Y ahí es donde entra la perfección, los mejores compañeros de fatigas para informarnos y poder abrir ojos como platos: los periódicos deportivos. Sí amigos, ¿qué haríamos sin ellos y sin sus sabias valoraciones de lo que nos rodea? En un país de pandereta y tonadilleras, pues, no es de extrañar que tengamos la prensa deportiva que tenemos. Y no se preocupen, que no voy a hablar de hooligans camuflados en un traje de periodista (metafóricamente hablando, ya que el único personaje con uniforme en este sector creo que es Pedro J.) al más puro estilo Roncero (esa ecuanimidad, ese saber estar, esa ponderación, ese uso afilado y preciso de la palabra, esa precisión informativa, ese rigor), sino de esas “noticias” ocultas en nuestro querido circo mediático de los deportes.
De entrada,
me dispongo a zambullirme durante un buen rato en (atención, música de violines así como de terror) en la ¡prensa deportiva española! Que conste que defiendo su existencia, ya que una prensa especializada siempre debe ser garantía de mejor información. De hecho, un servidor trabajó durante un año como periodista deportivo (todos tenemos un pasado. Y algunos, varios), pero eso de trabajar todos los domingos pudo conmigo y pedí un traslado de sección.
A lo que iba: me he dedicado a repasar un poco los cuatro grandes periódicos deportivos del país (dejo constancia que hay más, que siempre hay que defender a las minorías, como El 9 Esportiu, Estadio Deportivo o Super Deporte) para ver si consiguen que todo buen hombre pueda cultivar su mente con esos temas que tanto nos gustan y preocupan. Y lo consiguen.
De entrada, los cuatro dividen con sabia precisión de cirujano el mundo del deporte en dos partes:
1.
FÚTBOL
2.
El resto de deportes pringados de los que casi no hablamos a no ser que participe un español como Fernando Alonso, Pau Gasol o todos esos que van en moto, que luego como que nos interesa un poco más, vaya. Eso sí, si el español desaparece del mapa, su deporte también (Severiano Ballesteros, los Fernández Ochoa son ejemplos claros).
Pero no se queda ahí la cosa. Marca, As, Mundo Deportivo y Sport también consiguen que esa primera parte (recordemos. 1.FUTBOL) se subdivida a su vez en dos. Veamos:
1.1
REAL MADRID / BARÇA (sí avispado lector, hay dos periódicos de cada)
1.2
El resto de equipos que casi ni seguimos aunque lleguen a la final de la UEFA, que para verlos contra el Sparta de Praga o el Auxerre, como que aburre un poco. Eso sí, para mantener lectores hablamos un poco del Atleti y del Espanyol, esos dos equipos “pupas” que existen porque alguien todavía tiene un corazoncito, que si no.
En fin, que los cuatro cumplen con creces las expectativas de la mayoría de lectores (de titulares y algún pié de foto, no se crean) y nos regalan materia prima para hablar de uno de los grandes temas masculinos: el fútbol.
La verdad es que comprar un periódico deportivo en el quiosco no incomoda, pero sí hacerlo con revistas en las que aparezcan ejemplares de otro de los grandes temas (las mujeres), aunque más de una vez he visto como algún asustado comprador se agencia una revista estilo FHM. Eso sí, la esconde dentro de El Mundo, aunque tampoco tengo claro qué da más vergüenza, pero esa es otra historia.
Resulta que ¡los cuatro! Diarios, en su edición electrónica, han ido incorporando de forma algo disimulada (hay que bajar un poquito en la página) fotos de señoras de buen ver en biquini o ligeras de ropa, que eso hace muy masculino.
Lo más curioso es que no tengan una sección que se llame
Chatis o
Señoras en biquini, sino que tengan nombres como
Fuera de Juego (en Marca),
Polideportivo (en Mundo Deportivo),
Balón Rosa (en Sport, donde se dedican a puntuar las ex, novias o esposas de los futbolistas) o
Fotogalería (también en Sport). En el caso del As, no hay una sección tan definida (será que su público proviene de más alta cuna y hay que disimular algo más), pero no dejan de presentar imágenes del mismo estilo. Para completar el póquer de temas, aparecen varias noticias relacionadas con los coches, aunque obvian el tema cerveza (eso es coherencia: cerveza no, que no se lleva tanto, pero chicas-objeto estilo calendario de mecánico, sí). Alguien dirá que no pasa nada, que en otras publicaciones también salen chicos enseñando bíceps, abdominales y todas esas atrofias que se ve que existen. Pues bonita excusa.
Para redondear la cutre investigación, he comprobado como los otros dos grandes periódicos deportivos europeos que sigo (el francés L’Équipe y el italiano La Gazzetta dello Sport, ese de color rosado) no usan el gancho de las chicas para atraer a su selecto público. Que sí, que en esto también vivimos en el cutrerío más casposo, con la utilización del cuerpo de la mujer como un objeto más para deleite de futboleros. Que no, que no se trata de caer en un discurso feminista, pero sí en uno que tenga en cuenta algo que cada vez se prodiga menos: la dignidad y el respeto.
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