En sus primeras declaraciones como Arzobispo de York el Reverendo John Sentamu, ha declarado que como originario de Uganda y ciudadano del Imperio Británico está en condiciones de reclamar una nueva mirada a la identidad inglesa que según sus palabras, no debe ser despreciada para poder valorar al mismo tiempo las aportaciones de otras culturas. La necesidad de acoger e integrar a las múltiples culturas que colorean la realidad social de Gran Bretaña no puede hacerse sin una valoración central de su matriz mayoritaria en la que se insertan todas las demás y sobre la que se sostiene precisamente el conjunto de su tradición democrática.
El modelo de acogida y de integración desarrollado por Gran Bretaña ha sido estrictamente multicultual y comunitarista, radicalmente distinto por ejemplo del modelo francés, cívico y societario, pero como este también ha demostrado sus limitaciones. El Arzobispo de York con sus palabras critica las posiciones de estricto multiculturalismo que debilitan los factores de integración y que sobrevaloran los elementos colectivos respecto de la autonomía individual, propiciando en muchos caso disparidades económicas y ghethos sociales.
El reto de la multiculturalidad y la pluralidad de hilos que tejen la identidad europea no nos pueden hacer olvidar la libertad individual en la construcción de su propia e irrenunciable identidad y el valor del cristianismo como seno de la Europa que hoy conocemos. Es el cristianismo, en sus varias denominaciones, el que ha levantado la Europa de las catedrales, y el que ha alimentado con su fermento crítico a Europa en los siglos de hierro que acompañaron su despertar y desarrollo. El vigor espiritual del cristianismo el que promovió el desarrollo histórico, político y cultural de las entidades nacionales surgidas en la Alta Edad Media y el que el mismo que urdió la cultura romano-cristiana de los pueblos bárbaros, actuando como factor de cohesión frente al expansionismo militar del islam.
Fue la Reforma Protestante el primer gran movimiento moderno, espiritual y moral, revelador del significado ontológico de la conciencia individual, proclamando a partir de la matriz medieval del catolicismo, la exigencia cristiana del libre examen, dando lugar a la idea misma del Sujeto como ser autónomo y responsable.
Incluso otras tradiciones críticas del cristianismo que configuran la identidad europea no se entienden sino es precisamente en contraste y por referencia al cristianismo: Racionalismo e Ilustración, Naturalismo, Materialismo y Secularización en sus distintas versiones surgen paradójicamente de la vocación de desmitificación y veracidad que proclama el propio cristianismo en su lucha contra toda idolatría.
La Unión Europea es también un espacio de unión y relación entre las diferentes tradiciones cristianas que están llamadas a un conocimiento mutuo cada vez mayor.
La
Comunión Anglicana representa una forma original del protestantismo a medio camino entre la eclesiología católico-romana y el congregacionismo calvinista y está formada en estos momentos por 38 iglesias independientes entre sí, entre ellas las
Iglesia Española Reformada Episcopal.
La
Conferencia de Lambeth reúne cada 10 años a los obispos de la Comunión Anglicana y la próxima está prevista para 2008. El
Arzobispo de Canterbury, actualmente Rown Williams no ejerce una jurisdicción universal como la del papado pero es signo de unidad entre todas las iglesias de la Comunión.
¡Que Dios bendiga al nuevo Arzobispo de York ¡ Y a todos nosotros!
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