Una historia de superación personal en la que no todo depende de lo humano. Así ha presentado el futbolista colombiano Juan Guillermo Cuadrado su autobiografía, Panita, esta es mi historia. Un libro en el que relata sus duros inicios en el mundo del fútbol, y las diversas veces en las que fue rechazado antes de convertirse en profesional.

Cuadrado, que desde mediados de junio ha estado disputando la Copa América con la selección nacional de Colombia, repasa en el manuscrito su difícil trayectoria, que comenzó desde bien pequeño, cogiendo un autobús desde Apartadó hasta Barranquilla para participar en una prueba de cazatalentos en la que acabó siendo rechazado.

En 2006, cuando tenía 18 años, viajó a Buenos Aires para probar en diferentes clubes argentinos, pero también fue rechazado por todos. “Nosotros te avisamos”, recuerda en su libro que le dijeron los encargados de captación de Boca Juniors y de River Plate. Cuadrado fue descartado incluso por un equipo semiprofesional de cuarta división.

A su regreso en Colombia, encontró hueco en un par de equipos de categorías inferiores. A partir de entonces, su rendimiento llamó la atención de los grandes clubes del país, hasta fichar en 2008 por el Independiente de Medellín y, desde allí, llegar a Europa de la mano del Udinese Calcio. Posteriormente, jugó un año cedido en el Lecce hasta fichar por la Fiorentina, donde despertó el interés de los grandes clubes del continente y fue traspasado finalmente al Chelsea. 

El ahora jugador de la Juventus recuerda en su autobiografía su difícil comienzo como futbolista. “Llegué al punto en que tuve que decidir si comía o cenaba en la noche, porque no me alcanzaba para ambas cosas. Me decidí por comer, a eso de las cuatro de la tarde, y tomar agua en las noches. El hambre, el frío, el peso de la soledad y los ‘no’ que había recibido me fueron acorralando con el paso de los meses. Sin embargo, seguía entrenando donde pudiera, caminando allí, corriendo allá, preguntando en uno y otro lado, buscando otras pruebas”, escribe Cuadrado.

[photo_footer]Cuadrado, en un partido con el Chelsea. / Chelsea Debs, Wikimedia Commons[/photo_footer]

Testimonio de su fe en Dios

En la presentación de su autobiografía, Cuadrado también ha remarcado el valor que ha tenido su fe cristiana a la hora de afrontar los momentos más difíciles de su vida. “Es fácil llegar. Eso es el 1%, pero el 99% es permanecer. Dios me ha dado un talento y disciplina para alcanzar sueños y objetivos que tenía desde pequeño”, ha asegurado.

El futbolista ha dicho sentirse agradecido con Dios “por ponerme en un lugar que jamás lo imaginé”. “Pero creo que tenía una gran propósito en mi vida y lo he ido cumpliendo, y creo que ha sido siempre su gracia y su favor sosteniéndome lo que me ha dado una mentalidad fuerte para poder contrarrestar esos momentos difíciles. Para el que cree todo lo es posible”, ha añadido.