Tres personas han fallecido ya en Nigeria a causa del brote de ébola que desde hace meses se extiende por Sierra Leona, Liberia y Guinea Conakry.
La comunidad internacional está preocupada por instalar protocolos de detección y tratamiento adecuados en Nigeria. Se trata del país más poblado de África y ya son diez los casos de ébola confirmados.
La solución podría estar en la aplicación de los tratamientos experimentales. En Estados Unidos, los
dos misioneros estadounidenses parecen responder adecuadamente al Z-Mapp, aunque este no fue efectivo con el
religioso español Miguel Pajares.
Hay esperanzas de que
otra vacuna experimental, en este caso desarrollada por Canadá, pueda distribuirse en los países más afectados. El gobierno del país norteamericano ha dicho que se trata de un “recurso global” y que están dispuestos a entregar las dosis disponibles de esta vacuna, unas 1.500, según informaron medios canadienses.
Las autoridades canadienses ya han enviado 10 dosis de la vacuna a un hospital de Ginebra a petición de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y de la organización no gubernamental Médicos Sin Fronteras (MSF).
Fuentes de MSF señalan que se ha llegado a un acuerdo para poder tener acceso a algunas dosis de la vacuna como uso compasivo. Es decir, estas vacunas se utilizarían en el caso de que un miembro de su personal sufriera una exposición al virus repentina y a un nivel elevado, por ejemplo, una lesión por pinchazo con una aguja en un centro donde se tratan casos.
DEBATE SOBRE SU USO
Este mismo martes, un equipo de expertos médicos de la OMS ha concluido que
es “ético” utilizar medicamentos experimentales, cuya eficacia y efectos adversos aún no han sido contrastados, para “prevenir” y atajar el actual brote de ébola.
“En las circunstancias concretas de este brote y dado que ciertas condiciones se cumplen, el equipo ha alcanzado el consenso de que es ético ofrecer tratamientos no probados, con una eficacia y unos efectos adversos todavía desconocidos, como potencial tratamiento o medida de prevención”, ha asegurado el grupo de expertos médicos de la OMS.
Sin embargo, los expertos han subrayado que la aplicación de estos tratamientos experimentales tienen que seguir una serie de criterios éticos, entre los que se incluye la “transparencia” sobre la naturaleza del medicamento, el consentimiento informado, la libertad de elección, la confidencialidad, el respeto a la persona, la preservación de la dignidad y la implicación de la comunidad.
El director general de MSF, Stephan Goetghebuer, ha dado la bienvenida a la iniciativa canadiense. “Nuestra prioridad es salvar las vidas de las personas afectadas ahora y no está claro cómo de factible es organizar rápidamente un ensayo con un nuevo tratamiento [...]
El brote del ébola requiere ampliar a gran escala todas las medidas conocidas como la movilización de la comunidad, la educación, la localización de contactos, el traslado temprano y de forma adecuada de los pacientes sospechosos de ébola a los centros de tratamiento, y la capacitación y equipamiento de los sanitarios, junto con una coordinación eficaz de la respuesta. Sin embargo, apoyamos plenamente la aceleración de las acciones para seleccionar un tratamiento prometedor, aumentar su producción y organizar una evaluación rápida en el terreno -todo dentro de un marco ético médico como el que ha sido debatido por expertos en ética de la OMS”.
Según los últimos datos ofrecidos por la OMS
, el número de personas infectadas por el ébola asciende a 1975 y la cifra de muertes alcanza las 1.069.
Si quieres comentar o