Ejemplificaremos algunas de las más llamativas (*).
La revista Time, en una encuesta sobre las 10 fuerzas que mueven al mundo, encontró que el llamado “neo-calvinismo” es una de las primeras. No obstante, para algunos observadores, esta corriente no es más que un retorno al conservadurismo disfrazado de supuesta renovación.(1)
Richard J. Mouw, presidente del Seminario Fuller, en su libro
Calvinism in the Las Vegas airport. Making connections in the modern world [Calvinismo en el aeropuerto de Las Vegas. Haciendo conexiones en el mundo moderno, Grand Rapids, Zondervan, 2004]
sugiere que esta corriente, bien entendida como una religión dúctil, sirve muy bien para viajar y “hacer conexiones” (como reza el subtítulo), en el mejor espíritu posmoderno.(2)
En español, siguen los abordajes a la influencia de Calvino sobre el surgimiento del Estado moderno, algo que en otras latitudes no es ninguna novedad, pero que en nuestra lengua sigue siendo casi un descubrimiento. Muestra de ello es el libro de
José Antonio Álvarez Caperochipi, quien revisa el impacto jurídico del movimiento religioso y en el capítulo dedicado a Calvino, parte de los aspectos eclesiásticos y la predestinación para aterrizar en los principios de organización de las comunidades reformadas, para plantear desde ahí el origen y desarrollo de la teoría del Estado según el reformador, enfocando dos aspectos fundamentales: el derecho a la resistencia y los inicios de la sociedad democrática. El capítulo siguiente se ocupa de cómo se secularizó el calvinismo en Inglaterra.(3)
Desde Suiza, la pastora
Isabelle Graesslé en una entrevista (citada en el artículo anterior) afirma, tajantemente: “El calvinismo cree que todos somos iguales” y argumenta, entre otras cosas: “No merecemos la salvación, pero no justifica que nos quedemos de brazos cruzados”.(4) El desparpajo con que se expresa Graesslé es una postura que hace mucha falta en los círculos reformados, precisamente en la búsqueda de un mayor diálogo con las perspectivas actuales, menos orientadas hacia el dogmatismo de otros tiempos.
Una relación impensada, desde América Latina, es la que plantea el
Rev. Obed Vizcaíno entre calvinismo y chavismo, pues como parte de los nuevos rostros de la fe reformada en nuestro continente, también es preciso afrontar los dilemas políticos con los recursos de la tradición religiosa. Evidentemente, una apuesta de esta naturaleza puede revisarse según cambien las coyunturas, pero arriesgar una postura no es algo muy frecuente. Porque estas palabras son sumamente enfáticas: “La iglesia Presbiteriana de Venezuela (calvinista), conjuntamente con otras Iglesias evangélicas del país, hemos sido vanguardia en muchos procesos liberadores que hemos vivido en nuestra patria en diferentes momentos históricos”.(5) El aporte calvinista, en este caso, provee una herramienta de análisis histórico e ideológico de la experiencia propia.
Finalmente, desde Turquía llega la noticia de que existe una suerte de
“calvinismo islámico”, es decir, que por fin el espíritu empresarial está entrando en las categorías mentales y prácticas del mundo islámico en un país que desea ser europeo a toda costa. Para tal fin, algunos empresarios han “descubierto” que sus industrias sólo podrán despegar si ponen a funcionar el “espíritu calvinista” de la economía. Como refiere
Sukru Karatepe, ex alcalde de la ciudad de Kayseri “Había leído a Weber, quien escribió sobre cómo los calvinistas trabajan duro, ahorran dinero y luego lo reinvierten en negocios”.(6)
De modo que, más allá del morbo de algunos blogs y sitios web, empeñados en mostrar el “rostros oscuro” de Calvino (algo que los calvinólogos de todos los signos han hecho hasta cansarse…), es posible encontrar lecturas y aplicaciones de todos tipos para la influencia del reformador francés, especialmente en estos tiempos en los que todo pasa por el tamiz de la crítica, y cuando es posible construir y desarrollar múltiples perfiles interpretativos que siguen poniendo sobre la mesa la actualidad de Calvino y su, muchas veces, impredecible influencia.
(*) Ciclo de conferencias: “El pensamiento reformado en el contexto cultural actual”, Presbiterio del Estado de México (INPM), Iglesia Toluca, 5 de septiembre, 2009
1) David van Biema, “The New Calvinism”, en www.time.com/time/specials/packages/article/0,28804,1884779_1884782_1884760,00.html.
2) Cf. Brian Jones, “Calvinism in the Las Vegas Airport, by Richard J. Mouw”, en http://brianjones.org/books/book-review-calvinism-in-the-las-vegas-airport-by-richard-j-mouw.
3) Cf. J.A. Álvarez Caperochipi, Reforma protestante y Estado moderno. Granada, Comares, 2008.
4) R. Carrizo Couto, op. cit.
5) O. Vizcaíno Nájera, “Carta al señor general Muller Rojas sobre el calvinismo”, en El Faro, mayo-junio de 2009, p. 92. Originalmente en www.aporrea.org/actualidad/a62553.html
6) Cf. Aasiya Lodhi, “El calvinismo islámico turco”, en BBC Mundo, 13 de marzo de 2006, http://news.bbc.co.uk/hi/spanish/business/newsid_4801000/4801882.stm.
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