"No acumulen tesoros en la tierra, donde la polilla y la herrumbre los consumen, y los ladrones perforan las paredes y los roban. Acumulen, en cambio, tesoros en el cielo, donde no hay polilla ni herrumbre que los consuma, ni ladrones que perforen y roben. Allí donde esté tu tesoro, estará también tu corazón."(Mateo 6, 19-2)
Tradicionalmente se ha asociado este pasaje con la limosna. El dinero dado a la gente necesitada, a obras de caridad, a los pobres, es un tesoro acumulado en el cielo, así también versa el evangelio en el pasaje del joven rico
(Marcos 10, 17-27):
"Jesús lo miró con amor y le dijo: «Sólo te falta una cosa: ve, vende lo que tienes y dalo a los pobres; así tendrás un tesoro en el cielo. Después, ven y sígueme»." (v. 21)
Está claro que el dinero dado a los pobres es un tesoro que uno acumula en el cielo.
"Uno de la multitud le dijo: «Maestro, dile a mi hermano que comparta conmigo la herencia». Jesús le respondió: «Amigo, ¿quién me ha constituido juez o árbitro entre ustedes?». Después les dijo: «Cuídense de la abundancia, la vida de un hombre no está asegurada por sus riquezas». Les dijo entonces una parábola: «Había un hombre rico, cuyas tierras habían producido mucho, y se preguntaba a sí mismo "¿Qué voy a hacer? No tengo dónde guardar mi cosecha". Después pensó: "Voy a hacer esto: demoleré mis graneros, construiré otros más grandes y amontonaré allí todo mi trigo y mis bienes, y diré a mi alma: Alma mía, tienes bienes almacenados para muchos años; descansa, come, bebe y date buena vida". Pero Dios le dijo: "Insensato, esta misma noche vas a morir. ¿Y para quién será lo que has amontonado?". Esto es lo que sucede al que acumula riquezas para sí, y no es rico a los ojos de Dios»." (Lucas 12, 13-21)
Este pasaje habla de un hombre que dedicaba su vida a conseguir riqueza y riqueza. ¿Y para qué acumular tanta riqueza? Para darse a la buena vida: banquetear y pasarlo bien con el dinero acumulado (¿les suena de algo?: viajes, coches, casas grandes, comilonas en restaurantes caros...). Pero el evangelio dice que ese mismo día va a morir: ¿y para quien será lo que ha amontonado?
El día en que te mueras, al cielo no te llevas ni el polvo de un ladrillo, no te llevarás el
rolex, ni los viajes, ni te llevarás el deportivo de lujo, ni te llevarás los trajes caros...
También esta es una parábola que habla sobre en qué empleamos el tiempo. ¿Lo empleamos para hacer dinero y gastarlo en disfrutar? No hace falta ser rico: uno puede ser un burgués de clase media, y hay un peligro llamado mundanidad, que consiste en dedicar tu tiempo a novelas, cine, teatro y videojuegos (de esos donde Dios no aparece), deportes, trabajo, novia, coches, ropa, etc., y algunas de esas cosas pueden estar bien en su justa medida, pero el peligro está en sacar a Dios fuera de todo eso. Dedicas tiempo a esto y Dios pasa a un lugar secundario, terciario, cuaternario;
Dios queda relegado a un poco de tiempo el domingo y se acabó. Esto, Albino Luciani, en su libro lo llamaba mundanidad. Pero,
"¿de qué le sirve al hombre ganar el mundo si pierde su alma?" (cfr. Mateo 16, 26)
¿O mejor empleamos el tiempo en acumular riquezas en el cielo, es decir, en tratar de ser rico ante Dios, como dice la parábola? Y no hablo sólo de gastar dinero para darlo para los pobres, sino en orar, leer la Palabra de Dios, hacer mi trabajo para agradar a Dios, amar a Dios y al prójimo…; incluso tener un ocio sano, como algo de lo mencionado antes, en lo que Dios también entre, porque creo que emplear el tiempo en la tierra para agradar a Dios es tiempo bien empleado.
Una mujer cristiana católica decía que
Dios nos da tiempo y libertad para que los empleemos bien, y el diablo quiere que perdamos ambas cosas.
Mirad lo que dice Dios a la iglesia de Esmirna
: "Conozco tu tribulación y tu pobreza, aunque eres rica..." (Ap. 2, 9).¿Por qué dice que es pobre y rica? Porque es pobre en lo material, pero rica en lo espiritual.
Voy a contrastar una frase de Heiddeger con la visión cristiana. Heiddeger decía que el hombre es un ser para la muerte. Es decir, que tienes un poco de tiempo de vida en que enredas aquí abajo, y después te mueres y vas al cementerio.
Pero el cristiano dice que el hombre es un ser para la vida, porque Cristo Jesús nos redimió en la cruz; y es cierto que tenemos un tiempo para enredar en la tierra, para amar y ser amados; pero después de la muerte física sabemos que existe la eternidad en el cielo o en el infierno, y Dios quiere que nosotros vayamos al cielo.
Ahora es tiempo de decidir en que empleamos nuestra vida. Podemos malgastar nuestro tiempo en tonterías o emplear el tiempo en servir y amar a Dios.Creo que merece la pena lo segundo porque, ¿qué mejor cosa que morirse y encontrar que Jesús te llama amigo cuando llegas al cielo? Porque Jesús en la Palabra lo dice bien claro:
"Vosotros sois mis amigos si hacéis lo que yo os mando." (Juan 15, 14) [i],
[ii]
Fco. Javier Tenorio Martínez - Estudiante Teología, católico – Madrid (España)
[i]Recomiendo el libro de Todd Burpo: El Cielo es real, para animaros a vivir para Dios y haceros ricos en lo espiritual como la iglesia de Esmirna. Dios bendiga a todos los que lean este artículo. [ii]Oración: Padre Santo te pido en el Nombre de Jesús, que me enseñes a ser rico como la iglesia de Esmirna.
Si quieres comentar o