Fe a medida

¡Adaptamos el cristianismo a su medida!

“Somos conscientes de que no todo el mundo es igual ni tiene las mismas necesidades, por lo que debiera haber un cristianismo por cada habitante de este planeta. De hecho, la Iglesia Cristiana Apóstata, consciente de la creciente demanda en el mundo de la fe, le adapta el cristianismo a su medida”.

Dígales qué quiere del cristianismo, y se lo pondrán en su cesta de la compra; dígales qué es lo que no le gusta, y se lo deducirán del precio.

En colaboración con las Nuevas Sociedades Bíblicas, llamadas ahora Las Rameras Menores, hermanas de la Gran Ramera, con quienes han hecho pacto, le hacen, por el mismo precio, una Biblia a su gusto. ¿Que un pasaje le gusta? Se lo marcan en amarillo. ¿Que otro no le convence del todo? Se lo arrancan de su Biblia. O, simplemente, le añaden una nota al pie diciendo: ‘Este texto no parece en los manuscritos más antiguos’. Y funciona.

Cuando un grupo religioso no está de acuerdo con un pasaje que contradice sus sectarias doctrinas, le hacen una Biblia a medida por un módico precio.
¿Quién da más por menos? Anímese, ya no tiene que vivir sin fe. Le hacen una a su medida. Su conciencia estará tranquila y podrá vivir como si nada fuera importante, excepto aquello que a usted le interese. Lo demás, ¿por qué habría de serlo?

No viva angustiado por la posibilidad de pasar la eternidad en el infierno. ¿Por qué habría de existir un infierno si pueden quitarlo de su Biblia y de su fe?

Por un módico precio le enseñan a cauterizar su conciencia, a domesticarla para que no le dé la lata. Tienen gran experiencia. Cuentan entre sus clientes con los más grandes “siervos de sí mismos”, que arrastran a millones de personas hasta sus congregaciones en las que le fabrican la fe que quieran. La demanda es tan grande y el éxito de su trabajo es tan reconocido que incluso los fanáticos, llamados “fieles”, están sucumbiendo a la facilidad de vida que les ofrecen. Ya muchos que antes vivían esforzándose por agradar a Dios han comprendido que ahora ellos mismos pueden fabricar su propio dios a medida.

¿Por qué conformarse con un solo Dios cuando cada uno puede tener el que quiera? ¿Por qué un Dios que demanda santidad, cuando se puede tener otro que permite hacer lo que se quiera, sin que le llame la atención ni le sermonee?

¡No lo piense más y vaya a La Iglesia Cristiana Apóstata! Ni siquiera tiene que cambiarse de iglesia: si no quiere que los miembros de la iglesia a la que asiste sepan que usted no es de los suyos, no se preocupe; nadie tiene que saberlo. Le garantizan confidencialidad. Lo importante, lo verdaderamente importante, ¿no es usted mismo?

Vaya y le dormirán con cantos de sirenas. Le acunarán con promesas de algodón e incitarán sus sueños de grandeza, deleites mil o cualquier otro que se proponga.

No viva más angustiado por cuestiones de fe. Ellos le fabrican una a medida. No tiene que amoldarse a ella, ellos le amoldan la fe a su gusto.

¿El precio? No se preocupe, no es tan grande. Usted puede pagarlo. El precio es su alma. Después de todo, usted no cree mucho en la eternidad, así que no tiene de qué preocuparse.


Nicolás García – Pastor – Fuerteventura (España)