George Church, científico de la Universidad de Harvad, y uno de los considerados “padres” de la biología sintética, ha generado una gran polémica en los últimos días.
Según el investigador sería posible y “aconsejable” traer de “regreso” al mundo al hombre de Neandertal, la especie humana que la antropología estima que desapareció hace 30.000 años, poco después de la llegada del Homo Sapiens a Europa.
Church afirma que en su laboratorio ya dispone de la tecnología necesaria para hacerlo y que,
para dar a luz al primer bebé neandertal, será necesaria una mujer “extremadamente valiente”.
En una extensa entrevista con el diario alemán Spiegel, Church no solo considera técnicamente posible resucitar a los neandertales, sino que
aboga por clonar un buen número de ellos, de forma que les sea fácil adquirir una auténtica conciencia de grupo. “Es posible -razona el científico- que puedan incluso llegar a crear una nueva cultura neoneandertal y convertirse en una fuerza política”. En su nuevo libro “Regénesis: Cómo la biología sintética reinventará la naturaleza y a nosotros mismos”, Church juega con la idea de una “segunda creación” del ser humano, una que, a diferencia de la primera, será protagonizada por el propio hombre.
"BENEFICIOS" PARA LA HUMANIDAD
No es la primera vez que Church afirma que es posible obtener un neandertal en el laboratorio. En 2009, el científico aseguró al diario The New York Times que con 30 millones de dólares se podía conseguir, aunque en aquella ocasión habló de emplear el útero de una chimpancé, y no el de una mujer, para evitar problemas éticos.
Durante la entrevista,
Church, de 58 años, considera probable que el primer bebé neandertal nazca dentro de poco tiempo, en todo caso en el transcurso de su propia vida. “Eso -asegura- depende de un montón de cosas, pero creo que sí”. Por un lado, la tecnología que permite leer y escribir ADN es ahora “cerca de un millón de veces más rápida que hace apenas siete u ocho años”. Por otro, también la clonación de mamíferos empieza a ser una realidad y “si podemos clonar cualquier clase de mamífero, es muy probable que también podamos clonar un ser humano. ¿Por qué no deberíamos ser capaces de hacerlo?”.
Para Church,
una de las ventajas de clonar neandertales es que éstos, seguramente “tendrían una forma de pensar diferente a la nuestra”, algo que sería positivo para el futuro de nuestra propia especie. “Sabemos que tenían una capacidad craneal superior a la nuestra -dice Church- y es concebible que su forma de pensar nos resultara beneficiosa”.
Para evitar que se sientan diferentes al resto de los humanos, Church aboga por crear no solo uno, sino todo un grupo de neandertales, “lo que les conferiría un sentimiento de identidad. Ellos podrían incluso crear una nueva cultura neoneandertal y convertirse en una fuerza política”.
TECNOLOGÍA A PUNTO
En cuanto a si disponemos ya de la tecnología necesaria para llevar a cabo la clonación, Church opina que sí: “Lo primero que se necesita es secuenciar el genoma del Neandertal, algo que ya ha sido hecho. El siguiente paso sería cortar ese genoma en, digamos, 10.000 trozos y después sintetizar cada uno de ellos. Por último, habría que introducir esos fragmentos en una célula madre humana”.
Repitiendo una y otra vez esta operación, se obtendría una línea celular que estaría cada vez más y más cerca a la correspondiente secuencia del Neandertal. “En mi laboratorio -asegura Church- hemos desarrollado un procedimiento semi automático para llevar a cabo esta tarea. Al final,
ensamblaremos todos los fragmentos en una célula madre humana, a partir de la que será posible crear un clon de neandertal”.
Por último, y una vez creado el embrión, será necesario implantarlo en el útero de una mujer de nuestra especie. Para ello, asegura Church, “se necesita una mujer humana extremadamente valiente”. En efecto, además de las consideraciones éticas de llevar a término un embarazo de estas características, está el hecho de que los bebés de los neandertales eran más grandes que los de nuestra propia especie. Por lo que se necesitaría que la voluntaria fuera muy ancha de caderas. Aún así, es más que probable que el parto tuviera que llevarse a cabo por cesárea.
Finalmente, el investigador aventura que, tras el impacto inicial, los bebés neandertales podrían incluso a llegar a ponerse de moda entre los padres de nuestro tiempo. Aunque, afirma «”ólo hay una forma de saberlo”.
ESCEPTICISMO
“Si Church puede clonar un mamífero extinguido, que lo demuestre”, replica Carles Lalueza, un investigador del CSIC que contribuyó a la consecución del genoma neandertal. El científico, citado en un artículo de la web Materia, explica que hasta la fecha sólo se ha conseguido clonar un mamífero desaparecido: el bucardo, una subespecie de cabra montesa cuyo último ejemplar murió en 2000 aplastado por un árbol. Tres años después nació el que era el primer clon de un animal extinguido, pero apenas vivió diez minutos por un fallo pulmonar.
Pero aquel caso fue diferente, como subraya Lalueza. Los investigadores que clonaron al bucardo, del Centro de Tecnología Agroalimentaria de Aragón, tenían muestras de tejidos muy recientes, de los últimos animales vivos, no restos fosilizados enterrados en cuevas durante milenios como es el caso de los neandertales. “El genoma del neandertal que tenemos ahora mismo es de baja calidad, con muchos espacios en blanco. Y
en la actualidad no hay tecnología de ingeniería genética capaz de modificar todas las posiciones necesarias para obtener un genoma neandertal a partir de uno humano”, advierte, poniendo en duda las afirmaciones de Church.
En cualquier caso, opina el investigador del CSIC,
el mayor problema no es tecnológico. “Esto no sería aprobado por ningún comité ético”, alerta. A Lalueza le parece directamente “horroroso” que Church sugiera llevar a cabo la clonación en un país no occidental, que permitiera establecer sin problemas una comunidad de neandertales en su territorio.
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