¿Qué es la anorexia espiritual?

En una entrevista realizada al Presidente de Puertas Abiertas (Héctor Támez) para eMision decía, hablando de la terrible persecución y violencia contra los cristianos en muchos países:
“Incluso en los países teóricamente más libres existe otro tipo de persecución: vida acomodada, materialismo, apatía, conformismo que lleva a la falta de inquietud espiritual. Incluso en EEUU, país de una fe genuina, vemos iglesias que una vez fueron gigantescas y ahora están en venta, vacías. Seminarios muy poderosos, semilleros de misioneros, que ahora ni siquiera creen realmente en Dios, ni en el nacimiento virginal y deidad de Jesucristo. Hay una persecución violenta contra los cristianos, y otra de apatía y conformismo (anorexia espiritual) que debilita y destruye”, asegura Héctor Tamez.

¿Por qué en los países donde hay persecución la Iglesia es más viva, más sana y más fuerte? “Porque donde hay persecución los cristianos tienen que mantener muy viva su fe para poder sobrevivir”, responde Támez.

Describiremos en primer lugar los síntomas de la enfermedad para pasar luego –en los próximos artículos de esta serie- a estudiar las causas por las que se entra en ese lamentable estado.

DESCRIPCIÓN
1. Pérdida del hambre espiritual. Primero aparecen la inapetencia, la apatía. Luego la inanición voluntaria. (Salmo 107). Y pronto aparecerán los síntomas característicos de una mala nutrición.

2. Distorsión de la realidad espiritual: la imagen que se tiene de uno mismo está alterada, distorsionada. El problema empieza cuando no vemos nuestra realidad espiritual. “Porque decís veis, estáis ciegos” (Jn. 9:41). Jesús reprocha a la Iglesia de Laodicea: “Te crees rico, pero no sabes que tú eres un desdichado, miserable, pobre, ciego y desnudo» (Ap. 3:17).

Nos vemos bien, no descubrimos nuestra necesidad, por lo tanto creemos que no necesitamos alimentarnos espiritualmente.

• “Bienaventurados los pobres de espíritu, los que tienen necesidad espiritual, y lo reconocen, ....” Dios está cercano al “quebrantado de corazón y contrito de espíritu”(Sal. 34:18) al que reconoce sus fracasos, su incapacidad, sus limitaciones, su realidad.
• “Felices son los que tienen conciencia de su necesidad espiritual, puesto que a ellos pertenece el reino de los cielo”, dice Mat. 5:3 Otra interpretación que se me ocurre de Mat. 5:3 podria ser esta: felices son los que no padecen anorexia espiritual.

El hambre de Dios es la señal inequívoca de una vida espiritual sana. Es el impulso interior, la necesidad ineludible que me empuja a querer más de Dios, a tener una comunión más íntima con El.

• "Como el ciervo brama por las corrientes de las aguas, así clama por ti OH Dios, el alma mía. Mi alma tiene sed de Dios, del Dios vivo... Salmo 42:2
• "Dios mío, Dios mío eres tú; De madrugada te buscaré; mi alma tiene sed de ti y mi carne te anhela (..) Mi alma está apegada a ti ." Salmo 63:1

3. La calidad de vida espiritual es muy baja. El anoréxico espiritual está raquítico. No hay crecimiento personal, (ni de hijos espirituales). No da los frutos que tiene que dar, hay esterilidad en todos los sentidos (Jn.15:4).

4. Se produce un rechazo a asumir responsabilidades y a madurar. Hay una indolencia espiritual que lleva a permanecer en un estado infantil en la vida cristiana. Mentalidad de ser servido en lugar de servir. Incapacidad para hacer frente a las pruebas, a los problemas.

6. Las relaciones con el cuerpo son difíciles y conflictivas. Los anoréxicos espirituales no cooperan, al contrario, reclaman toda la atención. Están en la iglesia pero no son iglesia. Están en el cuerpo, pero no son cuerpo. Desarrollan una dependencia excesiva o fijación en una persona y se convierten en parásitos espirituales que viven a costa de otro (Lot, el sobrino de Abraham, sería un caso así). La anorexia espiritual produce iglesias conflictivas, mundanas, carnales…

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MULTIMEDIA
Pueden escuchar o descargar aquí una entrevista de Esperanza Suárez a Asun Quintana en audio sobre este mismo tema de la “Anorexia espiritual” (audio de 6 Mb)

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