Fuego en mis propios huesos

“Arde en fuego por Dios y los hombres. Vendrán a verte arder.”

John Wesley 

“Tu amor es como un fuego que arde en mi interior. Mi único anhelo es rendirte adoración ¡con tu fuego lléname!

Hillsong United

Hace unos dos meses recibí un invitación personal e instransferible para poder asistir a algo que me prendió al momento, se celebraba en Madrid, los predicadores que iban a tomar la Palabra eran más que especiales para mí y el título del evento preparado con esfuerzo y esmero por un buen grupo de hermanos durante todo un año, llevaba por título: FUEGO EN TUS HUESOS.

Lo cierto es que tenía todo en contra para ir, estaba operada de mi rodilla izquierda, algo que fue, directamente, un milagro del Señor y acababa de recibir el alta; pero había una serie de cosas que tenía que hacer y otras que tenía totalmente prohibidas, como lo era cargar cualquier tipo de peso.

En aquellos momentos mi esposo no podía acompañarme, lo que significaba que no podría ir tranquilamente en coche y el desplazamiento en todos los sentidos iba a ser muy complicado para mí. Después de ponerme delante del Señor por tiempo, casi al final entendí que el Señor me estaba indicando que debía aceptar aquella invitación y que tuviera calma, él cuidaría de mí.

El pillar un avión de ida y vuelta fue fácil, lo difícil fue encontrar donde alojarme; era el puente de la Comunidad de Madrid, el evento se celebraba en la preciosa iglesia de Marcos Vidal, un lugar que conocía bien, pero que está situado bien lejos del centro de Madrid, que estaba como desierto en aquellos días y no había modo de encontrar alojamiento cerca.

Decidí quedar en casa de mis familiares en aquella preciosa segunda tierra mía, en pleno corazón de esa amada ciudad y no estaba para correr detrás de un metro, ni para cargar con mi maletita el primer día....

Realmente todo fue muy complicado en mil sentidos y cada mañana a las 10:00 tenía que estar en la iglesia, todo fue denso y apretado y yo me movía entre escuchar, tomar notas, sacar fotos... en estos momentos me pregunto como pude; pero lo cierto es que el Señor estuvo conmigo en todo momento, me envió “ángeles “ que me ayudaron en momentos difíciles y no tengo palabras para poder compartir todo lo vivido.

La infraestructura, el grupo de alabanza, los traductores... todo fue increíblemente estupendo, pero lo recibido a través de las predicaciones envolvió mi corazón en lo que le había pedido al Señor, en su fuego y en su rocío de un modo espectacular, y el poder abrazar a muchos hermanos que conocía y a otros que conocí allí, fue algo muy especial para mí; venía de haber atravesado un desierto largo y difícil que en muchas ocasiones me hizo sentir como Agar; aunque una y otra vez tuve que gritar con fuerza igual que ella ¡fuente del Viviente qué me ve!

Conocía a Gary Wilkerson, lo había escuchado hace algunos años también en Madrid y lo leo con frecuencia, pero la primera noche, antes de comenzar a predicar hizo algo que me emocionó, se arrodillo delante del Señor y encomendó todo lo que iba a suceder en aquellos días y aquella primera predicación en sus manos, y nuestro Dios escuchó.

En aquella primera predicación, Gary Wilkerson nos llevó al jardín del Edén y a la serpiente antigua trayendo todo aquello a nuestra propia realidad; nuestro jardín encantador... nuestro hogar, nuestra familia, aquello que más amamos y la misma serpiente bífida, mentirosa a la vez que encantadora que parece no darse por vencida o se olvida que Jesús la derrotó en la cruz del Calvario, se vuelve a intentar colar por todos los rincones que pueda, y su deseo más profundo es poder destruir, derrotar aquello que más amamos.... Fue una predicación realmente bendecida llena de la Palabra y del poder del Espíritu Santo. El Señor estaba comenzando a responder a mis oraciones, en el poco tiempo que tenía para dormir, no salía de mi mente y de mi corazón todo lo escuchado y vivido.

Al día siguiente en la mañana pude escuchar a alguien a quien sigo desde el momento en el que supe de él, estoy hablando de Jim Cymbala. Conocía su vida, su historia, aquel muchacho joven perteneciente a una iglesia Bautista al que mandaron a una Asamblea de hermanos junto con su esposa, una iglesia que se caía a pedazos en todos los sentidos y todo el proceso hasta llegar a ser lo que es hoy, leí mil veces su libro ”Fuego vivo, viento fresco”, su esposa que sin saber ni una pizca de solfeo levantó un coro impresionante que ganó unos diez Grammys, el apartamiento del Señor de su hija por dos años y su vuelta a casa....

Un par de filas delante de mí estaba un hermano alto, muy bien parecido, muy bien vestido al que no podía ver bien la cara ¡norteamericano a todas luces! Y pensé que tal vez seria él. Cual sería mi asombro cuando veo subir al estrado a un hombre de lo más normal, bastante más mayor de lo que me imaginaba y con una dosis de humildad y sencillez que me dejó.... cada palabra que salía de su boca venía de parte del Señor; predicó varias veces, pero de todo lo mucho bueno que trajo de parte del Señor me quedé con algo que me pareció buenísimo, en realidad dos cosas, la primera fue la sabiduría tan absolutamente necesaria para el siervo de Dios y lo segundo, la compasión que jamás nos puede faltar; contó una historia tremenda de alguien que un día apareció por las puertas de la iglesia, le preguntó su nombre y le dio un nombre de mujer. Jim controla bastante de español y muchas veces nos hacía cantar “Dios ha sido bueno” o decía algunas palabras en nuestra lengua, mientras contaba la historia de aquella aparente mujer, hizo algo muy elocuente, llevó su mano a la “nuez” de su garganta y dijo, cuando me acerqué supe que no era una mujer total cuando vi esto en su cuello. Sería muy largo de explicar, pero aquella persona operada y sin vuelta atrás en eso conoció al Señor, y aquí es donde entró el tema de la compasión y de la sabiduría, me partió el alma y me bendijo inmensamente.

Había alguien a quien no conocía, era el tercer ponente; aunque todos hablaron en diferentes ocasiones, me estoy refiriendo a Zachary Meerkreebs, un joven judío que tenía un testimonio tremendo y trabaja de una forma especial con los jóvenes. Antes de conocer al Señor estuvo metido en todo tipo de drogas y demás, eso le ayuda a saber llegar de un modo muy especial a la gente joven. Contó como en uno de los embarazos de su esposa les dijeron que algo venía mal y que se debería de provocar un aborto, pero él se negó en rotundo porque ello implicaría peligro en la vida de su esposa a la que confesó que amaba mucho y no había otra mujer en el mundo más que ella para él, cuando venía de un mundo lleno de drogas, todo tipo de adiciones, promiscuidad...... También hablo del tema del bullying, acoso... algo en plena actualidad, algo que su hijita sufría. Cuando pidió ir al frente para recibir oración, algo a lo que siempre acudía cuando lo pedía cualquier predicador, yo pensé que aquello no iba conmigo, salieron jóvenes y más jóvenes.... Pero entonces me di cuenta de que yo sabía lo que era pasar por eso de otro modo muy distinto ¡y tanto! De modo que me levanté y me acerqué para recibir oración.

No puedo transmitir en un artículo todo lo que pude disfrutar y desconozco si está grabado en alguna parte, simplemente os estoy dejando unas pinceladas. Jim Cymbala me toco las fibras más profundas del alma, Gary Wilkerson me encantó, y aquella primera predicación de la serpiente en nuestro propio jardín, todavía la llevo muy dentro de mí. Pero no puedo dejar de hablar de alguien a quien todo el mundo quería ver, el conocido Nicky Cruz, un simpatiquísimo puertorriqueño que nos hizo reír y nos hizo llorar. Todos conocemos su historia y su conversión a través del amado e inolvidable siervo de Dios ya en su presencia David Wilkerson; Nicky contó su testimonio de un modo emocionante y encantador, no tenía la “preparación humana” que podían tener el resto de los conferenciantes, pero un testimonio como el suyo mueve montañas aún después de tantos años. Cuando iba terminando confesó lo que la mayoría sabemos, que su madre era una bruja, su padre.... Y fue maldito por su propia madre cuando aún estaba en su vientre. Años después de conocer al Señor y al ir comprendiendo, iba como podía tratando de restituir a mucha gente, y un día viajó hasta llegar a donde estaba su madre a quien perdonó y le predico el Evangelio. Aquella mujer se entregó al Señor y contra un testimonio de esa magnitud todos tenemos que cerrar la boca y alabar al Señor. 

Fue un placer incomparable para mí el poder abrazar a tantos hermanos, muchos conocidos, otros que conocí allí, y el poder ver, conocer y tomar fotos con un grupo de hermanos de Guinea que vinieron de modo especial para esta ocasión. Y el último día hubo una preciosa marcha evangelística y concierto en pleno centro de Madrid.

Sé que el Señor me llevó allí con propósito y que escuchó cada pedido por mi parte, además me permitió disfrutar muchísimo con mi querida familia.

Cuando venía de regreso tirando de mi maletita, mirando los paneles del aeropuerto y mi rodilla funcionando a tope siguiendo los carteles.. “Terminal E puerta 82” mi rodilla iba como la de una gacelita y al llegar a mi amada Galicia en un ocaso delicioso lleno de los más bellos colores me recibió mi esposo.

Termino dejando con vosotros un vídeo hecho a partir de todas las fotos que pude tomar, es mi deseo que podáis disfrutarlo.

¡Para nosotros la bendición y al Señor la Gloria!