Registro de Victorias

No hay victoria sin batalla, no se puede ganar sin primero competir o luchar. Victoria es la superioridad que demuestras en una lucha al vencer al rival. Para obtener una victoria hay que vivir una lucha, para ganar hay que vencer a tu adversario.

En la vida cristiana experimentamos constantemente batallas y luchas, son parte de esta gran aventura espiritual. Estoy seguro que tú habrás vivido al menos una victoria en tu vida. Se siente bien cuando se gana y se logra un triunfo, sobre todo cuando sabes que para haberlo logrado has tenido que luchar y batallar tanto.

El cerebro es un instrumento de almacenamiento de recuerdos poderoso. Ahí guardamos todos tipos de sucesos vividos en el pasado, tanto buenos como malos. Las personas por lo general guardan los acontecimientos más negativos, doloroso y difíciles que le han tocado vivir. Este tipo de recuerdos siempre están vivos en su mente y eso dificulta que la gente avance y siga adelante. Es fácil recordar del pasado los hechos negativos sobre todo en estos tiempos de crisis económica donde la gente solo habla desesperanza, fatalidad e incredulidad.

En estos tiempos más que nunca debemos de sacar de nuestro memoria los registros de victorias que Dios nos ha concedido en el pasado. En vez de sacar los registros de derrotas y sufrimientos, debemos de recordar el registro de todas y cada una de las victorias que el Señor nos ha concedido a lo largo de la vida. Cuando recordamos estos triunfos, ellos nos recuerdan que si pudimos una vez vencer en el pasado una dificultad podremos hacerlo de nuevo.

David dijo; contare las maravillas que has hecho en mi vida (Salmo 9:1). Él cuando estaba en una situación difícil, traía a memoria su registro de victorias obtenidas en el ayer. Cuando estaba hablando con el Saúl para ir y enfrentar un nuevo rival llamado Goliat, saco de su almacén de memoria las batallas que había enfrentado en el pasado y de donde había salido victorioso. El dijo al Rey; que anteriormente había luchado contra osos y leones y que el Señor le había dado el triunfo, por lo tanto este gigante también lo vencer.

"Añadió David: Jehová, que me ha librado de las garras del león y de las garras del oso, él también me librará de la mano de este filisteo. Y dijo Saúl a David: Ve, y Jehová esté contigo".Salmo 17:37

Esa declaraciones de victoria de David le daban animo, fe, seguridad, fuerza, poder y lo mantenían con entusiasmo y confianza para seguir luchando, ya que sabía muy bien que Dios estaba con Él.

No sé qué tipo de batalla estés viviendo actualmente, pero te invito a sacar de de tu memoria todos los registros de triunfos que Dios te ha concedido en el pasado, ya que te inyectaran la fuerza y la fe necesaria para vencer los obstáculos presentes que estas enfrentado y así obtener nuevas victorias.

HAZ QUE TU REGISTRO DE VICTORIAS CREZCA Y HAZ QUE TU REGISTRO DE FRACASOS DISMINUYA. DIOS ESTA CONTIGO.ERES MAS QUE VENCEDOR.