En la Biblia se nos habla en distintos lugares de la pureza, de la santidad, de la limpieza de corazón ante Dios y ante los hombres.
“La santidad me pareció de naturaleza dulce, agradable, encantadora, serena, tranquila; lo que trajo una inexpresable pureza, brillo, paz y arrebato al alma.”
Jonathan Edwards
“El diablo se alegra, sobre todo, cuando logra arrebatar la alegría del corazón del servidor de Dios. Llena de polvo las rendijas más pequeñas de la conciencia que puedan ensuciar el candor del espíritu y la pureza de la vida. Pero cuando la alegría espiritual llena los corazones, la serpiente derrama en vano su veneno mortal.”
Francisco de Asís
No hace mucho escuché hablar por enésima vez de algo, creo que bien conocido por todos; pero que en esta ocasión me hizo un bien especial. Si tal vez no lo has escuchado nunca, yo te lo cuento:
Es increíble cómo el armiño del ártico se cuida a sí mismo para no mancharse, de modo especial en el invierno, cuando su piel se torna increible y bellisima en el más puro de los blancos ¡blanquísimo! Y de esta característica del armiño, los cazadores obtienen una especialmente cruel ventaja. Cubren con barro la entrada de la cueva del pequeño y delicioso animalito, y cuando el armiño llega a su casa, en lugar de limpiar la puerta obstruida por el barro, con tal de no manchar su piel, prefiere ponerse a luchar contra los perros de caza, ante los cuales siempre sale perdiendo. De este modo, por mantenerse limpio, el armiño pierde la vida.
En la Biblia se nos habla en distintos lugares de la pureza, de la santidad, de la limpieza de corazón ante Dios y ante los hombres:
“Bienaventurados los de limpio corazón, porque ellos verán a Dios.” (Mateo 5:8)
“Sino, como aquel que os llamó es santo, sed también vosotros santos en toda vuestra manera de vivir; porque escrito está: Sed santos, porque yo soy santo.” (1 Pedro 1:15-16)
“Y habrá allí calzada y camino, y será llamado Camino de Santidad; no pasará inmundo por él, sino que él mismo estará con ellos; el que anduviere en este camino, por torpe que sea, no se extraviará”. (Isaías 35:8)
Son demasiadas las veces que pasamos por alto un tema tan esencial, y os aseguro que soy muy normalita, no ando buscando a quien “devorar” mirando como se viste, comporta, habla alguien... ¡Para nada! Tristemente... más bien lo sufro yo. Pero lo cierto es que en los últimos tiempos, dejamos bastante qué desear en este sentido. Mi Dios me exige santidad, en mi vida y también dentro de su santa casa.
¿Recordáis todo el proceso de purificación que tuvieron que pasar los israelitas antes y mientras Moisés subía al monte Sinaí para encontrarse con Dios y recibir las tablas de la ley?
Sé perfectamente que estamos bajo la gracia y que no estamos sujetos a ninguna serie de rituales o cosas parecidas, ni necesitamos nada, ¡absolutamente nada!, para entrar en la presencia de Dios. La preciosa sangre de Cristo derramada por todos nosotros lo ha hecho posible; pero hay ocasiones en que tengo que reflexionar acerca de unas cuantas cosas.
Cuando era una jovencita, había un hermano que cada vez que subía al púlpito, era monotema, en aquellos momentos ni me cuestionaba el porqué, eso lo hice muchos años más tarde... Hablaba una y otra vez de la santidad y de cosas similares, y su tema favorito era la nueva circuncisión, os podéis imaginar las risas que nos echábamos en el grupo de jóvenes, hasta le teníamos un nombre muy gracioso ¡jóvenes,...éramos tan jóvenes! Años más tarde entendí bien el porqué de todo aquello. Y lo cierto es que sigue ocurriendo al día de hoy, personas con el aspecto mas puro y santo del mundo que no tiene nada que ver con lo que son por dentro.
No hace mucho asistí a una boda muy especial para mí, y en estas tierras nunca se sabe cuando el cielo va a estar cubierto de niebla o de frío y lluvia; todos temíamos que el día se torciera en pleno verano. Cuando estaba preparando la ropa que iba a llevar y demás, me dijo la estilista de mi peluquería, lleva en la mano eso tan precioso que me enseñas, y si ves que comienza a hacer frío, no te lo pongas al estilo tradicional, ponlo desde delante hacia atrás, como cuando entras en una mezquita y te obligan a cubrir los brazos, te va a quedar ideal. Lo cierto es que tuve que hacer lo que me sugirió en la noche, y tenía toda la razón; pero lo que más me llamó la atención es que alguien, en principio no sé de que forma creyente, considerara como lo más normal el tema de la mezquita.
¡No, a nosotros hoy no se nos exige absolutamente nada de eso! Pero en ocasiones, creo que distamos bastante del comportamiento del armiño del ártico; no es cuestión del aspecto de afuera, va mucho más allá, es algo que va por dentro, va por dentro y se traduce en muchos modos y ante muchas situaciones.
¡Simplemente, una pequeña reflexión!
[analysis]
[title]Por un año más
[/title]
[photo]
[/photo]
[text]¡Protestante Digital te necesita! Tenemos por delante un gran reto económico. Por eso, hoy t
e invitamos a ser parte comprometida de esta misión y desafío para asegurar y potenciar la continuidad de Protestante Digital y Evangelical Focus en 2024.
Puedes encontrar más información en apoya.protestantedigital.com.
[/text]
[/analysis]
La conmemoración de la Reforma, las tensiones en torno a la interpretación bíblica de la sexualidad o el crecimiento de las iglesias en Asia o África son algunos de los temas de la década que analizamos.
Estudiamos el fenómeno de la luz partiendo de varios detalles del milagro de la vista en Marcos 8:24, en el que Jesús nos ayuda a comprender nuestra necesidad de ver la realidad claramente.
Causas del triunfo de Boris Johnson y del Brexit; y sus consecuencias para la Unión Europea y la agenda globalista. Una entrevista a César Vidal.
Analizamos las noticias más relevantes de la semana.
Algunas imágenes del primer congreso protestante sobre ministerios con la infancia y la familia, celebrado en Madrid.
Algunas fotos de la entrega del Premio Jorge Borrow 2019 y de este encuentro de referencia, celebrado el sábado en la Facultad de Filología y en el Ayuntamiento de Salamanca. Fotos de MGala.
Instantáneas del fin de semana de la Alianza Evangélica Española en Murcia, donde se desarrolló el programa con el lema ‘El poder transformador de lo pequeño’.
José era alguien de una gran lealtad, la cual demostró con su actitud y acciones.
Celebración de Navidad evangélica, desde la Iglesia Evangélica Bautista Buen Pastor, en Madrid.
Madrid acoge el min19, donde ministerios evangélicos de toda España conversan sobre los desafíos de la infancia en el mundo actual.
Las opiniones vertidas por nuestros colaboradores se realizan a nivel personal, pudiendo coincidir o no con la postura de la dirección de Protestante Digital.
Si quieres comentar o