Ex cantaor por la gracia de Dios

Pregunta.- ¿Cómo era su vida cuando cantaba?
Respuesta.- Conseguí 16 premios de cante grande, tenía muchos contratos y trabajaba en televisión pero estaba vacío, me di cuenta que en realidad lo que me pasaba es que no tenía nada, fue entonces cuando vino Jesús a mi vida.

P.- ¿Cuánto hace que dejó lo escenarios?
R.- Lo dejé hace ya 22 años. Yo me dediqué al cante desde los 12 años y hasta los 26, estuve trabajando en cosas de espectáculos por toda la península española, he trabajado al lado de grandes artistas como Juanito Valderrama, con empresarios de la categoría de Juan de Lara, además de haber participado en actuaciones como Bombones de España. No dejé un momento de trabajar en numerosos espectáculos y festivales, que han sido reconocidos con prestigiosos premios.

P.- ¿Cómo se inició en el mundo del cante?
R.- Me inicié en este mundo por que me venía de familia, el cante es un arte que se tiene. No todo el mundo sabe cantar, lo mío es lo flamenco, el cante puro.

P.- ¿A qué se dedica en la actualidad?
R.- Me dedico a mis cosas de antigüedades pero por las tardes tengo mi tiempo para todo, predico en la calle y llevo seis iglesias de negros, gitanos, peruanos, etc; hay que saber respetarnos.

P.- ¿Cómo ha cambiado su vida?
R.- Yo estaba completamente equivocado, ha venido Dios a mi vida, un Dios que vive, que no está muerto, un Dios al que yo le he confesado que era un pecador. Porque yo estaba rodeado de un mundo demasiado grande, con mucha gente, pero me di cuenta que no era la vida que quería llevar, porque en realidad estaba vacío. Yo he hablado con gente que tiene mucho dinero, le he hablado de Dios, y me han llegado a reconocer que estaban vacíos como yo antes, que sin el Señor no eran nada.

P.- ¿Cómo es usted ahora?
R.- Yo era una persona a la que le llamaban el Marqués, porque todos los días iba de traje y corbata. Ahora que Jesús está en mi vida ya no miro de lo de fuera, sólo lo de dentro. Lo que he descubierto es muy grande. Ahora sé que existe una salvación muy grande. Soy diferente, ya no hago lo que hacía antes, si antes me enfadaba ahora trato de no enfadarme, si antes engañaba ahora no lo hago. Cuando el labrador echa el grano a la tierra muere y después nace de nuevo… pues eso es el hijo de Dios para mi vida. Lo que yo puedo ver es que la Tierra está en una carrera imparable, con un pecado tan grande que no se puede vivir. La gente que no cree no me llena nada.

P.- ¿Qué le dice la gente?
R.- Hay gente que ya no me quiere hablar porque no le doy el capricho que el quiere. Si no me emborracho, si no les canto, si no me acuesto de madrugada... Eso es lo que quieren, que yo me mate. Pero las luces y las tinieblas son incompatibles.