Cuando lo obsceno es habitual: todos buscan sexo en Google

Entonces comprenderán –espera- que la palabra obscenidad no significa lo mismo hoy que hace 20 años y, quizá algunos se den cuenta de que están juzgando a alguien por un material que ellos mismos consumen en privado en sus casas.

LA VIOLACIÓN DE LOS VALORES
La definición de material obsceno en Estados Unidos, acuñada en 1973 por el Tribunal Supremo, siempre ha desconcertado a los juristas. ¿Qué significa algo "evidentemente ofensivo"? ¿A qué se refiere cuando habla de que lo obsceno tiene que carecer de "valor literario, artístico, político o científico"? Y lo más problemático: ¿qué quiere decir cuando pone como requisito que el material juzgado "viole los valores de la comunidad" que lo está juzgando?

Pensacola, la ciudad más grande del distrito al que pertenece el tribunal que juzgará al pornógrafo McCowen, es un rico enclave de Florida conocido por sus playas. Allí, de acuerdo con Google Trends, sus cerca de 60.000 habitantes se sumergen más en la red para cazar páginas con términos de tipo sexual que gastronómico. La estrategia del abogado resulta bastante sencilla: si los ciudadanos los buscan en tal cantidad, significa que están habituados a ellos, que no los consideran ofensivos y, por tanto, que las fotografías y vídeos de orgías, en un ciberespacio en el que el 12% de los portales y el 35% de las descargas tienen contenido pornográfico, ya no "violan los valores de la comunidad".

"Podemos probar cómo se comporta la gente cuando está frente al ordenador en casa, el lugar en el que ha de consumirse el material pornográfico juzgado. Trataremos de comparar términos que expresan valores típicamente americanos --ha declarado el abogado Walters al New York Times--. ¿Qué es más americano que la tarta de manzana? Sin embargo, los datos de Google Trends indican que aquí las personas están más interesadas en el sexo grupal que en la tarta de manzana". Y nadie estaría dispuesto a argumentar que este postre con crema quebranta los valores del país.

Nadie, reconoce el fiscal de Florida, Russ Edgar. Pero esa no es la cuestión que se dirimirá en este singular proceso, continúa un acusador que ya ha anunciado que tratará de bloquear el uso de Google Trends durante el juicio.