Padre teoría evolución

Darwin: "No creo en la Biblia ni en Jesús"

Una carta manuscrita del científico, escrita dos años antes de morir, se subastará en Nueva York.

FUENTES Efe NUEVA YORK 08 DE SEPTIEMBRE DE 2015 21:00 h

"Lamento tener que informarle de que no creo en la Biblia como revelación divina y por lo tanto tampoco en Jesucristo como el hijo de Dios. Atentamente. Ch. Darwin".

Era 1880 y el científico negaba así con total claridad, de su puño y letra, su ausencia de fe en esta epístola escrita dos años antes de morir.

La carta, que se subastará el 21 de septiembre en Nueva York, iba dirigida al joven abogado Francis McDermott, que antes de embarcarse en la lectura de sus libros reclamaba una respuesta clara -"sí o no"- sobre si el naturalista creía en el Nuevo Testamento, a la vez que promete no hacer pública su respuesta.

La carta manuscrita de Darwin

El documento, con el membrete personal del naturalista y firmada por "Ch. Darwin", es el más importante de una subasta de 78 lotes sobre historia de la ciencia y tecnología que subastará Bonhams, que incluye otra carta que el autor de la teoría de la evolución envió a un integrante de la Sociedad Geológica de Londres sobre sus investigaciones en el Beagle y otro manuscrito, una foto suya y un primera edición impresa en Estados Unidos en 1860 de su obra cumbre.

La carta dirigida a McDermott no fue hecha pública hasta un siglo después de que se la enviara Darwin. El precio inicial calculado del documento, fechado el 24 de noviembre de 1880, está entre los 70.000 y los 90.000 dólares (62.000 a 80.000 euros).

DARWIN, EL TEÓLOGO SIN DIOS

El científico inglés, célebre por su libro El origen de las especies, estudió Teología en Christ's College de Cambridge a sugerencia de su padre, aunque prefirió dedicar el tiempo a recoger especímenes junto a un círculo selecto de los naturalistas.

Fue el mentor de Darwin, John Henslow, un clérigo y profesor en Cambridge, quien invitó al joven cuando tenía 22 años de edad a que se embarcara en el histórico viaje del Beagle. El origen de las especies fue publicado en 1859 y desde entonces la fe de Darwin se convirtió en un tema de controversia pública.

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Protestantólogo

11/09/2015

11:38 h

Origen epistemológico e histórico, por lo demás, de la clínica (Valparaíso) que dirige técnicamente "mi Señora" (monumento de la memoria y la simpatía), entre Pinto y Valdemoro, antes de Aranjuéz y lejos de Toledo. Abierta todo el tiempo para pecadores no arrepentidos con o sin dolores de muelas infernales, algunas llamadas "del juicio".

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lugonso

10/09/2015

11:28 h

El mal llamado aniquilacionismo no es sino la respuesta de amor de Dios hacia quienes quienes no sean salvos pues serían eternamente desgraciados al vivir en la nueva sociedad de amor, la de los salvados. Por cierto, en aras a la auténtica libertad, los no salvos serán una inmensa minoría. El infierno eterno no es sino la no-vida eterna, al igual que el “fuego eterno” que destruyó Sodoma y Gomorra (Judas 1: 7). Este fuego no existe sino sus consecuencias eternas. Igualmente el “infierno eterno”.

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Alfonso Chíncaro (Perú)

11/09/2015

04:39 h

Esta noticia es interesante. Lo relevante no es que salga a luz, sino que acaba (a menos que aparezca una evidencia contraria posterior) con una "leyenda urbana" evangélica (no sé de qué otra forma llamarla), a saber: Que Darwin se arrepintió de sus pecados, renegó de haber postulado la teoría de la evolución y hasta dedicó sus últimos años de vida a enseñar la biblia a niños en una escuela dominical. Tales cosas he escuchado yo, tanto como a otros que protestaron la falsedad de dicha historia.

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Protestantólogo

10/09/2015

22:09 h

También tengo mi historia con Gabriela Mistral, Premio Nobel, pariente de mi mujer, antes citada. La poetisa formó parte del cuerpo consultor de la Revista La Nueva Democracia (f. 1924), un medio que destaca los éxitos y fracasos de Hispanoamérica ante el mundo anglosajón particularmente, en compañía de intelectuales como V.Belaúnde, J. Vasconcelos. L. A. Sánchez, Haya de la Torre, coordinados por el misionero presbiteriano Juan Mackay, gran admirador de Unamuno, a quien conoció personalmente.

Respondiendo a Protestantólogo

flash

10/09/2015

01:21 h

Bueno, si no cree en eso, no pasa nada. Es su opinión personal. Como dice el Maestro: "Deja que los muertos entierren a sus muertos, tú sígueme." Como católico, poco me importa lo que haya dicho el difundo evolucionista. Pero podemos "revivirlo a través de nuestros comentarios". Creo que no vale la pena. Saludos.

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Jcofer23

10/09/2015

01:12 h

Con todo respeto, Darwin que se quede con su Selección Natural que yo me quedo con mi Dios Santo, Misericordioso, Bueno y Salvador. Al final veremos quien sale ganando!

Respondiendo a Jcofer23

Protestantólogo

09/09/2015

16:28 h

Tengo mi historia-indirecta- con Darwin. En tiempos de la Expedición Beagle, estando en Valparaíso (Chile), alojó en casa del bisabuelo de mi esposa, un naturalista inglés traído por Domeyko; 2º Prácticamente todas la teorías idólatras sobre el origen del hombre y del mundo son evolucionistas; por lo tanto los creyentes que apoyan la o las teorías de la evolución "participan de sus malas obras"; 3º El evolucionismo biológico es el antecedente teórico del evolucionismo social:racismo,etc.

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juanjulioalfaya

09/09/2015

11:40 h

Realmente es difícil creer en un Dios infinitamente misericordioso que, al mismo tiempo, crea un lugar de castigo eterno llamado infierno, de manera que al final de los tiempos van a coexistir la felicidad eterna y el castigo eterno. ¿Dónde queda entonces el "Dios todo en todos"? Muchos optan por el "aniquilacionismo" para resolver esta contradicción, pero no puedo creer que Dios destruya o devuelva a la nada a aquellos que ha creado como extensión de su Amor.