Pria* es madre de nueve hijos en Filipinas con un esposo abusador que estuvo en la cárcel por narcotráfico. Ha hecho malabares para ser padre y madre a la vez, mientras trata de sostener a su familia. Esta cristiana asiática encontró consuelo y apoyo tanto en su fe como en la comunidad de creyentes que la rodea.  

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La liberación de su esposo de prisión es un reflejo del poder de la oración y la fidelidad de Dios. Sin embargo, él volvió a su antiguo camino y terminó regresando a la cárcel. «Yo creía que todo sería diferente, que su actitud cambiará y no lo haría de nuevo», asegura Pria. «Pero no me di cuenta de que había retomado sus viejos hábitos».

No obstante, Dios rápidamente intervino y reveló su propósito para ella. Pria abrió una iglesia en su propia casa en la ausencia de su esposo. Ella vio entonces de manera clara cómo DIos había obrado a través de estas dificultades dándole fuerza, valor y guía cuando más lo necesitaba.  

Pasado un tiempo, Pria empezó a usar sus experiencias para ayudar a otros a abrir su casa como iglesia y se convirtió en líder en su comunidad con el fin de crear espacios libres para hablar de la palabra de Dios. Se requiere ser una persona fuerte y resiliente para darle un propósito a su dolor, y Pria es un brillante ejemplo de esto a través de su confianza en Dios.  

Junto a otros creyentes en el barrio, esta hermana ha enfrentado persecuciones verbales y físicas. Era inevitable viviendo en un gueto con vecinos agresivos. En vez de responder negativamente, ella y los otros cristianos eligieron compartir el amor de Jesús con sus perseguidores.  

Pria sintió mucho amor por parte de Dios y hacia los que la perseguían, de manera que decidió compartirles su fe durante todo el Ramadán. Para ello, pensó en maneras de bendecir a sus vecinos e incluso a sus perseguidores. Trajeron comida para todos durante la pausa del ayuno en la mezquita y sus vecinos se quedaron sorprendidos por su generosidad. 

«A pesar de las cosas malas que ellos (los perseguidores) nos habían hecho, continuamos mostrándoles lo que habíamos aprendido de Dios sobre cómo amarlos», afirma Pria. «Como dice la Biblia, ama a tus enemigos y ama a tu prójimo como a ti mismo».

Esta arriesgada decisión llenó de felicidad a Pria al poder compartir el amor de Dios con sus perseguidores durante el Ramadán, dándoles comida a todos en su comunidad. En un mundo que con frecuencia puede estar lleno de odio y divisiones, estos actos de bondad y amor pueden tener un poderoso impacto. Perdonando y mostrando amor a sus perseguidores, Pria y los creyentes de su comunidad están llevando a la práctica las enseñanzas de Dios y demostrando el poder transformador de Su amor.  

Empoderamiento comunitario 

El programa Firmes en la Tormenta de Puertas Abiertas ayuda a los cristianos conversos o de trasfondo musulmán a desarrollar un entendimiento bíblico y práctico de la persecución, y saber cómo reaccionar en periodos de crisis. A través de esta formación, los líderes de las iglesias están haciendo crecer sus comunidades basadas en el amor a pesar de estar en un contexto de crisis, persecución y presiones sociales y religiosas. 

Pria y los creyentes de su iglesia han podido recibir formación a través de varias sesiones de este programa. Firmes en la Tormenta les ha ayudado a mostrar el amor de Jesús a sus perseguidores. La mayoría de musulmanes creen que, si renuncias al islam, debes ser asesinado y decapitado.

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Pria nos agradeció esta formación de la siguiente manera: «A través de estas sesiones, hemos aprendido cómo responder a la persecución. Nos habéis enseñado aspectos profundos sobre nuestra fe». 

A pesar de los retos que Pria enfrenta, es inspirador ver cómo se mantiene fiel a Jesús. Ella ha continuado compartiendo Su amor con quienes la rodean, aun encarando la persecución y dificultades por ello. Su peligrosa historia es un testimonio del poder de la fe y la fuerza que viene de una relación con Dios y con la comunidad de cristianos. 

*Nombre ficticio e imágenes representativas utilizados por motivos de seguridad.