastores y líderes de la iglesia para que se mantengan firmes en la verdad bíblica a pesar de la presión del gobierno. Orad por la motivación de los creyentes chinos, para que experimenten unidad y la comunión como miembros del cuerpo de Cristo”, concluyó.