En Cannes ganan los principios y valores éticos y sociales

La campaña ganadora en TV, un trabajo canadiense llamado Evolution, de la agencia Ogilvy & Mather para la marca Dove de Unilever, reclama la belleza original de la mujer en contraposición a la manipulación no solo cosmética sino del retoque digital tan extendido que ha llenado los anuncios y las revistas de mujeres bellísimas pero que no son reales.

Esta agencia quiere recuperar la referencia realista de la mujer auténtica, es un bonito proyecto y además una buena estrategia comercial, lo confirma su triunfo, ya que ha sido la ganadora entre las 4.500 campañas presentadas.

Sólo Argentina, Francia y Alemania han conseguido un premio de oro. España, aunque ha obtenido algunos premios, no ha conseguido mucho éxito en el sector de la Televisión.

En la categoría de Integración, nuevamente Unilever fue el ganador, pero con la agencia Vega Olmos Ponce de Buenos Aires, que ha desarrollado un trabajo inteligente para el desodorante Axe 3. El premio de Titanio, a la gran idea global, ha ido para Estados Unidos por un trabajo para Burger King llamado "Juegos Xbox King".

Pero el sabor de responsabilidad social lo dejó la impresionante conferencia de Al Gore en la que recordó a los publicitarios su responsabilidad como comunicadores y como recomendadores de la estrategia de las marcas, en la necesaria evolución hacia una posición respetuosa con el medio ambiente, influyendo en sus clientes y convenciéndoles que las posiciones ecológicas son además comerciales y muy valoradas por todos los consumidores.

En resumen, un gran festival, con dominio anglosajón y de las grandes marcas mundiales.