Pero con este proyecto, además de desaparecer el límite de óvulos a fecundar, se podrán generar varios embriones, hacer el diagnóstico de cuáles serán los compatibles para ayudar al hermano enfermo y, de ellos, introducir en el útero materno los que más posibilidades tengan de ser donantes y no originar rechazo. Los embriones que sobren, se irán sumando a ese enorme montón de vidas paralizadas a muchos grados bajo cero y sin proyecto reproductivo. (Por cierto: su número está aún por determinar y sólo conocemos estimaciones tan dispares entre sí que alarman: ¡Podríamos tener en España hasta 200.000 embriones congelados!)
Las parejas que tienen un hijo con una enfermedad que podría curarse con la donación de tejidos de un hermano, pasan por drama diario que merece el más profundo de los respetos, apoyo y compasión cristianas. Albergar
la esperanza de traer un hijo al mundo que tal vez pueda ser de ayuda al hijo enfermo es legítimo. Pero ese debe ser sólo un ingrediente en el plan, no el motor principal. De otra manera, habremos entrado en el terreno de usar a unas personas, sin su consentimiento, para el beneficio de otros.
Eso es utilitarismo: la creación del “bebé terapéutico”. Dejaríamos, además, embriones en el camino: los incompatibles. Todo esto suponiendo que las cosas salgan “bien”, porque...¿y si –p.ej.- el trasplante de médula ósea no sale bien? ¿De qué afectará todo ésto al hijo “utilizado”? Como dice Javier Rey, secretario de la Comisión Nacional de Reproducción Asistida, "en el fondo, lo que se está discutiendo es crear seres humanos para solucionar los problemas de otros". (2)
Ya se está haciendo en otros países. Así, en un estudio estadounidense realizado entre los años 2002 y 2003 en el Instituto de Genética Reproductiva de Chicago, de 199 embriones analizados, el 23% resultaron 'útiles.' Finalmente, se implantaron 28 en 13 ciclos clínicos a nueve mujeres y se lograron cinco embarazos de los que han nacido otros tantos bebés capaces de donar células madre a sus hermanos.(3)
Mi pregunta es ¿qué se hace con los "inútiles"?
Si vamos a la Palabra de Dios con el fin de orientarnos, encontraremos muchas claves para pensar cristianamente sobre esto. La vida humana no es una casualidad ni está al arbitrio de la ciencia... ni tan siquiera de los padres. Dios es el autor de la vida (4) Casos como el de Sansón, Jeremías, Isaías... Pablo (5), nos enseñan la providencia de Dios en la existencia de cada uno de nosotros, como proyectos únicos e irrepetibles, por eso somos “el poema de Dios”, como transmite el original de Efesios 2:10. De modo que nadie está aquí por casualidad, sino que , de alguna manera venimos al mundo porque Dios quiere, usando para ello a nuestros progenitores. No debemos enseñorearnos de la vida ajena para usarla “para nuestro bien”. Es cierto que tenemos la solemne responsabilidad de ser colaboradores de Dios -maravillosa realidad- en la propagación de la especie, y en el cuidado de la creación. (6)
Cabe la planificación familiar responsable, que no esté guiada por el egoísmo reinante hoy día, y se puede pensar en la bendición de traer un hijo al mundo que tal vez pueda añadir la bendición de ser compatible con su hermano para un trasplante, pero asumiendo que su bienvenida a la familia y a la raza humana será incondicional, pase lo que pase, porque la vida de nuestros hijos pertenece a Dios desde el momento de la concepción.
Somos hechos a Su imagen y semejanza (7), lo que impregna la existencia de cada ser humano de dignidad.
La vida humana no se debe instrumentalizar, aunque, por desgracia, la historia está llena de momentos pasados y presentes en los que en nombre del bienestar de unos se utiliza y esclaviza a otros.
Digamos, por último, que desde el punto de vista científico, para ayudar a estos enfermos, hay otra posibilidad que no se está potenciando debidamente: la creación de más bancos de sangre de cordón umbilical, en la que están contenidas células madre de las que se pueden conseguir tejidos para trasplantes. Pero apenas oímos hablar de ello y en un país grande como España sólo existen 8.
Se podría y debería invertir mucho más en esto y avanzar en la investigación. Manipular, destruir y seleccionar vidas humanas indefensas en estado preembrionario no es el camino.
(1) Ley 45/2003 de 21 de Noviembre sobre Técnicas de Reproducción Asistida.
(2) El Mundo, edición digital 9-2-2005
(3) Suplemento de Salud (El Mundo, mayo 2004, nº 571)
(4) Génesis 1-2, Hech 3:15.
(5) Jueces 13, Jeremías 1:5, Isaías 44:2,24, 49:1,5, Gálatas 1:15
(6) Génesis 1:28
(7) Génesis 1:26-27
Puede ver un video de la noticia de la nueva Ley de Reproducción asistida (2'5 MB) pulsando
AQUÍ
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