Un asteroide sorprende al pasar `rozando’ la Tierra

Sobrevoló el sureste del Pacífico a una distancia 6 veces inferior a la que nos separa de la Luna, una distancia que en el universo se puede considerar como casi “rozar” el planeta.

Según los astrónomos, el asteroide, de entre 21 y 47 metros de diámetro, se acercó con cierto riesgo a la Tierra. No es nada común que un cuerpo estelar roce el globo terráqueo a tan sólo 70.000 kilómetros, apenas el doble de lejos que la órbita de los satélites geoestacionarios (satélites de comunicaciones, por ejemplo).

ALGUNOS ANTECEDENTES
“Ningún objeto de ese tamaño o mayor ha sido visto nunca tan cerca de la Tierra”, ha declarado el científico del observatorio australiano de Siding Spring, Rob McNaught. En el 2004, el asteroide 2004FU162 pasó a sólo 6.500 kilómetros de la superficie terrestre, pero se trataba de una roca de apenas seis metros que, muy probablemente, se hubiera desintegrado por completo al contactar con la atmósfera.

El punto de mayor aproximación del asteroide, bautizado técnicamente como 2009 DD45, correspondió a la vertical sobre Tahití, en la Polinesia, aunque pudo ser observado desde amplias regiones del Pacífico, Australia y Asia oriental, pero no desde Europa.

El 2009 DD45 es el asteroide que más se ha acercado a la Tierra desde 1973, según el astrónomo Peter Brown de la Universidad de Ontario (Canadá). Tiene un tamaño similar al llamado meteorito de Tunguska, que en 1908 arrasó 2.000 kilómetros cuadrados de una deshabitada región boscosa de Siberia. En total, derrumbó unos 80 millones de árboles.

NO SE DETECTÓ HASTA 3 DÍAS ANTES
La NASA detectó el asteroide tres días antes de pasar junto a la Tierra -cuando no era más que un minúsculo punto brillante situado a 1,5 millones de kilómetros- y determinó que no alcanzaría nuestro planeta en su trayectoria “por poco”. Unos 1.000 asteroides han sido clasificados como potencialmente peligrosos a su paso por la Tierra, a lo largo de la historia.

Según los astrónomos, la probabilidad de que un meteorito de más de un kilómetro de diámetro impacte contra la Tierra es de una cada varios millones de años, mientras que la posibilidad de que se estrelle uno de menor tamaño, pero con capacidad de poner en peligro una ciudad entera, es de “una cada cien años”.