En febrero fueron despedidas 200 mujeres cada hora, frente a 50 varones. Las españolas tienen más problemas para compaginar vida laboral y familia.
Como cada 8 de marzo, este martes se celebra el Día Internacional de la Mujer. Es su centenario. El lema elegido por la ONU este año es: "La igualdad de acceso a la educación, la capacitación y la ciencia y la tecnología: Camino hacia el trabajo decente para la mujer".
Con los datos en la mano y pese a que se ha avanzado mucho en la igualdad laboral, aún queda un largo camino por recorrer. Y es que, según los últimos datos de la Encuesta anual de estructura salarial, los hombres podrían empezar a trabajar el 22 de febrero de cada año y aun así cobrar igual que sus compañeras. Pese a que parezca una exageración, se trata de la media de la UE donde la brecha salarial es del 15%. En España, la diferencia es aún mayor: el 21,9%. Aquí, los varones podrían empezar el año laboral el 18 de marzo y cobrarían lo mismo que ellas.
La brecha también se nota en los salarios de los directivos de las empresas privadas en España. Eso sí, en este nivel las diferencias son menores y la crisis ha hecho que los sueldos se acerquen cada vez más. Se ha pasado de una brecha salarial del 17% en 2009 al 12% en la actualidad, según un estudio de ICSA y la escuela de negocios Esade. El informe, en el que se ha encuestado a 89.000 trabajadores, revela que la reducción no se ha producido porque las mujeres hayan visto crecer sus nóminas, sino porque los varones cobran menos por culpa de la crisis.
LA DOBLE CARGA
Pero lo peor no es que cobren menos que los hombres. "El verdadero problema es que con la incorporación de la mujer al trabajo no se ha producido un reparto equitativo de las tareas domésticas. En la mayoría de los casos, ellas se siguen haciendo cargo de la casa y del cuidado de los niños", asegura a 20 minutos Elena Borges, psicóloga clínica. La experta cuenta que esta situación es el verdadero hándicap con el que hay que luchar. "Detrás del reparto desigual de las tareas del hogar se encuentran muchas explicaciones: el mayor número de despidos, el menor número de horas cotizadas, el mayor número de ausencias laborales...".
Una versión que comparte Ricardo Feliu, sociólogo de la Universidad Pública de Navarra. En su opinión, sobre la mujer recae una doble carga. Explica que el problema es que ha cambiado la estructura familiar tradicional, pero los roles continúan siendo los mismos.
"Hay que actuar desde el principio. No es bueno que los niños sigan siendo los dueños del balón y las niñas las princesas de las casas. Esta diferencia no ayuda nada", explica este experto en analizar los cambios sociales a lo largo de la historia.
EL PARO SE CEBA CON ELLAS
Y no les falta razón a estos dos profesionales. Solo hay que echar un vistazo a los datos de los Servicios Públicos de Empleo correspondientes al mes de febrero de este año. El paro se ceba especialmente con ellas. En total, unas 200 mujeres fueron despedidas cada hora (134.690 en total), frente a unos 50 hombres (33.948).
Pero ¿qué se puede hacer? El Gobierno insiste en que la formación es la única manera de acceder al mundo laboral y darle la vuelta a estas cifras, pero esta receta mágica parece no funcionar en el caso de las mujeres. Los datos del Inem revelan que el paro femenino crece sobre todo entre las más formadas. Les seguirían las paradas con Educación Secundaria de segunda etapa.
PEOR CONCILIACIÓN FAMILIA-TRABAJO
Las madres españolas son de las europeas que más dificultades tienen para trabajar, seguidas únicamente de las maltesas, las italianas y las griegas, según los datos de la oficina estadística de la UE, Eurostat.
A mayor número de hijos, menor es la tasa de empleo de las mujeres El informe revela que cuanto mayor es el número de hijos, menor es la tasa de empleo entre las mujeres de entre 25 y 54 años, una situación que en el caso de los hombres es a la inversa. En 2009, la tasa de empleo de las mujeres sin hijos era del 75,8%, mientras que la de las madres con un hijo disminuía al 71,3%; al 69,2% con dos, y al 54,7% con tres o más. En el caso de los hombres sin hijos, la tasa era del 80,3%; en tanto que se situaba en el 87,4% para los que tenían un hijo y en el 90,6% para los que tenían dos.
Además, las españolas son de las que más problemas tienen para conciliar trabajo y familia, ya que solo trabaja el 63,2% de las que tienen un hijo, el 60,3% de las que tienen dos y el 49% de las que tienen tres o más, mientras que la tasa de empleo de las que no tienen hijos es del 68,8%.
Si quieres comentar o