Los días previos
Gente hablando, riendo, unos pocos corriendo de aquí para allá, algunos un poco más estresados, pero sin perder la ilusión por lo que se está preparando. Ilusión y expectación es lo que respira en el aire.
La iglesia se está preparando para hospedar a cientos de iglesias del país y de todo el mundo, de diferentes denominaciones. Los estudiantes de
Hillsong College llevamos dos semanas de preparación y colaboración con los distintos departamentos de la iglesia en todo lo que necesitan, que no es poco: hacer llamadas, organizar papeles… pero sobre todo, viviendo y creando una atmósfera de fe y expectación por lo que está por venir.
Hay poder cuando la iglesia se une, y juntos podemos cambiar el mundo. Ese es el primer porqué de la conferencia, la Unidad. Dejando a un lado diferencias culturales y denominacionales,
Hillsong Conference 2012 trata de cada persona y de su congregación, quiere ver a las naciones cambiadas a través de la iglesia local. Se trata de oír a Dios y de establecer justicia en esta tierra y amar a los demás.
El objetivo de las conferencias es Refrescar e inspirar, y hacer, juntos como iglesia. Y en las conferencias básicamente se trata de eso, de pasar tiempo juntos, de equipar y animar a la iglesia. Van a ser 5 días muy intensos para todos. Para los que van a llegar y para los que estemos de voluntarios.
Se espera un ejército de 4000 voluntarios. Estas dos semanas previas, algunos estudiantes que ya han vivido la experiencia de conferencias y otros del personal de la iglesia nos están dando sesiones de preparación espiritual y psicológica para poder resistir el ritmo de las conferencias. La conclusión es que todos podemos tener cansancio, podemos tener problemas, pero estamos aquí para recibir a la gente y para que cada uno pueda tener un encuentro personal con Dios, así que no se trata de nosotros, y especialmente en estos próximos días de conferencias, sobre todo se va a tratar de Dios y de cada persona.
Las conferencias
El 2 de julio empezaron las conferencias, con cerca de 30.000 asistentes de todo el mundo, de diferentes denominaciones, todos los que formamos la Iglesia del Señor. Incluso han venido de la iglesia anglicana y la católica, muchas personas que buscan el rostro de Dios, queriendo que Jesús sea el centro y la piedra angular.
Fue un privilegio estar sirviendo y viendo todo desde detrás del escenario. Cuando eres asistente ves lo que ocurre en la plataforma, pero cuando eres voluntario puedes ver mucho más de lo que aparece bajo las luces y delante de micrófonos. Los estudiantes tomábamos los autobuses a las 6.30 de la mañana y nos íbamos a las 10 de la noche por lo general, aunque siempre quedaban algunos que se iban más tarde. Otros, por ejemplo, llegaban a casa de madrugada y otros más iban de madrugada a preparar todo lo que hiciera falta.
A pesar de ser tantísima gente, se respiraba un ambiente familiar y festivo. Tuvimos el privilegio de tener grandes comunicadores como
Joyce Meyer,
Joseph Prince,
Steven Furtick o
Louie Giglio, que nos compartieron mensajes de la Palabra transformadores. También tuvimos varios talleres sobre diversos temas, como liderazgo, alabanza, ministerio juvenil... Y coloquios entre diferentes líderes y pastores, de quienes pudimos escuchar y aprender de sus experiencias, porque nos abrieron su corazón dejando entrever una pasión enorme por Dios y por las personas. Tambien estuvieron invitados a participar en la conferencia
Chris Tomlin y
Matt Redman, e
Israel Houghton.
Me encantó ver tanta diversidad de estilos, de gente, de iglesias, pero que a pesar de las diferencias, ahí estábamos todos, unidos como un solo pueblo en comunión, para alabanza y adoración al Señor y recibir, al mismo tiempo, la revelación de lo que Él quiere para Su Iglesia y para cada uno en particular como individuo.
Dios está haciendo algo grande alrededor de todo el mundo en estos días, no son tiempos normales, algo se está despertando… Su Iglesia.
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Desde Sydney (Australia)
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