Israel: ¿se acerca su restauración?

La noticia a la que hago alusión, ha sido enviada por la comisión de Libertad Religiosa de la Alianza Evangélica Española que he recibido como miembro de número que soy. Dice lo siguiente:

“Informe 16 – 2006. ISRAEL. Daystar Televisión Network (DTV), el segundo canal de TV cristiano más grande del mundo, hace historia: ¡El Daystar Televisión Network comenzará a emitir, en Israel, las 24 horas del día! El Sr. Marcus D. Lamb, Presidente de DTV, anunció en su programa emitido en directo, el ppdo. 23 de Marzo, que había firmado un contrato que les concedía el derecho de emitir programas cristianos a cada hogar de Israel. El pastor John Hagee, presidente de la Organización Cristianos Unidos por Israel, invitado del programa, manifestó: “Esto es maravilloso. Es como la Nochebuena. Esto es fantástico para el cuerpo de Cristo.”
Según Marcus Lamb, el gobierno israelí no había otorgado nunca ningún permiso a un canal de TV enteramente cristiano para emitir sus programas a todo el país. –“Hasta hoy, esto siempre era ilegal, imposible o poco práctico. El evangelio ahora llegará a cada hogar israelí 24 horas por día, 7 días por semana. Esto es algo que nunca olvidaremos” dijo Lamb.
Damos las gracias a Dios por esta oportunidad e inmensa bendición. (Fuente MKV).”

Sin querer extenderme –porque el tema requiere varios artículos- quiero compartirles que estamos viviendo días llenos de emoción. Son días proféticos. No puedo dejar de mencionar las palabras de nuestro Señor en Lucas 21:28: “Cuando estas cosas comiencen a suceder, erguíos y levantad vuestra cabeza, porque vuestra redención esta cerca”. Nuestra redención no sucederá sin que tenga lugar primeramente la restauración de Israel. ¿Qué significa todo esto?

Hay dos fechas muy especiales para el pueblo de Israel de nuestros días. Una es la Declaración del Estado de Israel el 14 de mayo de 1948, cuando Israel retornó a la tierra prometida a Abraham -para siempre-, después de haber estado ausente durante 1813 años, desde la expulsión en el año 135 d.C. En Génesis 17:8 dice Dios a Abraham: “Y te daré a ti, y a tu descendencia después de ti, la tierra que moras, toda la tierra de Canaán en heredad perpetua, y seré el Dios de ellos”. Tampoco podemos olvidar lo que unos 600 años más tarde en el desierto del Sinaí por medio de Moisés les advirtió que sucedería. En Levítico 26:14, 31a, 33a leemos: “Pero si no me oyereis, ni hiciereis todos estos mis mandamientos… haré desiertas vuestras ciudades… y a vosotros os esparciré entre las naciones…” Por su dureza de corazón así sucedió. Llegó el año 722 a.C. y Asiria se llevó cautivas las diez tribus del norte que se habían entregado a la idolatría y se desgajaron de Judá y Benjamín, las tribus del sur. No habían pasado 136 años cuando éstas también fueron llevadas cautivas por Nabucodonosor en el año 586 a.C.

El profeta Amós que vivió en el siglo octavo antes de Cristo, cuando todavía no se había producido ninguno de los dos cautiverios, profetizó de la Restauración Futura de Israel, diciendo: “En aquel día yo levantaré el tabernáculo caído de David… y traeré del cautiverio a mi pueblo Israel, y edificarán ellos las ciudades asoladas, y las habitarán; plantarán viñas; y beberán el vino de ellas, y harán huertos, y comerán el fruto de ellos. Pues los plantaré sobre su tierra y nunca más serán arrancados de su tierra que yo les di, ha dicho Yahvé Dios tuyo”. Oseas 9:11a, 14-15. Esto ha tenido un fiel cumplimiento en los 58 años de existencia del Estado de Israel, aunque no sin sufrimiento y profundo desgaste. Esto no fue por causalidad, sino porque el Dios de Israel, que es el Dios de la Historia de la Humanidad, lo llevó a cabo.

La otra fecha es el 26 de mayo de 1967, cuando en la famosa guerra de los Seis Días, recuperaron la ciudad de Jerusalén. Se acaba de celebrar el Día de Jerusalén los días 25 y 26 de este mes de mayo de 2006 en Israel. ¿Qué tuvo de especial ese día proféticamente? ¿Qué vieron muchos judíos de esos días? Todos los judíos vieron cumplido el sueño de volver a Jerusalén, la ciudad Eterna, la ciudad de David. Pero hubo un grupo de judíos que eran lectores y conocedores del Nuevo Testamento que vieron que había tenido lugar el cumplimiento profético de las palabras de nuestro Señor Jesucristo (Yeshúa HaMashíaj para ellos) en Lucas 21:24: “Y caerán a filo de espada, y serán llevados cautivos a todas las naciones; y Jerusalén será hollada por los gentiles, hasta que los tiempos de los gentiles se cumplan”. Han pasado 39 años desde que fue liberada Jerusalén, y en ese tiempo ha habido una gran revolución dentro del mundo judío, ha surgido el Movimiento Mesiánico (seguidores del Mesías). ¿Qué es el movimiento mesiánico? Simple y llanamente, hombres y mujeres judíos que han reconocido a Yeshúa (Jesús) como el Mesías prometido en el Antiguo Testamento, como lo hicieran Pedro, Juan, Jacobo, etc., y otros miles más (Hechos 21:20), hace dos mil años. Dispongo de una carta de noticias enviada por un Rabino Mesiánico y calculaba que el número de judíos mesiánicos actualmente, se aproximaba a medio millón, esparcido por el mundo y dentro de Israel.

Entonces, nos situamos ante esta noticia con la que abríamos nuestro comentario, para reconocer que es una noticia inaudita, pensando que hace sólo unos años había una moción en el Kneset (Parlamento) de Israel para prohibir la existencia de judíos mesiánicos, y aún hoy día siguen estando perseguidos y molestados y vistos como no judíos. No nos permite hacernos la pregunta ¿se está acercando la Restauración de Israel? Romanos 11:25-26 ha estado siempre ahí latente, diciendo que antes de la Segunda Venida del Señor tendrá que suceder la Restauración de Israel reconociendo a su Mesías prometido y que la mayoría rechazó hace 1973 años. Muchos ya lo están haciendo. Es más, según algunos, nunca han faltado judíos a lo largo de la Historia que han reconocido a Yeshúa como su Mesías prometido en el Antiguo Testamento.

Yo tengo que confesar que me ha producido una gran emoción, a la vez, que una gran preocupación, preguntándome: ¿Estamos realmente tan cerca del regreso de nuestro Señor y Salvador Jesucristo para establecer el Reino de Dios en la tierra como Él nos prometió? Sabemos, sentimos y percibimos que estamos como en los días de Noé y de Sodoma y Gomorra, pero ¿dónde vamos a colocar este acontecimiento?