Introducción (y 2)
Lo quiera o no, Vd. posee conocimientos de todas las clases, es decir, datos, conocimientos y convicciones a los que ha llegado por todos los medios de que el Ser Humano está dotado. Acerca de cuáles son esos medios o Niveles de Conocimiento es de lo que se trata en esta serie de artículos.
Para mí,
hay siete niveles o modalidades de conocimiento en las que se pueden encajar cualquiera de las cosas que hemos llegado a saber.
- Conocimiento Innato
- Conocimiento Aprendido o Experiencial
- Conocimiento Científico
- Conocimiento Filosófico
- Conocimiento Mitológico
- Conocimiento Teológico
- Conocimiento de Revelación
Quiero aclarar que no pretendo en ningún caso dejarlas cerradas en esas siete, puede que yo carezca de experiencia suficiente en alguna forma de conocimiento desconocida para mí, pero que otras personas admitan o posean; ni tampoco pretendo convencer a nadie de que tienen que darse en él esas siete modalidades, cuando, sinceramente Vd. encuentre menos, o no admita alguna de las formas de conocimiento que yo le detalle.
Yo escribo todo esto desde una perspectiva cristiana, como es obvio.
Si es Vd. creyente, ello le hará por un lado confiar más en lo que le voy a exponer, pero, cuidado
no quiero eso. Quiero que lo lea con sentido crítico, y poniendo a prueba todo cuanto yo diga.
Si no es Vd. creyente, lo más probable, a menos que sea una persona muy abierta, es que el peso intelectual de lo que yo pueda decir seguramente bajará muchos enteros. Pero no se preocupe, lo único que pretendo decir o testimoniar es que si creo en Cristo es porque lo conozco, es decir, he llegado a conocerle personalmente. ¿Que cómo? Siga leyendo, por favor.
El asunto crucial es si “debe uno perpetrar un suicidio intelectual por el hecho de llegar a conocer a nuestro Dios hecho hombre”. ¿Debe uno renunciar, por el hecho de ser cristiano, a los demás saberes y conocimientos humanos? Por favor, no se canse aún de leer.
Mucha gente cree que sí, que ser creyente es una de las mayores alienaciones del Ser Humano. Yo mismo, la mayor parte de mi vida de adulto lo he creído. Pero ya habrá tiempo de analizar por qué nos ocurre eso y de qué modo ocurre.
Para hacer boca, vamos a reflexionar un poco sobre algo que puede que le haya pasado desapercibido.
Se trataba de una pequeña estratagema que usé la semana anterior para que se admita que tan importante es la manera de saber algo, como la manera de ignorarlo. Vamos a ver:
Los ítems f1 y f2 del ejercicio anterior. Decían:
f1)
Que el Universo y su devenir deben tener algún sentido metafísico,
f2)
Que el Universo y su devenir son fruto sólo de un azar carente de todo sentido.
Uno de ellos refleja una postura Idealista y la otra una postura Materialista, diría un filósofo. En la afirmación f1, se apunta: “
deben tener”; mientas que en el f2 se afirma con rotundidad “
son”.
Este aspecto no carece de importancia. Ya que
muchas personas niegan aspectos que son realidades incuestionables para otras. Pero en el mejor de los casos, y dejándonos de matices, es decir, en el caso de que una y otra postura sobre una determinada convicción filosófica, aún siendo contrarias, ambas sean fruto de un esfuerzo de búsqueda sincera de la verdad, ambas, por tanto, deberían ser igualmente respetables. Y al decir que ambas “deberían ser igualmente respetables”, quiero decir que ninguna debería ser expresada de forma excluyente, como hice -intencionadamente- al formular la premisa f2.
Dicho todo esto, he de aclarar que, en los ejemplos propuestos, he tenido hasta el momento un exquisito cuidado en no bordear siquiera formas de conocimiento que pudiéramos tildar de religioso ni de metafísico. Hasta este momento sólo he citado ejemplos de niveles de conocimiento humano admitidos universalmente, de manera que el nivel más controvertido que he usado, y en el que se ubican las premisas f1 y f2 nada tienen que ver con un conocimiento metafísico ni extrasensorial. Se trata tan sólo de admitir la posibilidad filosófica del
sentido del Ser, lo que es objeto de conocimiento de la Filosofía, reconocido universalmente.
Pero llegó el momento de detallar cuáles son, a mi modo de ver, todos los modos de llegar a conocer que yo, sinceramente, experimento a diario; y, como yo, obviamente, la generalidad de los seres humanos.
En cada una de estas Modalidades de Conocimiento, trataré de establecer los siguientes aspectos:
- Delimitación del Concepto, es decir, explicitar claramente de qué ámbitos del saber estamos hablando en cada caso.
- Sustentación del Proceso de Conocimiento, es decir, en qué sustrato psíco-físico se basa el proceso y cómo ocurre éste.
- Base de Registro del Conocimiento, o sea, dónde radica la base de registro de la información adquirida en cada caso. En otras palabras cómo y dónde se preserva y transmite tanto la información empírica como las convicciones que componen el Conocimiento.
Pero será a partir de la semana que viene.
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| 1 | ¿Y Vd. qué dice? | |
| 2 | ¿Cómo lo sabe? | |
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