“Sé el banco donde otro pueda descansar.”

“La bondad no hace ruido, pero deja huellas eternas.”

“Jesús no prometió comodidad, pero sí nos llamó a darla.”

“El mundo necesita menos discursos y más bancos.”

Hoy quiero comenzar recordando la preciosa historia de un hombre común, llamado James Warren: no es un pastor, ni un político, ni un influencer... es un consultor laboral de 28 años que vive en Nebraska.

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Todos los días veía lo mismo, personas de pie esperando el autobús, muchas de ellas ancianas, trabajadores, madres con niños; no había donde sentarse, no había comodidad, solo espera y cansancio.

James no esperó a que la ciudad hiciera algo, en lugar de quejarse decidió construir bancos con sus propias manos y colocarlos en las paradas de autobús, y no solo eso… cada banco llevaba un mensaje grabado:

"Be Kind" – Se amable. Una frase sencilla, pero profunda; está escrito de forma muy artística y con “K” mayúscula

Ese pequeño gesto cambió su ciudad, hoy hay cientos de esos bancos; las personas se sientan, descansan, y al hacerlo leen: “Sé amable”. ¿No es eso exactamente lo que Cristo nos enseñó?

Bondad con propósito: acción que refleja el Reino

James no actuó por fama ni recompensa, actuó por compasión lo mismo que hacía Jesús, él veía la necesidad... y sentía misericordia.

"Y al ver las multitudes, tuvo compasión de ellas..." Mateo 9:36

En un mundo donde todo es prisa, ruido y egoísmo, una acción bondadosa es una revolución silenciosa, Jesús no nos llamó a teorizar la fe… nos llamó a vivirla.

"Hijitos míos, no amemos de palabra ni de lengua, sino de hecho y en verdad." 1ª Juan 3:18

¿Qué tal si hoy decidimos “construir bancos” con nuestras acciones? 

La bondad del Reino no busca reconocimiento

Los bancos de James no llevan su nombre, llevan un mensaje; él no quería ser recordado, quería que la bondad fuera recordada.

"Cuando hagas misericordia, no lo publiques como hacen los hipócritas... tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público." Mateo 6:3-4

Son demasiados los que quieren que se vea su servicio, pero el verdadero siervo, esconde su nombre para exaltar el de Cristo; la bondad del Reino es anónima, generosa y constante.

Ser banco para otros: ¿dónde puede descansar tu prójimo?

Piensa en esto: ¿a quién puedes dar un espacio para descansar hoy?, ¿a quién puedes aliviarle el peso con una palabra, un acto, un abrazo?, ¿quién necesita un “banco” en medio de su dolor?

"Sobrellevad los unos las cargas de los otros, y cumplid así la ley de Cristo." Gálatas 6:2

Tu sonrisa puede ser un banco, tu servicio un descanso, tu oración un refugio. ¿Y tú, qué estás construyendo?

• 
  

  ¿Estás construyendo puentes o muros?

  
  


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  ¿Estás sembrando quejas o soluciones?

  
  


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  ¿Tu vida apunta a Cristo o a ti mismo?

  
  

James usó herramientas simples para dejar una huella duradera, tú tienes recursos eternos: el amor de Dios, el Espíritu Santo, su Palabra.

¡Sé el banco donde otro pueda descansar de su carga!

Jesús no vino a dar discursos, vino a sanar, alimentar, servir, consolar, levantar... y nos dejó el ejemplo.

James Warren construyó bancos para el cuerpo, tú y yo podemos construirlos para el alma.

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  ¿Estamos dispuesto a ser el canal de su bondad?

  
  


• 
  

  ¿Estamos dispuesto a servir sin esperar reconocimiento?

  
  


• 
  

  ¿Podemos amar al prójimo con acciones visibles?

  
  

Señor de mi vida...Hoy me inspiras con una historia simple, pero profunda, quiero ser un reflejo de tu bondad. Ayúdame a ver las necesidades de otros como tú las ves, dame manos para construir, no para señalar. Dame un corazón sensible, no indiferente. Quiero dejar una marca, no de mi nombre… sino del tuyo.

¡Qué mi vida sea un banco donde otros puedan descansar en tu amor!

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