Desde su creación en 2006, esta efeméride evoca el momento en que el ejército soviético entró en Auschwitz (Polonia) y liberó a los cerca de 7.600 prisioneros supervivientes que allí quedaban.
Fue el 27 de enero de 1945. El ejército soviético liberó en Auschwitz a los prisioneros que quedaban, después de la evacuación realizada por los nazis, unos días antes. Se estima que entre un millón y un millón y medio de personas murieron, sólo en ese campo de exterminio, la mayoría en las cámaras de gas; otros por inanición, o por un tiro en la nuca, muchas veces producto del aburrimiento o del malhumor de algún guardia nazi.
El acto principal de la conmemoración tuvo lugar el mismo día 27, en la Sala de Música de Cámara del Auditorio Nacional, donde se congregaron más de un millar personas, contando con la presencia de autoridades del Gobierno, representantes de las comunidades judías, y también de la comunidad gitana, además de
numerosos invitados evangélicos como el pastor gitano Miguel Palacios, Eva Sierra, Pedro Tarquis, Carlos Gómez y Manuel Gª Lafuente.
Cabe destacar la presencia de
la ministra española de Asuntos Exteriores, Trinidad Jiménez, quien en su discurso mencionó, hasta en tres ocasiones, a los miembros de la comunidad gitana representados por la Iglesia Evangélica Filadelfia. La ministra destacó la importancia de la visita que un grupo de jóvenes de esta iglesia realizó el pasado verano de 2010, a Auschwitz, con el apoyo de la Casa Sefarad-Israel y el Ministerio de Asuntos Exteriores, entonces dirigido por el ex ministro Moratinos.
Existen evidencias documentadas de que entre 500.000 y 600.000 gitanos fueron asesinados durante la segunda guerra mundial (aunque se estima que fueron muchos más), y de que, al menos 25.000 de ellos, perecieron en Auschwitz.
Durante el acto se leyó un fragmento de Jorge Semprún (resistente y superviviente de Buchewald, ex ministro de cultura en España) y cerró el programa el magnífico violinista Shlomo Mintz.
VIOLINES DE LA MEMORIA
Previamente a este concierto, el día 26, se celebró un Seminario Internacional "Violines de la Memoria, Violines de la Esperanza. Música del Holocausto". Este seminario tuvo lugar en el Patio de Cristales del Ayuntamiento de Madrid, Plaza de la Villa, y contó con la presencia del Alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón, quien además ostenta la vicepresidencia de la Casa Sefarad-Israel, auspiciante y organizadora de los actos.
Las presentaciones estuvieron a cargo de la directora del Área de Holocausto y Antisemitismo de Casa Sefarad-Israel, Henar Corbi.
Arnoldo Lieberman, escritor y musicólogo, miembro del patronato del Teatro Real de la Ópera, participó y moderó un encuentro en el que se habló de la música en el judaísmo. Responsable de este encuentro fue Hervé Roten, director del departamento musical de la Fundación del Judaísmo Francés.
Las evocadoras palabras de Lieberman, y la instructiva intervención de Roten, dieron paso a uno de los momentos más emotivos y brillantes del encuentro, con la presentación de cuatro violines ('los violines agotados del Holocausto') a cargo de Amnon Weinstein, Maestro luthier, y del violinista Cihat Askin, quien con maestría ejecutó fragmentos musicales en cada uno de esos violines, que, con más suerte que sus legítimos dueños, a quienes acompañaron hasta último momento, sobrevivieron a los hornos crematorios.
Este acto concluyó con un recital en homenaje a los músicos asesinados por los nazis, en el que intervinieron el músico Paco Montalvo, de la Escuela Superior de Música Reina Sofía; el Coro del Liceo Francés; y el Coro de la Iglesia Evangélica Gitana Filadelfia, entre otros.
VIOLINES DE LA ESPERANZA
Desde que en 2006 se institucionalizara la efeméride del Día Oficial del Holocausto, los actos han tenido su particular seña de identidad. Quienes asistieron en 2007 recordarán los relatos sentidos de algunos de los 14 supervivientes de los campos de origen judeoespañol (Auschwitz, Bergen Belsen, etc.). Doce meses después se incidió en la idea de construir una memoria común a través de la idea de que "pensar en la Shoah es pensar en Europa".
Las voces de los supervivientes se escucharon en 2009 en torno a las lecciones que se derivan de las 'luces de la humanidad: los justos, los salvadores y los salvados'. El año pasado, la idea central versó sobre los lugares, iconos de la memoria, como garantía contra el olvido, ante la paulatina extinción de las voces de los supervivientes. En esta ocasión, los protagonistas fueron los violines.
En la tradición judía, la fuerza de la música alimentó la voluntad de sobrevivir en los lugares de internamiento. Acordes convertidos en alicientes, en una carrera contra reloj. Es verdad que el sistema nazi instrumentalizó la música a su antojo, pero no era éste el momento de evocar tan detestables prácticas.
El recuerdo del día en que el ejército soviético liberó, en 1945, el mayor campo de exterminio nazi, en Auschwitz, invita a recordar a los supervivientes del genocidio… y a preservar su legado, con música. Con violines: 'Los violines de la esperanza. Los violines de la memoria'. En torno a esta idea se reivindicaron las voces judías, pero también las gitanas y las de los deportados españoles en Mauthausen y otros campos.
MULTIMEDIA
Reflexión de
César Vidal sobre “Las lecciones del Holocausto” (las lecciones que nos ofrece a día de hoy el Holocausto, coincidiendo con la conmemoración mundial del recuerdo de la barbarie nazi contra el pueblo judío).
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