Cuenta regresiva

Esta vez es el anuncio oficial de la Cumbre de ALEC que, con motivo de celebrar nuestros diez años de vida, proyectamos llevar a cabo, si Dios quiere, en la ciudad de Miami, del 1 al 7 de febrero de 2010.

Hemos llamado Cumbre a esta reunión por una sola razón. Miami, que se dice que es la ciudad más estratégicamente importante de América Latina, está acostumbrada a acoger a cuanta «cumbre» se le ocurre venir a celebrarse aquí. De modo que nosotros, teniendo nuestra sede en esta ciudad, nos consideramos con cierto derecho de llamar así al encuentro que preparamos. (La verdad es que nunca nos hemos sentido muy cómodos con la palabrita porque como que atenta contra nuestra cacareada modestia.)

De todos modos, diez años de vida para un esfuerzo como el nuestro son diez años de vida. Nada despreciables si se tiene en cuenta que hemos trabajado con las uñas y, a veces, las más de las veces, contra viento y marea. Y, por lo tanto, son dignos de celebrarse.

Desde que iniciamos este viaje, que no tiene para cuando terminar sea que cambiemos de timonel o sigamos con el mismo hasta que las velas no ardan, desde que iniciamos este viaje digo, Dios nos ha venido levantando una fuerza de apoyo realmente extraordinaria. Han sido profesionales altamente calificados que en un momento vieron reflejados en los propósitos de ALEC sus propios sueños. Y decidieron entregar su aporte desinteresadamente. Sin estos colaboradores es casi seguro que no habríamos pasado del primer seminario. Después de un tiempo de caminar con nosotros, algunos han hecho quit, lo cual hemos lamentado; otros, como dicen en Costa Rica «los han hecho bajados» pero no nosotros, porque nosotros no hacemos bajado a nadie. Y otros, los más fieles, los que siguen creyendo que este no es un capricho inventado por alguien para entretenerse, se mantienen dentro de ALEC; los que cuando llegaron no lo hicieron esperando encontrar la mesa puesta sino que estuvieron dispuestos a arremangarse y unirse a los que ya nos encontrábamos en la cocina preparando el banquete que algún día disfrutaremos «si no hubiéremos desmayado».

Alguien, de los pocos que se han ido, me dijo el día de su retirada: «Es que ALEC no resultó ser lo que yo esperaba». Y, claro. Al no ser lo que esperaba encontrar, se fue. Nada más lógico. Bienido al irse de la misma manera que fue bienvenido cuando llegó. (Sospechamos que el profeta Amós tiene que haber lamentado toda su vida no haber estado mejor preparado para cuando Dios lo llamó a servirle. Y que habrá habido en su entorno quienes sintieron desprecio por él sabiendo que venía de haber convivido con los bueyes y las vacas y que sus mejores amigos habían sido las aves del cielo y los frutos silvestres sin haber pisado jamás el acceso a alguna de las escuelas de profetas que pudieron haber existido por aquel tiempo. ¡Este Dios nuestro! ¡Las cosas que se le ocurren!

Así pasa siempre, pero como nos decía precisamente hoy un amigo que se ha mantenido cerca de ALEC desde que lo conocimos allá por el 2003, «Veo que de vez en cuando salen fantasmas en tu vida. Ahuyéntalos, son falsos, espantapájaros de la paz y la felicidad».

La reunión llamada Cumbre será publicitada casi únicamente dentro de los límites en los que se mueve ALEC. Es cierto, vendrán algunas personalidades distinguidas que, cada una en su lugar de trabajo, está haciendo su parte en la extensión del Reino. Sin embargo, no buscamos protagonismos ni llegar a ser más de lo que nuestro esfuerzo, las circunstancias y los deseos de Dios lo determinen.

Cuando ALEC nació, en noviembre de 1999 en la ciudad de Temuco, en Chile, no sabíamos qué camino habríamos de tomar. Y tomamos quizás el más difícil y el menos popular. Pero el que más se identifica con la visión que recibimos en aquel tiempo, visión que no ha variado, sustancialmente. Por aquellos años, preocupados como estábamos de dejar de «carretear» por la pista para terminar alzando el vuelo, alguien nos dio un consejo, sincero y bienintencionado pero que no seguimos porque no se acoplaba con nuestra visión. Ese amigo, que ya está con el Señor, nos dijo: «Úncete a una estrella». «No puedo», le dije, «porque mi lugar de trabajo está a ras de suelo; es aquí donde encontraré a los que Dios me mandó a buscar». Y nos hemos mantenido a ras de suelo. Las estrellas, que sigan, felices y contentas, haciendo guiños allá arriba donde solo ellas llegan.

En la reunión de febrero del año próximo analizaremos lo que ha sido ALEC en el pasado, lo que es al presente y lo que puede llegar a ser en el futuro. Hablaremos de las perspectivas que tiene en Hispanoamérica la literatura cristiana de ficción, para lo cual hemos invitado a un alto personero de una editorial que está marcando pautas en esta nueva línea de acción. Hemos planeado una mesa redonda integrada solo por mujeres de ALEC con el fin de discutir el tema: «La mujer en el campo de la producción de literatura cristiana especializada (para niños, para la mujer, para el hogar, para la juventud)». Tendremos una charla con discusión, preguntas y respuestas sobre el tema: «Algunos desafíos para la literatura cristiana en América Latina». Daremos un empuje fuerte y decidido a la idea de establecer bibliotecas juveniles en nuestras iglesias. Estamos interesando a los miembros del Plan de Mentoría de Perú para que asistan, como grupo, al encuentro. Igualmente esperamos una delegación de Antofagasta, Chile donde, Dios mediante, celebraremos nuestro próximo seminario en septiembre de 2010. Estudiaremos y aprobaremos el Test de Aptitud Literaria TALEC que por estos días está siendo elaborado. Conoceremos de los desafíos y recursos que presenta al escritor cristiano de hoy la red de Internet. Tendremos un vídeo preparado especialmente para nosotros por Protestante Digital. (*)Y cerraremos el encuentro con el Retiro Carles Pujol, tiempo en el cual confraternizaremos sin una agenda rígida. (**)

Pero, además de las sesiones de trabajo, habrá tres otras importantes actividades a cual más meritoria. Primero, la escritora Jeannette Windle, profesora permanente de ALEC ofrecerá un taller avanzado a escritores que ya han visto una o más obras publicadas. Estamos invitando a este Taller primeramente a los miembros de ALEC que califican pero también estamos extendiendo una invitación restringida a otras personas que estén dentro de esta categoría. Segundo, tendremos un seminario para todos quienes deseen adquirir técnicas que les permitan perfeccionar su don de escribir. Profesores de este seminario serán el filólogo Juan Carlos Martín, quien ha enseñado en Miami, Chile, Perú, Ecuador y España; el ingeniero Luis Ruiz, autor de la novela «Potifar», de Granollers, Barcelona, España; la pedagoga y autora de la novela «La llave» Febe Jordà, de Barcelona, España; la periodista Berta Marín, de Concepción, Chile y el estudiante de 5º año de Filología Hispánica y autor de la novela «Peones ciegos», Miguel Ángel Moreno, de Madrid. Y tercero, esperamos contar con la presencia del reconocido historiador evangélico español Gabino Fernández Campos quien nos ofrecerá conferencias públicas sobre el devenir religioso en España.

Quienes deseen más información sobre la Cumbre de ALEC pueden escribirnos a www.escritorescristianos.org., o a [email protected].


(*) La revista «Protestante Digital» (www.protestantedigital.com) es, a nuestro juicio, un agente gravitante de la causa evangélica que está haciendo un impacto serio en la sociedad española, para no hablar de otros países hasta donde llega su influencia. Aunque lentamente y con una oposición a veces hasta casi violenta de los medios, los políticos y la Iglesia Católica, P+D no deja pasar ni injusticia ni atropello que no los denuncia. Si es del caso, está dispuesta incluso hasta llegar a los tribunales para defender lo que ella considera una causa justa. A nuestro juicio, Protestante Digital debería irse reproduciendo en nuestros países latinoamericanos donde una voz como la suya se requiere con mucha urgencia. Lamentablemente, a su director, el médico y amigo Pedro Tarquis, a quien habíamos invitado para que estuviera con nosotros en la Cumbre de Febrero, no le será posible viajar; sin embargo, se ha comprometido a prepararnos el vídeo al que hacemos referencia.

La presentación de este vídeo esperamos que sea la semilla que germine en algunos de nuestros países para que P+D se reproduzca como señalamos. Sin desconocer los matices ideológicos que a veces se hacen más notorios y con los cuales los nuestros podrían en algún momento chocar, no dudamos en afirmar con la más absoluta seguridad que como Protestante Digital no hay dos en Hispanoamérica. Con casi una veintena de notables articulistas permanentes, entre los cuales se encuentra el director de ALEC, ofrece una cobertura universal a los hechos que hacen noticia no solo en el ámbito religioso sino que más allá, en los campos social, político, artístico, deportivo, educacional, policial. Reconoce los méritos de quienes los tienen; denuncia aquello que debe denunciarse y con una amplitud de criterio pocas veces vista en otros medios de comunicación se mantiene abriendo camino allí donde nunca hubo nada; o, si lo hubo, pocos se atrevieron a transitar.

Como ALEC, P+D sigue fiel a la razón que tuvo al nacer. Y aunque se anuncian cambios importantes, con ellos se pretende sublimar lo bueno que ya existe, aminorar lo no tan bueno y, de una vez, eliminar lo que haya que quitar. Su director, en cuanto a estos cambios que se avecinan ha dicho que son para sumar y no para restar. ¡Enhorabuena porque eso parecería asegurar que El escribidor seguiría formando parte de la planta permanente de articulistas lo cual no deja de ser un privilegio!

(**) El Retiro Carles Pujol, que ya se ha efectuado en Miami (dos veces) y en Perú, se origina en la experiencia que tuvimos en ALEC el año 2006 cuando asistió a nuestro Encuentro en «Pinos Reales», San Martín de Valdeiglesias, Madrid, el Dr. Carles Pujol, de Barcelona. Él era mentor y amigo de nuestro autor Luis Ruiz Doménech y en calidad de tal lo acompañó a Pinos Reales.

Lamentablemente, por aquel tiempo se encontraba sobrellevando un cáncer tan avanzado que a los pocos meses terminó con su vida. Para nosotros, que lo tuvimos en nuestro Encuentro, que convivimos con él pero que por negligencia o desconocimiento no le expresamos nuestro apoyo espiritual y emocional y nuestras simpatías, su partida fue un golpe tan duro del cual aun no nos reponemos. Y, precisamente, en recuerdo de este amado hermano a quien en los pocos días que lo conocimos llegamos a quererlo, y en un intento por no volver a repetir aquella negligencia, consciente o inconsciente, es que hemos instituido en ALEC los retiros «Carles Pujol». En ellos, queremos que los miembros de la Familia ALEC nos sigamos conociendo, nos compenetremos hasta donde el respeto y la prudencia lo aconsejen de las aflicciones de nuestro hermano, le expresemos nuestro apoyo, oremos por su necesidad y esperemos que Dios conteste, como solo Él sabe hacerlo.

Eso es lo que queremos que ocurra en nuestro retiro del 7 de febrero de 2010, como clausura de la Cumbre de Miami. ALEC no está formada por individuos desvinculados los unos de los otros sino por una familia que necesita estrechar más y más sus lazos de amor en Cristo Jesús.