La misión número uno del enemigo es hacerte retroceder. Su trabajo principal es desanimarte y que no continúes adelante en lo que te has propuesto lograr para Dios. Satanás intentara a toda costa que no avances, inclusive inventara cualquier mentira o falso rumor para que no consigas alcanzar el sueño de Dios para tu vida. El quiere que tires la toalla.
Cuando tu oponente te ve decidido y determinado a buscar y a desarrollar el propósito de tu vida, intentara debilitarte, desviarte y sacarte del camino. El pondrá resistencias, barreras, obstáculos, inclusive enviara personas con comentarios desagradables y criticas contra tu persona, con el único fin de que retrocedas y no continúes con el sueño que el cielo ha soplado sobre ti.
Dios ama el avance y el progreso, pero nuestro enemigo es un aliado del retroceso. Alguien dijo una vez que cuando Dios te quiere bendecir te envía personas, pero cuando el enemigo quiere atacarte y desanimarte también te enviara personas. Debemos mantener el discernimiento espiritual despierto y agudo para saber diferenciar entre lo que viene de Dios y lo que no.
Cuando el joven Nehemías propuso en su corazón aliarse al plan de Dios y edificar el muro de Jerusalén que estaba derribado y destruido, la oposición comenzó y los enemigos se levantaron, ( Nehemías 4:1 al 3). Mientras Nehemías no hacía nada, no había enemigos, pero cuando él se puso en marcha, los enemigos aparecieron. Los enemigos no se oponían a Nehemías solamente, se oponían al propósito de Dios. Si estás haciendo algo para el Señor tendrás resistencia. Satanás no se opone a ti solo, se opone al reino de Dios, si estás haciendo algo para el avance del reino, tendrás oposición.
La oposición no viene cuando no hacemos nada, viene cuando hacemos la labor del reino. Si no haces nada para el avance del cielo en la tierra, Satanás no se opondrá, pero si haces algo para el crecimiento del reino, el se opondrá.
La oposición no es tan mala como parece, todo depende de cómo actuamos, es cuestión de actitud. ¿Huimos y retrocedemos? Podemos retroceder o podemos aprovechar la resistencia para forma carácter, mentalidad de conquista y valentía en nuestra vida.
Estos enemigos querían a toda costa que Nehemías retrocediera de su llamado, de su sueño y propósito, pero a pesar de todos sus adversarios el joven edificador no retrocedió y continuo con su sueño divino. El tenia claro lo que quería lograr, sabía que no sería fácil, pero conocía al Dios que estaba de su lado. Nehemías continuo adelante a pesar de los adversarios y logro levantar un equipo de ayudantes y edificar de nuevo el muro de Jerusalén.
No se cuáles son tus sueños, tus metas y objetivos en la vida, puede ser una profesión, un oficio, un ministerio, un trabajo o comenzar un negocio. Sea cual sea tu misión, no retrocedas, lucha por ello, se como el león o la avestruz, los únicos animales que jamás retroceden, se como el rio que siempre va hacia delante. A pesar de tener adversidades, limitaciones, sufrimientos o dolores, sigue adelante. Tarde o temprano veras la luz después del túnel, veras la victoria después de la batalla y obtendrás el mayor de los premios a tu esfuerzo y perseverancia; tu sueño hecho realidad.
Dios se agrada de aquellos que no se rinden y de los que creen en su destino a pesar de no entenderlo todo y de no verlo tan claro en ocasiones. Nehemías no entendía porque se le oponían sus enemigos, el no hacía nada malo, el hacia una buena obra, pero aprendió a confiar a en Dios y a seguir adelante en medio de toda dificultad. Nunca pierdas la fe, si la pierdes, lo habrás perdido todo.
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Mas el justo vivirá por la fe y si retrocediere no agradara a mi alma, mas nosotros nos somos de los que retrocedemos para perdición, sino de los que avanzamos para vida eterna” (Hebreos 10:38 y 39).
Efrain Barboza
www.efrainbarboza.com
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