Chocolate con churros

¿A quién no le apetece por esta época del año una buena taza de chocolate calentito con un par de churros? Es la combinación perfecta para combatir este frio otoñal. Y es que no hay nada como empezar una mañana con este increíble desayuno. Seguro que ves el día de manera más “dulce”.

En mi ciudad, el Chocolate con Churros ya es parte de la “tradición” a nivel gastronómico. Ves churrerías en cada esquina y en su defecto puestos ambulantes. Vamos que si tienes ganas de ponerte “las botas” puedes suplir tu hambre al 100%.

Es totalmente un manjar. Una buena recompensa de Domingo después de una semana intensa de responsabilidades y “que aceres”. Además….¡Qué gran excusa para poder quedar con alguien!. Puedes aprovechar una mañanachocolatera para estar con ese amigo o esa amiga que hacía más de un año que no veías, o para juntar al ejército familiar y ver cuán grandes están los primos.

En definitiva, “Chocolate con churros” significa: poder pasar momentos agradables mientras obtienes energías, ¡ESTO ES GENIAL!.

Pues de igual manera debería de ser la relación con nuestro Dios.

Empezar las mañanas junto a su compañía y poder nutrirnos con sus palabras y enseñanzas.

El verdadero “Chocolate con churros”, el que va a hacer que tus días comiencen con “buen pie” es el que Dios te ofrece nada más levantarte.

Él ya está esperándote con dos tazas en la mano para sentarse contigo y charlar.

Dios desea pasar momentos únicos a tu lado. Sabe cómo hacerte feliz, sabe que es lo mejor para tu vida y quiere compartirlo desde tempranito.

Todas las mañanas, todos los días, Él dispone de ese “chocolate” y de esos “churros” tan buenos y dulces.

Pero Ahora bien, querido lector y querida lectora, se necesita querer este desayuno.

Dios está ahí, pero ¿y Tú?, ¿Acudes a la cita?, ¿Aceptas el “Chocolate con Churros”? ¿Deseas tener un Desayuno digno de reyes y reinas? La Clave está en buscar el estar con Dios. Levántate temprano y dedícale tiempo, no sólo a desayunar, sino a alimentarte de la Biblia que está llena de aventuras extremas para ti.

Léela y habla con tu mejor amigo.

Comienza dando energías a tu cuerpo y a tu espíritu.

Empieza con un ¡GRAN CHOCOLATE CON CHURROS!