Y llegó

…porque todo llega, como llega el día tras la noche oscura y amanece un nuevo sol. Y llegó como llega la cura de los males, aunque creías que tu dolor no tendría fin y se abrieron nuevas sonrisas y nuevos motivos para celebrar.

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Y llegó, como llega el verano tras la lluviosa primavera, como llegan los viernes y el fin de semana como regalo de largas jornadas labriegas, como llegan las vacaciones y los puentes y se alargan las fiestas y los días y las ganas.

Y aunque a veces piensas que no llegarás a tu destino, porque la tormenta acecha, porque el frío amenaza y el viento arrecia, llega, porque todo llega, el momento en el que atracas en puerto seguro. Y llegó el arcoíris tras la ventisca, escapando de los nubarrones, pintando el cielo de colores.

Y llegó, porque todo llega, como el fin de un embarazo y nace la ilusión que iluminará todos los días, y junto con pañales y noches en vela, lloverán alegrías y sonrisas, sueños y sorpresas.

Y llegó, porque todo llega, y se apagará la hoguera que ya no quema y las ampollas se curarán y las cicatrices dibujarán historias en la piel que se mostrará viva y curtida. Y llegó, aunque estuvieras en la última fila y en la última hora, llegará tu oportunidad, tu vez, y el último será el primero y lo que no era, al final, por fin será.

Y llegó el alivio, la admiración y el asombro, el adiós del invierno con las flores de adorno. El final del capítulo que abrirá uno detrás de otro. Y se cerrará un libro y se comenzará otro. Y llegó el tiempo de la canción, del vuelo de la tórtola, del nacimiento de la flor.

Y llegó, porque todo llega, el final de la carrera, la llegada a la meta, donde no importó quien llegara primero, sino que todos la alcanzaran, porque lo importante no era quien llegara antes, sino llegar.

Y llegó el día de la celebración, del brindis por el esfuerzo, por el camino recorrido, por los obstáculos salvados, por el laurel recibido.

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Y llegó… porque todo llega.

*Felicidades a todos los graduados, especialmente a mi florecilla del campo, que después de cuatro laaaargos años, recibe su merecida recompensa. Ahora a por la siguiente meta, a abrazar la siguiente aventura.

Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora. – Eclesiastés 3:1

Tú, pues, hijo mío, esfuérzate en la gracia que es en Cristo Jesús. – 2 Timoteo 2:1

Mati Sanchiz Rodríguez