Hay problemas y problemas, aunque no siempre seamos conscientes de otras realidades hasta que se nos presentan de forma impactante. Tal vez por eso
el vídeo lanzado por la organización Water is Life ha recibido en menos de dos semanas más de un millón y medio de visitas. Para poder entender el significado completo del mismo hay que hablar de la plataforma “First World Problems”, una página web en la que cualquier persona “de bien” puede escribir sus quejas sobre los problemas triviales de la vida diaria.
“Vivir en el primer mundo puede ser muy duro. A veces, la gente no se da cuenta de lo difícil que puede llegar a ser nuestra vida.” Dice de forma sarcástica el titular explicativo de su página oficial en Twitter. Lo cierto es que la página es muy popular en la red, tanto que cada segundo se crean 5 tweets al día.
“Odio que mi casa sea tan grande porque necesito dos routers para el wifi”, “cada vez que me siento a ver la televisión, empiezan los anuncios” o, “mi nuevo iPhone no entra en el bolsillo” son algunos de los comentarios que pueden
leerse a través del Twitter de “First World Problems”.
VERDADEROS PROBLEMAS
@MULT#IZQ#54706@Aprovechando la popularidad de esta plataforma, la organización Water is life
publicó hace poco más de una semana un original vídeo en el que varios haitianos aparecen leyendo algunas de las quejas de la página “First World Problems”, haciendo referencia a que “los problemas del primer mundo, no son problemas”.
Matt Eastwood, director creativo de la empresa DDB, y creador junto con “Water is life” de esta campaña,
ha expresado su intención de eliminar “The First World Problems” de Twitter: “Los tweets sobre tener que levantarse para cambiar el canal de televisión o que el cargador del móvil no llegue a tu cama demuestran la falta de sensibilidad que existe sobre serios problemas sociales y de salud”.
“Sabemos que las quejas de la web estaban destinadas a ser irónicas, pero no todas lo son.
Nuestro esfuerzo está destinado a generar conciencia sobre la complicada situación de los menos afortunados y poner nuestras vidas privilegiadas en perspectiva, con el fin último de terminar con la web “The First World Problems” y recaudar dinero para luchar contra la falta de agua” finaliza Eastwood.
LA IMPORTANCIA DE UN AGUA LIMPIA
Según la organización “Water is Life”,
cada día 6500 personas mueren en Haití por falta de agua limpia, 5000 de ellos, niños.
Para combatirlo,
este grupo distribuye un filtro de agua potable al que llaman “pajita”, un aparato que purifica el agua una vez que el extremo del filtro se introduce en la misma, convirtiéndola en agua segura para beber.Una vez que el agua pasa por los filtros, el usuario puede sorber de la misma como si fuera una pajita corriente. La pajita cuesta 10 dólares y puede tener hasta un año de duración. Además, se ha detectado que es efectivo contra virus como el cólera, la fiebre tifoidea, el gusano de Guinea, disentería o diarrea.
HAITÍ HOY
Según Unicef,
Haití tiene la mortalidad infantil más alta de la región (de América Latina y Caribe) en menores de 5 años, además, 500.000 niños se encuentran en riesgo de desnutrición y 240.000 sufren desnutrición crónica.
Tres años después del terremoto, todavía 400.000 haitianos viven en campamentos de refugiados y a pesar de las ayudas, “la situación es peor que entonces”, afirma en el diario lainformacion.com Máxima Peña, una educadora y cooperante dominicana que trabaja en Haití desde 1985.
“Las ayudas no han llegado como fueron ofrecidas. Un problema es la construcción de viviendas. No tienen terreno y la gente tiene otras necesidades más urgentes.No se está produciendo una reconstrucción como tal y hace falta un plan estratégico desde el mismo Gobierno haitiano. El presidente es un cantante (Michel Martelly), una persona que no tiene un partido político como tal. Eso ha generado que el Ejecutivo no tenga un sistema de gobierno definido para impulsar todo el trabajo. Tardó más de seis meses para formar gabinete y el primer ministro cambió tres veces en año y medio” afirma Peña.
Además de la vivienda, el agua es otro de los problemas principales en el país. En un reportaje realizado por reporteros de El Universal en el campamento más peligroso de Haití, se explica como muchas niñas a partir de los ocho años, se ven obligadas a prostituirse para comprar agua y alimentos para sus familias. Se estima que hay 200.000 niñas que viven en condiciones de refugiados en Haití.
“La cuestión de la vivienda, la promiscuidad y el desarrollo de los niños son cosas que nos preocupan, porque por el tipo de socialización que siguen los niños, tal vez en 5 o 10 años, van a traer muchos problemas a la sociedad” explica Jean Rénol Elie J., sociólogo de la Universidad de Haití.
ALIANZA SOLIDARIA EN HAITÍ
Alianza Solidaria, una organización evangélica que constituye el brazo social de la Alianza Evangélica Española y está comprometida con “los principios bíblicos de justicia, solidaridad y amor al prójimo, y lucha por combatir la pobreza y sus causas”,
lleva trabajando en Haití durante un año.En este tiempo, el trabajo de Alianza Solidaria se ha centrado principalmente en tres focos de actuación.
El primero de ellos es la
Casa Esperanza, un hogar que acoge a 23 niños y niñas en situación de abandono o desamparo.Ubicada en Fonds Parisien, su objetivo es proteger la integridad física y emocional de los niños que van llegando a la casa.
También la Alianza Solidaria
desarrolla el programa de apadrinamiento Moisés, con el quese brinda un pequeño apoyo a una comunidad ubicada en Lastic, comprendida por unos 50 hogares y ubicada a 11 kilómetros de Fonds Parisien.
Por último,
se ha desarrollado el Diagnóstico multi-sectorial en Lastic. Durante casi tres semanas, un equipo de voluntarios, realizó un estudio en la población de Lastic, con el fin de determinar los proyectos más pertinentes para mejorar la calidad de vida de sus habitantes.
LASTIC, UNA POBLACIÓN OLVIDADA
Después de la tragedia acontecida por el terremoto en el año 2010, múltiples ONGs se volcaron en el país a través de distintas ayudas.
Sin embargo,
la realidad es que muchos poblados alejados de los centros de decisión política y donde se consideraba que el efecto del terremoto fue menor, han pasado totalmente desapercibidos “infligiéndose un doble daño, pues además de su precaria situación anterior de desatención, desaparecen de las estadísticas sociales, pues las organizaciones ni la administración llegan allí”, explica
John H. Palacios, voluntario de Alianza Solidaria.
“Uno de estos casos se da en la comunidad de Lastic, en el este de Haití, en una zona montañosa de difícil acceso y cercana a la conflictiva frontera con República Dominicana”. Durante los meses de julio y agosto,
Alianza Solidaria se reunió con los líderes locales de la población, donde expresaron a los voluntarios los principales problemas de la comunidad, tales como la falta de fuentes de trabajo, la pobreza, el agua contaminada y distante y la falta de un centro de salud.
Ahora, el objetivo de Alianza Solidaria es el de “ayudar a los habitantes de esta comunidad, encontrar socios estratégicos y un equipo técnico de expertos, para intervenir conjuntamente y solucionar la problemática detectada en Lastic”.
Para colaborar con Alianza Solidaria o solicitar más información, ponerse en contacto a través del correo electrónico [email protected]o del teléfono93.420.80.72.
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