Esclavos con corazón libre

También sus voces. Voces que no tendrían si no fuera por su color de piel, por su raza, puesto que Dios les concedió, entre otros, ese don. Un don que hace dar palmas al más anciano, que hace bailar al más niño, y consigue poner en pie a un auditorio.

Así es el gospel.

El estilo de música de los espirituales negros. Un estilo que nació de la esclavitud del pueblo africano. Un pueblo con cadenas en sus manos y pies, pero con alas en su corazón.

Un pueblo que se identificó con las historias del Génesis: José vendido por sus hermanos como esclavo; del Éxodo: el pueblo de Israel, esclavos de los egipcios; entre otras y de ellas tomaron la inspiración para componer los espirituales negros.

Canciones compuestas por un pueblo esclavo de la sociedad americana. Sin embargo, hubo algo que no consiguieron someter, que no pudieron esclavizar: su corazón.

En nuestros días se nos dice que hay más libertad.

Más libertad de expresión. Más libertad de acción. Más libertad de pensamiento. Aún parecería que la gente realmente puede hacer, pensar o decir lo que realmente piensa, lo que le da la gana.

Sin embargo ¿cuántos tenemos nuestro corazón esclavizado? Corazones esclavos del que dirán, esclavos de vicios, esclavos de malos deseos o pensamientos, esclavos de heridas, esclavos de pecado y de muerte.

En definitiva, esclavos. El pueblo africano padeció esclavitud pero tenía un corazón libre. La sociedad actual en la que vivimos, nos ofrece mayor "libertad" pero tenemos un corazón esclavo.

¿Acaso Cristo no vino para libertar al cautivo? ¿Acaso Cristo no se entregó para libertar de la muerte? ¿Acaso Cristo no murió para libertar del pecado?

Sin duda, y sólo en Cristo hay la libertad que muchos andan buscando, en medio de una sociedad que presume que esa, la libertad, es una de sus cualidades.