La mano que cuida el trono

Tengo una amiga que, hace años me dijo: sabes??? las mujeres, llega un momento en la vida, que estamos en medio de una auténtica jungla...... con nuestros brazos extendidos........ Por una parte, con una mano en nuestros hijos (“El parto es la única enfermedad con convalecencia eterna”) y, por otra, tenemos que empezar a cuidar de nuestros padres.......... y, yo añadiría........ y con una “tercera”, a nuestros maridos........ y, con una “cuarta”, a nuestros propios trabajos.....

Vamos, que parecemos aquello de “No mires a Paloma que parece que es de goma”...... aunque -obviamente- en otro sentido. Sí, de goma, de goma auténtica, es como nos sentimos las mujeres en ocasiones, y, se agotan las fuerzas..... y las hormonas andan medio revueltas........ y, tenemos ganas de sacar la cabeza por la ventana y chillar: SOCORRO!!!!!!... que alguien pare este carro..... que me quiero bajar......

Me encanta cuando dice la Palabra de Dios: “El da esfuerzo al cansado, y multiplica las fuerzas del que no tiene ningunas” o “El es el que rescata del hoyo tu vida, de modo que te rejuvenezcas como el águila” y, es que....... a que tenemos un Dios genial???...... y, a que sus “matemáticas” son increíbles?????..... El es el único que puede multiplicar por cero y “sacar” fuerzas multiplicadas.

Es cierto, hay momentos en la vida de una mujer, en los que nos sentimos como auténtico chicle en la boca de un adolescente: nos estiran.... nos encogen..... y... hasta hacen “globitos” increíbles con nosotras. Pero mi experiencia diaria, diaria...... es: “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece”.

Hoy es una realidad palpable e innegable el aumento de las enfermedades degenerativas, a nivel mental, en edades cada vez más tempranas, y esto no es fácil de sobrellevar. Hace algunos días, leí algo que me encantó; no sé quién lo escribió, pero decía así:

“Un estudio titulado: Careviging in the U S”, estima que más de cuarenta y cuatro millones de norteamericanos, cuidan de enfermos y discapacitados sin recibir paga............ El estudio también encontró, que las personas que cuidaban de otros, citaban con mayor frecuencia a Dios, la familia y los amigos como fuente de fortaleza. Tres cuartas partes de los que respondieron a la encuesta, dijeron que dependían de la oración para las demandas de brindar cuidado. “La oración es la mejor manera de encontrar refrigerio para uno mismo”. Dijo una persona: “Encuentro un lugar tranquilo y oro y lloro y encuentro alivio; luego, puedo regresar a la habitación con calma”.

“Dios es nuestro amparo y fortaleza” escribió el salmista “nuestro” pronto auxilio en las tribulaciones”....

Dice Eugene Peterson: “Dios es un lugar seguro donde esconderse listo a ayudar cuando lo necesitamos”..........

Te sientes ”como Paloma.......de goma”????....... Te sientes “chicle en la boca de un adolescente, haciendo un globo enorme que le explota en toda la cara?????...... recuerda la frase: eres la mano que cuida el trono.....

Como mujer, lo cierto es que me “revienta “ trabajar a doble jornada.... por un mismo sueldo.... o tal vez más pequeño..... Pero, si -tal vez- en estos momentos te sientes así, y... repito... sin ánimo de ser sexista, algo que me horroriza...... es cierto que si dejamos que Dios haga Su obra en nosotras, podemos vivirlo incluso con dulzura.

“Sonar los mocos de un hijo”......... ”secar las lágrimas de un adolescente”...... ”escuchar las palabras de un marido, tal vez agotado”, y...... al mismo tiempo, comenzar a cuidar a un padre que tal vez empieza a perder la memoria a corto plazo...... o endulzar con amor y un anti inflamatorio, las rodillas doloridas de una madre, y........ a la vez, realizar en tu propio trabajo personal, puede hacerse de dos maneras, con gozo o con amargura, tú elijes........

Quién dijo que fuera fácil???..... yo no..... pero, sabes un secreto???.... he descubierto que me gusta ser: ”la mano que cuida el trono”.... he redescubierto que Dios multiplica mis fuerzas cuando yo no puedo más........ que -a veces- Dios me tiene que subir a lo más alto y escarpado de la montaña, para que allí, quizá mediante un doloroso proceso, me renueve y me rejuvenezca como el águila..... y, sabes???..... también he redescubierto, qué caramba!!!!!!!!!......... que me encanta ser mujer!!!!!!!!!; porque, parafraseando la vieja y conocida frase de “José Antonio.....”: “La mujer puede llegar a ser portadora de valores eternos”.

Te atreves??????..... yo llevo años en ello, y..... sí, señores!!!!!!....... me encuentro, más que realizada!!!!!!y....... quiero seguir siendo, hasta el final..... ”La mano que cuida el trono”.

Dedicado a, mi gran amiga, Marisa.........