La cristiandad del mañana hará renacer la Teología del Ejemplo, cansada de tanto discurso medio muerto. ¿Tan difícil es lavar los pies del Otro? No se tornen espirituales de cruces imposibles. Esta será la frase que guíe tal nueva Misión: “Porque ejemplo os he dado para que, como yo he hecho, vosotros también hagáis”
***
Ya basta, me digo, de esta Babel siempre convaleciente, siempre imperiosa en su oxidación del alma.
***
Casi divina, una paloma alza vuelo desde mi isla del Tormes.
***
Se hereda una Semilla. ¡Eso es lo que se hereda!
***
Defiende lo que alarga tu existencia: la fe que llevas contigo, el corazón más tierno de la Amada, los aprendizajes del hijo que rema corriente arriba. Defiende la balanza de la justicia y el frenesí generoso de un Reino que es puerto para tu metamorfosis.
***
¿Qué valor tiene el tutelaje y el apoyo a destiempo, máxime cuando se es consciente de una pleamar de necesidades?
***
Persuasorios encajes adondeyamevoy.
***
Esto decía Salvatore Quasimodo, en su discurso de recepción del Premio Nóbel de Literatura de 1959: “El nacimiento de un poeta es siempre una amenaza para el orden cultural existente…El poeta es un inconformista y no ingresa en el cascarón de la civilización falsamente literaria… Él pasa de la poesía lírica a la épica para hablar sobre el mundo y su tormento a través del hombre, racional y emocionalmente. El poeta entonces se convierte en un peligro… Ni el miedo, ni la ausencia, ni la indiferencia o la impotencia, impedirán que el poeta comunique un destino metafísico a otros”. Tales palabras siempre me parecieron estar dedicadas a glosar la llegada y entrega del Galileo. Claro que es una intuición mía, pero ¿acaso no es lo que aconteció con Jesús desde la perspectiva de su entorno humano? Él abrogó aquello que no servía, algo intolerable para la jerarquía sacerdotal de entonces. Entre otros pasajes sobre su rotundo magisterio, anotemos uno señalado en Hebreos 8:13: “Al decir: Nuevo pacto, ha dado por viejo al primero; y lo que se da por viejo y se envejece, está próximo a desaparecer”.
***
Algunos envejecen con sus pesadillas.
***
La maldad es una arritmia que requema el corazón con la magnitud de un horizonte inhóspito.
***
¡Estémonos sin rubores estos instantes livianísimos!
***
El vértigo con el que se informa y desinforma en esta sociedad occidental genera desasosiegos e insatisfacciones poco favorables para la espiritualidad del ser humano.
***
Caballero Bonald se expresó así, en marzo de 2009: “Siempre tuve adormilado el sentido religioso de la poesía y ha aflorado ahora, con la vejez. Entre mis autores predilectos están San Juan, Miguel de Molinos y los sufíes. Me interesa la tensión a la que someten el lenguaje. Siempre he querido que las palabras signifiquen en mis poemas más de lo que significan en el diccionario”.
***
Lo intensamente irrepetible suele estar condecorado con gozos de primera magnitud.
***
Otras albas, otras vísperas espero tener para seguir colgado a tus besos y con la misma sed que al principio.
***
Necesitamos días urgidos de esa serenidad capaz de mostrar sus invisibles nervaduras sin rendición.
***
Un lecho para el sueño merecido; un lecho para moldear tu fuego; un lecho para no estar hartos de fatiga; un lecho para la paz y la contienda; un lecho donde se descubra el hueso del deseo.
***
Nuestra heredad es tu tiempo, Jesús, peregrino a la intemperie cuya cicatriz pertenece a todas las razas.
***
¡Arrecian los augurios desfavorables, como que despiertan monstruos adormecidos!
***
Jíbaros sin esperanza los caínes que por estos tiempos preparan reducir sus propias cabezas.
***
Caso Gürtel y otros latrocinios perpetrados por gente de similar calaña. Y luego dicen no creer en los milagros. ¿Qué de los milagrosos enriquecimientos personales, consentidos o promovidos desde esferas políticas?
***
Ella se entroniza en mi pecho.
***
A veces el oro paga las mentiras. En otras ocasiones sólo queda una noche polar para quien vive en la ignominia.
***
Si no se tiene libertad de expresión, nada es lo que se tiene.
***
Álvaro Mutis, querido amigo a quien abracé en Salamanca, dijo en 1991: “Siempre he creído en Dios, tengo una actitud religiosa ante la vida y creo que todo poema es una forma de orar. Hace mucho que no voy a misa y la política de la iglesia católica en los últimos años me parece equivocada. Soy cristiano”. Años después del abrazo y de estas declaraciones, el poeta y narrador colombiano recibió el Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana y el Premio Cervantes de las Letras.
***
Aquí me tenéis, hecho ciudadano del milagro.
***
De pronto, sin hablar demasiado, sin pedir la vez, alguien descubre las marcas secretas del rayo y asume que lo suyo será un nuevo canto con el que apuntalar los pilares del Evangelio que muchos han enterrado hasta la cintura.
Si quieres comentar o