Asistencia al asegurado

-Usted está cursando un cuadro ansioso -le comentó el médico- tengo que averiguar si es de carácter endógeno o causado por algún factor ambiental. ¿Qué ha cambiado últimamente en su vida?
-Nada -contestó ella- únicamente que en mi trabajo me encuentro a disgusto.

El médico escuchó con detenimiento el relato de su paciente. Hasta le parecía raro a Laura que le preguntase por nombres, direcciones, teléfono. ¿Qué tiene que ver todo ello con mi ansiedad? se preguntaba ella.
-Mire, señora Laura, la Seguridad Social dispone actualmente de un nuevo servicio de Asistencia al Asegurado. El incremento reciente de contribuciones a la Seguridad Social, debida principalmente a la gran afluencia de extranjeros en territorio nacional ha permitido una nueva investigación para afrontar la sanidad del paciente.

Laura esperaba salir de la consulta con la baja laboral y alguna receta de ansiolíticos. Pero el médico le dijo que esa terapia estaba resultando muy cara para los presupuestos sanitarios y se estaban centrando en la “Asistencia al Asegurado”, en que España es pionera.
-Usted ha de esperar unos días, haga vida normal y vuelva dentro de una semana. Notará la diferencia -afirmó el médico-.
-Pero ¿cómo piensa curarme? ¿por telepatía? -preguntó Laura-.

Laura se fue perpleja y sospechando acerca de la salud mental de su médico.

Pasó la semana y volvió Laura a la consulta.
-¿Cómo se encuentra? -le preguntó el médico-.
-Bien. En la lista de espera también se curan los pacientes de la Seguridad Social. Y en mi caso ha ocurrido algo parecido, no gracias a su terapia que aún estoy esperando -protestó Laura-.
-Me alegro de su mejoría. Casi estamos en condiciones de afirmar que su ansiedad era de carácter externo o ambiental. ¿Qué ha cambiado esta semana en su vida? –preguntó el médico-.
-Nada -contestó Laura-. ¡Ah sí! Ocurrió algo sorprendente en mi trabajo. Un par de encapuchados se presentaron de repente en el despacho de la indeseable coordinadora, la amordazaron y se la llevaron a la fuerza en un saco. Mis compañeras y yo nos quedamos bloqueadas de modo que no acertamos a socorrerle. A pesar de que, según dicen, no venían armados. Aún estamos esperando el comunicado de los raptores pidiendo la recompensa. No sé. Curiosamente llevaban dibujado en el pasamontañas dos aes bien grandes. ¿Qué podrían significar? ¿A-A? ¿Asistencia… al… Asegurado? ¿Es posible? ¡Válgame Dios!
-Créame Laura, esta terapia está resultando más efectiva y de más bajo coste al Estado. Y al paciente se le ha librado de los desagradables efectos secundarios de la medicación. Vuelva si rebrota su ansiedad, aquí estamos para atajarla drásticamente. No nos andamos con rodeos. Buenas tardes.