Máscaras

Durante la pandemia, fue obligatorio el uso de mascarillas. Luego pasó a ser un uso voluntario pero creo que pasada la Covid-19, estamos aliviados de no tener que esconder nuestro rostro. Cuando empezamos a quitarnos las mascarillas, a veces no reconocíamos a la gente sin la mascarilla. ¿Te lo puedes creer?

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Pero el llevar máscara pasa una factura aún más cara. Es mejor que nos quitemos cualquier máscara que tengamos antes de que nos desenmascare:

¿Por qué lo digo? No sé si alguna vez has presenciado una tragedia o comedia griega en vivo y en directo tal y como se representaban en la antigüedad. El caso es que los actores se ponían una máscara mientras estaban en el escenario. Los actores se solían llamar “Hipócrates” en griego y de allí sacamos nosotros la palabra “hipócrita”, es decir, una persona que muestra algo diferente a lo que es en realidad, una persona que se esconde tras una fachada. El término original está formado por el prefijo griego para “bajo” y “hablar”, es decir, "hablar bajo una máscara".

Jesús definió a los hipócritas en Mateo 23:3 cuando dijo: "Todo lo que os digan que guardéis, guardadlo y hacedlo; mas no hagáis conforme a sus obras, porque dicen, y no hacen". En Juan 7:19, también leemos: “¿No os dio Moisés la ley, y ninguno de vosotros cumple la ley? ¿Por qué procuráis matarme?”. El Apóstol Pablo los define con las palabras: "Los que se glorían en las apariencias y no en el corazón" (2ª Corintios 5:12c). Santiago también los define como "el hombre de doble ánimo" (Santiago 1:8). 2ª Timoteo 3:5 dice además: "Tendrán apariencia de piedad, pero negarán la eficacia de ella; a éstos evita".

Pues bien: Tengamos mucho cuidado (Job 13:16, Job 15:34, Job 20:5).

¿Por qué? Porque los hipócritas sufrirán condenación (Job 15:34, Job 8:13, Job 27:8, Job 36:13). 1ª Timoteo 4:12 describe todas las áreas en las que uno debe ser un ejemplo: "Sé ejemplo de los creyentes en palabra, conducta, amor, espíritu, fe y pureza".

La Biblia utiliza el término "simulación" (Gálatas 2:13) para referirse a la "hipocresía". En respuesta, Santiago 4:8 nos insta: "Acercaos a Dios, y él se acercará a vosotros. Pecadores, limpiad las manos; y vosotros los de doble ánimo, purificad vuestros corazones".

Dios juzgará a los de doble ánimo (Salmo 12:2) porque rompe Deuteronomio 6:5 que nos llama a todos con las palabras: “Amarás al Señor tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todas tus fuerzas”. Jesús también lo reitera en Mateo capítulo 23.

El término opuesto en griego es "alehia", que se traduce como verdad pero que significa "realidad". Es por eso que leemos: "Conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres" (Juan 8:31-32) y purificará vuestras almas (1ª Pedro 1:22).

En otras palabras, asegúrate de que si te tienes que poner máscara, que sea transparente o si no, no te la pongas por la cuenta que te trae:

“Profesan conocer a Dios, pero con los hechos lo niegan, siendo abominables y rebeldes, reprobados en cuanto a toda buena obra” (Tito 1:16).