Riesgos del Internet

En este sentido, los vínculos sociales y culturales se ven notablemente ampliados en una sociedad que en muchos aspectos es claramente individualista e insolidaria. Parece que el tipo de comunicación on-line favorece la desinhibición y la sinceridad de quienes se comunican. Aunque en ocasiones ocurre que la propia comunicación en sí misma, se vuelve más importante que los fines compartidos o el asunto del que se está tratando. También es cierto que en aquellos países donde todavía se discrimina a la mujer o a otros colectivos, éstos pueden manifestar abiertamente sus opiniones a todo el mundo, gracias al anonimato y la protección que les proporciona el medio electrónico.

La sociología no ha determinado todavía con exactitud cuánta sociabilidad real se desarrolla mediante esta comunicación interactiva. Es posible que para algunas personas que viven solas y están necesitadas de relación, el Internet sea un buen medio capaz de satisfacer el diálogo y la autoexpresión. No obstante, existe también la posibilidad de que tales relaciones sociales producidas por medio del ordenador, contribuyan a la deshumanización de los individuos, ya que pueden ser una forma demasiado fácil de escapar a la vida real. Con frecuencia se da la paradoja entre numerosos usuarios de la red de que, a la vez que aumentan sus contactos y comunicaciones con personas desconocidas de todo el mundo, se aíslan por completo de su propia familia, no hablan con nadie de su entorno personal, reducen su círculo social y, en ocasiones, entran en un auténtico estado de depresión y soledad.

El sexo por ordenador, así como su amplio abanico de aberraciones, es otro de los grandes asuntos peligrosos que se extiende cada vez más rápidamente por la red electrónica. La gente tímida, solitaria o con problemas de comunicación en la vida real busca por medio de las líneas de conversación, alternativas para satisfacer su sexualidad. Muchas personas que carecen de una vida conyugal equilibrada, pero que pueden pasar en su comunidad por ser ciudadanos moralmente intachables, van en pos de las fantasías sexuales y del erotismo que les puede proporcionar un medio tan aséptico, impersonal y discreto como el Internet.

Igual que todos los grandes inventos de la humanidad, la comunicación electrónica actual tiene ventajas y también peligros. Al permitir la integración de toda la información y de todos los mensajes en un mismo modelo global, el Internet hace posible el acceso rápido a noticias, educación, espectáculos visuales y musicales, pero también a la pornografía, pederastia, ideas antidemocráticas, racismo, violencia, etc.

Se trata del multimedia que ha capturado en su interior casi todas las expresiones positivas y negativas del mundo, ofreciéndolas a todo aquél que las desee. De ahí la obligación que poseen los padres y educadores cristianos de regular su uso a los menores y de saberles asesorar adecuadamente, igual que ante el consumo de la televisión o cualquier otro medio plural.