Samuel Escobar: ‘René Padilla ayudó a muchos a formarse una visión cristiana de la historia’

Muchos alrededor del mundo han hablado en los últimos días sobre el legado que deja C. René Padilla, no sólo en Latinoamérica sino también en el evangelicalismo a nivel global.

Conocido por su defensa de la “misión integral” y por sus contínuos esfuerzos por contextualizar el evangelio en las culturas del llamado Sur Global, el teólogo se convirtió en una figura clave de redes como el Movimiento Lausana y la Comunidad Internacional de Estudiantes Evangélicos (CIEE o IFES).

Protestante Digital preguntó a Samuel Escobar, pedagogo y autor peruano residente en España que trabajó codo con codo con Padilla, acerca de algunos de sus recuerdos sobre lo que fue una larga y fructífera amistad

Pregunta. ¿Cómo recuerdas a René a nivel personal?

Respuesta. Como un trabajador incansable que trataba de embarcar a otros creyentes en el servicio del Señor. Tenía una increíble capacidad de trabajo y a veces era imposible no seguirlo.

También era un excelente comunicador. Tengo vívida en mi memoria su explicación de la dimensión escatológica del mensaje evangélico, que permitía formarse una visión cristiana de la historia. En América Latina, en nuestro ministerio, era un concepto necesario porque había algunas visiones muy poco rigurosas en lo teológico y más centradas en lo espectacular.

Vivió en ambientes muy diversos pero nunca perdió su definida identidad latinoamericana. Y consiguió que su esposa Catalina, estadounidense, se identificara en forma seria y rigurosa con la perspectiva latinoamericana.

P. ¿Cuáles crees que fueron sus principales aportaciones a la misión y a la comprensión del Evangelio?

R. Desde nuestra época de obreros (asesores) vinculados a la Comunidad Internacional de Estudiantes Evangélicos admiré que unido a su seriedad en el trabajo tenía un gran sentido del humor. Eso muchas veces nos ayudó a superar los problemas.

Su vocación teológica lo llevó a estudiar Nuevo Testamento en Manchester con F.F. Bruce y, al volver, René consiguió comunicar la riqueza del mensaje bíblico que había recibido en respuesta a las necesidades de nuestro ministerio.   

P. ¿Qué cosas deberíamos aprender los evangélicos de René en Latinoamérica, Europa y el resto del mundo?

R. Hoy como nunca sigue siendo necesario hacer teología tomando en cuenta en serio el contexto. Una tarea que tenemos pendiente es cómo procesar la herencia católica en Iberoamérica en estos tiempos de descristianización. Ese desafío es urgente también en España y el resto del mundo y nos obliga a una revisión de nuestra visión de la historia humana y de nuestra propia historia como comunidad evangélica.