Rompiendo una lanza en favor de Vasti

“Sólo juzga bien quien sopesa y compara, y cuando pronuncia su sentencia más dura nunca abandona la caridad.” 

William Wordsworth

“Si nosotros somos tan dados a juzgar a los demás, es debido a que temblamos por nosotros mismos.”

Oscar Wilde

“Nadie puede juzgar sólo uno sabe la dimensión de su propio sufrimiento, o de la ausencia total de sentido de su vida.” 

Paulo Coelho

Toda mi vida fue un icono para mi Esther, Hadassah, Esther... una joven judía que probablemente vio asesinar a sus padres por los enemigos del pueblo de Dios; desde niña y niña huérfana, la tomó a su cargo su tío Mardoqueo, hombre bueno, sabio y fiel al Señor donde los hubiera, y tal vez esa crianza hizo de Hadassah quien fue y la hazaña que consiguió. He predicado y escrito mucho sobre ella, incluso un capítulo en el libro de Eduardo Delás, “Ellas también cuentan”. Me encanta su fe, su obediencia, su preciosa hermosura suave sin ostentaciones, su dejarse dirigir por su tío en situaciones extremadamente peligrosas y su capacidad y valentía para sutilmente lograr la hazaña que logró pudiendo salvar a su pueblo de una muerte segura; aquel.... ¡y si perezco que perezca!, resuena muchas veces en mi corazón.

Es curioso como en distintas ocasiones, algunas personas recogidas en la Biblia y una enseñanza un tanto rápida sobre ellas, nos hacen desechar lo bueno que pudo haber en sus vidas, el porqué de su comportamiento y unas cuantas cosas más al respecto.

Pues bien, llevo bastante tiempo pensando en alguien a quien siempre rechacé de plano, tal vez influida por lo que me enseñaron y sin querer profundizar en algunos detalles muy importantes que le hicieron comportarse como lo hizo, algo con lo que consiguió ser repudiada y perder la corona, me estoy refiriendo a Vasti la esposa de Asuero anterior a Esther.

Antes de continuar, permitidme repasar muy brevemente sobre quien y como era el rey Asuero.

Asuero es el nombre que da la Biblia al rey persa que tomó por esposa a la judía Esther, y que los investigadores identifican con Jerjes o Artajerjes, de la dinastía de los Aqueménidas. Asuero no tenía control de su carácter. Podía estar al frente del más poderoso imperio del mundo pero no era capaz de dominarse a sí mismo, tenía problemas con la bebida, problemas de manejo de ira, arrogancia, orgullo, presumido, y mucho más. Este rey persa era un hombre muy débil y perdía el control de sí mismo fácilmente, semejante “joya” tenía por esposa a una bellísima mujer, la reina Vasti y a partir de aquí deseo analizar todo lo que ocurrió con ella para llegar a algunas conclusiones y poder sopesar algunas férreas opiniones que simplemente se sacan en una lectura fácil y mediatizada del texto bíblico.

La reina Vasti, esposa de Asuero, se ubica en un contexto muy  típico de la época, algo en lo que encajaba más que bien la “joyita” del rey persa: grandes fiestas, excesos etílicos entre otros y supongo que muchas de las actividades a que conllevan este tipo de celebraciones.

El paso por la historia y por la Biblia de la preciosa reina Vasti es rápido, efímero y fugaz, tal vez por todo ello nos lleva a conclusiones erradas y un tanto estereotipadas.

Como una estrategia política para asegurarse el apoyo militar de los mandatarios de su entorno para una eventual invasión a Grecia, Asuero los invita a un banquete que dura no sé si decir “la friolera” de 6 meses .

Vamos a leer lo que dice la Escritura:

“Al séptimo día de la fiesta, cuando el rey Jerjes estaba muy alegre a causa del vino, les ordenó a los siete eunucos que lo servían....... que le trajeran a la reina Vasti con la corona real en la cabeza. Quería que los nobles y los demás hombres contemplaran su belleza, porque era una mujer sumamente hermosa; pero cuando le comunicaron la orden del rey a la reina Vasti, ella se negó a ir. Esa respuesta enfureció al rey y lo hizo arder de enojo.

Entonces el rey consultó de inmediato con sus sabios consejeros, quienes conocían todas las leyes y costumbres persas, porque siempre les pedía consejo....... ¿Qué debe hacerse con la reina Vasti?....... ¿Qué sanción impone la ley para una reina que se niega a obedecer las órdenes que el rey le envía debidamente por medio de sus eunucos?

Memucán contestó al rey y a los nobles:

La reina Vasti ofendió no solo al rey, sino también a cada noble y ciudadano del imperio. Ahora, en todas partes, las mujeres comenzarán a despreciar a sus maridos cuando se enteren de que la reina Vasti se negó a presentarse ante el rey. Antes de que termine este día, las esposas de todos los nobles del rey en toda Persia y Media oirán lo que hizo la reina y empezarán a tratar a sus maridos de la misma manera. Nada pondrá fin a su desprecio y enojo.

Así que, si al rey le agrada, sugerimos que emita un decreto por escrito, una ley de los persas y los medos que no pueda ser revocada. Debería ordenar que la reina Vasti sea excluida para siempre de la presencia del rey Jerjes y que el rey elija otra reina más digna que ella.......”

Extracto de Esther Capitulo 1.

Una cosa es lo de “tu deseo será para tu marido”, otra las costumbres de la época. y otra, viniendo al presente, la liberación que Cristo trajo para la mujer cumpliendo en la cruz las palabras dichas en Génesis: 

“Y pondré hostilidad entre tú y la mujer, y entre tu descendencia y la descendencia de ella. Su descendiente te golpeará la cabeza, y tú le golpearás el talón.”

Y como colofón algo sencillamente de lo más sensato, el negarse a obedecer las caprichosas órdenes de un marido “muy alegre a causa del vino”.

Podríamos ir a la historia y recordar razones muy duras como quien asesinó al padre de Vasti.... pero prefiero quedarme con lo que nos enseña la Biblia a nosotras las mujeres en este caso como esposas, y como matrimonio:

“Es más, sométanse unos a otros por reverencia a Cristo....” (Efesios 5: 21)

¡Por supuesto que sé como termina el texto! Y también que está referido a matrimonios creyentes, algo que no sucedía con Asuero y Vasti. Simplemente he querido repetir lo que he hecho en otra ocasión en este mismo medio...... Rompiendo una lanza en favor de Mical.

Hoy he querido romper una lanza en favor de Vasti y con ello llevarnos a reflexionar en no juzgar sin conocer, a no estereotipar sin saber, y a no colocar “títulos” a nadie sin tener la menor idea de muchas cosas. Al Señor es al que le corresponde hacer eso.

Termino con un precioso texto de la Palabra que encontramos en Gálatas 5:

“Pues ustedes, mis hermanos, han sido llamados a vivir en libertad; pero no usen esa libertad para satisfacer los deseos de la naturaleza pecaminosa. Al contrario, usen la libertad para servirse unos a otros por amor. Pues toda la ley puede resumirse en un solo mandato:

¡Ama a tu prójimo como a ti mismo!...” 

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[title]Por un año más[/title]

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