Godly Play o Juego Piadoso es una metodología de enseñanza que ofrece potenciar la educación cristiana y formación espiritual en niños y adolescentes. La licenciada en Pedagogía Silvia Montes compartió con Protestante Digital su experiencia como formadora acreditada en España y la relevancia que según ella, tienen estos espacios para el aprendizaje bíblico.

“Conocí el sistema hace 16 años en una jornada de introducción en la Facultad Internacional de Teología Ibste en Barcelona. Me cautivó contar con un entorno que permitiera a los niños manifestar de forma segura lo que piensan a las preguntas planteadas, que no hay una respuesta incorrecta y que esto les permite desarrollar su propia espiritualidad”, señaló la profesional en educación.

Jugar para aprender

La asociación Godly Play explica que el objetivo es ayudar a los niños a explorar su fe a través de las narraciones bíblicas. Los facilitadores usan materiales sensoriales o visuales para que cada participante fije mejor los conocimientos. Consideran que los niños tienen un sentido innato de la presencia de Dios y el método crea un ambiente estimulante donde también se enseña a organizar el tiempo y cuidar el entorno para construir un sentido comunitario.

“Desde pequeños, los valores de la fe son importantes porque se vuelven referentes en nuestras relaciones, conductas y compromisos personales y sociales”. El método destaca en la generación Z por ejemplo, para enseñar “la importancia de la escucha y el silencio, a tener un espacio donde conectar con su interior y a poder tener un pensamiento reflexivo de la fe que se les ha enseñado desde su infancia”, manifestó Silvia.

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[photo_footer]La formación en espiritualidad es clave para el desarrollo del niño, apuntan los formadores de este método./ Victoria Nazaruk, Unsplash[/photo_footer]

Crecer y madurar

Godly Play también se utiliza con personas de todas las edades y en una diversidad de contextos tales como iglesias, escuelas, hospitales, residencias de ancianos, etc. Montes dijo: “es un método vivo porque aunque la historia bíblica sea la misma, los participantes no lo son. El tiempo de reflexión y respuestas hacen que sea un relato dinámico. Todos necesitamos estos espacios porque son buenos para cuestionarnos las creencias que nos han enseñado y llegar así a tener una fe madura”.

Informó que también existe el “Godly Play at Home” para la educación desde casa. La pedagoga opina que “como padres tenemos que acompañar a nuestros hijos en el desarrollo de su espiritualidad innata, facilitándoles el lenguaje para que ellos puedan expresar lo que sienten”.

Finalmente invitó a los interesados a informarse sobre las fechas de próximas formaciones en España a través de la página oficial de la asociación: https://godlyplay.es.