sábado, 23 de noviembre de 2024   inicia sesión o regístrate
 
Protestante Digital

 
 

Perico Delgado: de la bici al micrófono

Había una época en que cambiar de canal (de los dos que había, claro) consistía en levantarse resoplando del sofá o, en el mejor de los casos, enviar a tal misión a un hermano o al pariente que, justo en ese momento, pasara cerca de la tele.
INTERMEDIOS TV AUTOR Jordi Torrents 16 DE JULIO DE 2010 22:00 h

Había una época en la que los veranos no empezaban cuando la escuela cerraba el chiringuito por San Juan. No, el disparo de salida para el auténtico verano lo daba el Tour de Francia, una maravilla ideada por un equipo de mentes privilegiadas para que esos mediodías caniculares, de trigo seco, grillos pesados y rayos de sol a plomo pasaran con más fluidez. Durante parte de mi infancia y adolescencia, las primeras semanas de verano (en julio, durante las que los padres no disfrutaban todavía de vacaciones) se teñían de esa serpiente multicolor (sé que es un recurso cansino para hablar del Tour, pero me apetecía) que nos daba un garbeo por pueblecitos, puertos de montaña y lagos de la geografía francesa, una verdadera guía Trotamundos sin movernos de casa, con las persianas bajadas al más puro estilo vampiresco y con una lata de Coca-Cola con esas gotas resbalando y que daban más sensación de frescor.

El primer ganador que recuerdo de un Tour fue el francés Bernard Hinault, un tipo elegante, de patillas setenteras (no eran vintage, es que estábamos en los 70) y que corría con un descaro abrumador. Nunca he entendido de ciclismo (ni de tenis, ni de fútbol, ni de básquet,…), pero como buen teleadicto, el deporte forma parte de las imágenes de mi vida, ya sea con Matts Wilander, Ivan Lendl, Jimmy Connors, Michael Jordan, Larry Bird, Pat Ewing, Maradona, Gary Lineker o Arkonada, pero también con ciclistas. Eso sí, con ciclistas en el Tour.

Sonará elitista, pero la Vuelta a España o el Giro de Italia me aburrían y no les encontraba la gracia (en el caso italiano, además, aparecían muchos corredores del país transalpino que no conocía, y que solían ganar), por lo que el Tour ganaba muchos enteros. Me acostumbré a nombres como los de Joop Zoetemelk (no me digan que no suena bien), Stephen Roche (un irlandés que llegó a ganar la ronda gala), Robert Millar, Greg Lemond (sí, antes de Lance Armstrong hubo un norteamericano con dos títulos) o Laurent Fignon, un personaje con una imagen no precisamente de deportista de élite: Fignon era flacucho, con poco pelo y, lo más curioso, corría con gafas, pero no con unas de esas de corredor, así como psicodélicas, no. Sus gafas eran metálicas y redonditas, como de niño empollón. Fignon además nos regaló en 1989 uno de los finales más emocionantes que recuerdo, cuando perdió ante Lemond por ¡ocho segundos! Imaginen: miles de quilómetros encima de la bici, lago arriba, puerto abajo y sólo ocho segundos de diferencia.

En esos años, ningún ciclista español destacó demasiado, hasta que llegó el precursor moderno de Miguel Indurain (su reinado de cinco títulos se enmarca ya en los años 90): Perico Delgado. Ganó un Tour (en 1988) y creo que hizo un par de podios en los años siguientes, pero ese Tour fue especial. Fue descubrir a un ciclista
que, en un equipo algo modesto (el Reynolds. O sea, un equipo patrocinado por el gran envoltorio de los bocatas hispanos, el papel de plata) consiguió superar a nombres como Fabio Parra, Sean Kelly, Marino Lejarreta, Robert Millar o Urs Zimmerman (no me pregunten por sus dotes escaladores, de esprínters o de gregarios de lujo, pero eran nombres que en la época me sonaban a muy buenos).

Años después, la figura de Perico sigue presente en el Tour gracias a su papel como comentarista en TVE. Esta semana he estado siguiendo las andanzas de un grupo de corredores que ya no me llama la atención de la misma forma, unos ciclistas que me parecen más atletas, más fríos, más pendientes de una estrategia de equipo, pero sin el glamour de veinte años atrás, aunque soy consciente de que se trata de una de esas habituales idealizaciones de todo tiempo pasado.

Pero Perico, como comentarista, me sigue pareciendo un crack. Sabe hablar, sabe transmitir, conoce y ama ese deporte y demuestra que hay ex deportistas con la capacidad y la dignidad suficiente de agarrar un micro y complementar la tarea de los periodistas encargados de la retransmisión.

Estos días me he reencontrado con lagos, puertos y pueblecitos gracias a Perico; con escapadas del gran grupo, demarrajes y sprints casi de foto finish gracias a Perico, y con la emoción de un deporte precioso, de líderes y gregarios, de esfuerzo y botellines de agua voladores gracias a Perico. Y sí, me ha pasado el mal rollo de comprobar cómo en el reciente Mundial de Futbol no pasaba lo mismo, con un ex futbolista (José Antonio Camacho) que ni sabe hablar, ni sabe comentar, ni se prepara nada. Por no saber, no sabe ni cantar un gol, convirtiéndose en las retransmisiones en una especie de invitado de piedra que va soltando comentarios parecidos a los de un grupito de colegas que, cerveza en mano y bufanda en cuello, van soltando improperios, tacos y sonidos algo guturales ante un gol, un mal pase o una tarjeta no enseñada.

El deporte televisado merece un respeto (y más en el caso del Mundial, con shares históricos que han superado el 80% al más puro estilo del 1,2,3, responda otra vez) y colocar al señor Camacho como comentarista es un atropello al periodismo y a una profesión. Perico Delgado, al menos, consigue que ese mal rollo se transforme en una sonrisa, en una ensoñación de primera tarde teñida por el Alpe d’Huez, los espectadores a un metro de los corredores y un esfuerzo que ni Camacho, ni JJ Santos ni Sara Carbonero sabrán nunca qué significa.
 

 


0
COMENTARIOS

    Si quieres comentar o

 



 
 
ESTAS EN: - - - Perico Delgado: de la bici al micrófono
 
 
AUDIOS Audios
 
La década en resumen: teología, con José Hutter La década en resumen: teología, con José Hutter

La conmemoración de la Reforma, las tensiones en torno a la interpretación bíblica de la sexualidad o el crecimiento de las iglesias en Asia o África son algunos de los temas de la década que analizamos.

 
Intervalos: Disfruten de la luz Intervalos: Disfruten de la luz

Estudiamos el fenómeno de la luz partiendo de varios detalles del milagro de la vista en Marcos 8:24, en el que Jesús nos ayuda a comprender nuestra necesidad de ver la realidad claramente.

 
2020, año del Brexit 2020, año del Brexit

Causas del triunfo de Boris Johnson y del Brexit; y sus consecuencias para la Unión Europea y la agenda globalista. Una entrevista a César Vidal.

 
7 Días 1x08: Irak, aborto el LatAm y el evangelio en el trabajo 7 Días 1x08: Irak, aborto el LatAm y el evangelio en el trabajo

Analizamos las noticias más relevantes de la semana.

 
FOTOS Fotos
 
Min19: Infancia, familia e iglesias Min19: Infancia, familia e iglesias

Algunas imágenes del primer congreso protestante sobre ministerios con la infancia y la familia, celebrado en Madrid.

 
X Encuentro de Literatura Cristiana X Encuentro de Literatura Cristiana

Algunas fotos de la entrega del Premio Jorge Borrow 2019 y de este encuentro de referencia, celebrado el sábado en la Facultad de Filología y en el Ayuntamiento de Salamanca. Fotos de MGala.

 
Idea2019, en fotos Idea2019, en fotos

Instantáneas del fin de semana de la Alianza Evangélica Española en Murcia, donde se desarrolló el programa con el lema ‘El poder transformador de lo pequeño’.

 
VÍDEOS Vídeos
 
Héroes: un padre extraordinario Héroes: un padre extraordinario

José era alguien de una gran lealtad, la cual demostró con su actitud y acciones.

 
Programa especial de Navidad en TVE Programa especial de Navidad en TVE

Celebración de Navidad evangélica, desde la Iglesia Evangélica Bautista Buen Pastor, en Madrid.

 
Primer Congreso sobre infancia y familia, primera ponencia Primer Congreso sobre infancia y familia, primera ponencia

Madrid acoge el min19, donde ministerios evangélicos de toda España conversan sobre los desafíos de la infancia en el mundo actual.

 
 
Síguenos en Ivoox
Síguenos en YouTube y en Vimeo
 
 
RECOMENDACIONES
 
PATROCINADORES
 

 
AEE
PROTESTANTE DIGITAL FORMA PARTE DE LA: Alianza Evangélica Española
MIEMBRO DE: Evangelical European Alliance (EEA) y World Evangelical Alliance (WEA)
 

Las opiniones vertidas por nuestros colaboradores se realizan a nivel personal, pudiendo coincidir o no con la postura de la dirección de Protestante Digital.