Todos tenemos comportamientos adictivos

Todos somos “adictos”. Todos somos adictos a algo (o a alguien), o por lo menos presentamos comportamientos adictivos. 

Si crees que exagero responde a estas preguntas: ¿Hay algo en tu vida que de verdad te gustaría hacer menos? ¿Hay algo que por mucho que lo hayas intentado controlar no has conseguido dominarlo o reducirlo? ¿Hay algo que te ayuda a evadirte pero que después te deja vacío y desearías no haberlo hecho, o no con tanta frecuencia?

Si tu respuesta es sí a cualquiera de las preguntas, es que tienes un comportamiento adictivo. Y, si somos honestos, todos los tenemos.

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Puede ser la comida, el móvil, la pornografía, el tabaco, las redes sociales, el perfeccionismo, Netflix, novelas románticas, pastillas, drogas, videojuegos, apuestas, ver deporte, compras compulsivas, trabajo… 

Según la literatura, básicamente cualquier comportamiento humano se puede volver adictivo. Hay estudios sobre adicciones tan raras como resolver crucigramas, coleccionar objetos, comer zanahorias¹… 

Hay una que me resultó muy curiosa y la he traducido como la “pornoexposición íntima”². Entiendo que es una adicción a exhibir tus enfermedades, adicciones o miserias personales e íntimas en público o privado por el subidón de recibir atención, apoyo, cariño y manipular a los demás a través de la pena y el heroísmo de la superación y la honestidad. 

Dijo un gran académico antiguo, padre de la civilización occidental: Todas las cosas me son lícitas, mas no todas convienen; todas las cosas me son lícitas, mas yo no me dejaré dominar de ninguna. (1 Corintios 6:12)

¿Qué cosas nos dominan y seríamos mucho más libres sin su estrecho agarre sobre nosotros? ¿Cómo puedo superar mis comportamientos adictivos

La verdad es indispensable ante las adicciones

Según la experta en adicciones Dra. Lembke, una de las formas fundamentales para superar las adicciones es ser honesto e ir siempre con la verdad por delante.

Debemos ser totalmente honestos sobre nuestros comportamientos adictivos. Debemos dejar de mentirnos a nosotros mismos y a los demás. Para superar estos comportamientos necesitamos abrirnos completamente con alguien de total confidencialidad y describir lo que hacemos para entender y descifrar el por qué lo hacemos³, qué nos produce, qué desencadena el hábito, qué problemas te acarrea a ti y a tu relación con los demás (sobre todo con Dios) y admitir el alcance y gravedad de nuestros fallos y faltas⁴.

[destacate]Han descubierto que decir la verdad es la mejor forma bioquímica de desarrollar el autocontrol y “dominar” las adicciones.[/destacate]

Pero esto no es nada fácil. De media los humanos mentimos conscientemente entre 0.56-1,56 veces al día⁵, es decir, una mentira consciente al día (más las inconscientes). Comenzamos a mentir a los 2 años y, mientras más listo es el niño, más y mejor mentirá. Está en nuestra naturaleza. Disminuimos la cantidad de mentiras cuando crecemos por las consecuencias que nos causan, pero las sustituimos por mentiras que creemos que no harán daño a nadie, como excusas por llegar tarde, devolver un producto dañado…  Pero según los 12 Pasos de Alcohólicos Anónimos (probablemente la terapia más efectiva del mundo) el único camino para superar una adicción es la verdad. Ya decía Jesús que la verdad nos haría libres. 

Podría parecer innecesario decir la verdad para superar un hábito adictivo. Podríamos seguir con mentirijillas diarias y simplemente cambiar nuestro comportamiento negativo o adictivo.

Pero han descubierto que decir la verdad es la mejor forma bioquímica de desarrollar el autocontrol y “dominar” las adicciones. Esto es así porque contar la verdad está relacionado principalmente con el lóbulo frontal del cerebro al igual que la capacidad de retrasar el placer. Y si somos capaces de retrasar el placer, seremos capaces de dominar nuestros impulsos más adictivos.  

Christian Ruff⁶, en Suiza, hace experimentos donde los voluntarios juegan con un dado digital, mientras más alta sea la puntuación de la tirada, más dinero se llevan (hasta 90 francos -93€-). El dilema está en que los voluntarios creen (porque se lo han dicho el científico) que solo ellos ven el resultado en la pantalla, por lo que se ven tentados a mentir sobre el resultado del dado para ganar más dinero. Y aquí viene el gran descubrimiento: cuando se les estimula el lóbulo frontal a los voluntarios, de repente, los participantes mienten menos a pesar de ganar menos dinero. Ruff ve en todo momento el resultado real del dado y compara las mentiras antes y después de estimular el lóbulo frontal.  

¿Por qué mienten menos? Porque en el lóbulo frontal también se sitúan principalmente las capacidades de regular tus emociones, planear el futuro y ser capaz de retrasar las gratificaciones (premios) por un premio mayor en el futuro. Todo el mundo sabe que mentir, a la larga es perjudicial, por lo que disminuyen las mentiras a pesar de la pérdida de dinero. 

Los comportamientos adictivos hipotecan nuestro futuro

¿Ves la relación? Los comportamientos adictivos en sí se producen por preferir el alivio o el placer momentáneo a expensas del bien futuro. Los comportamientos adictivos son una forma de hipotecar tu futuro bienestar por el placer/alivio inmediato.

Pero si estimulamos la parte del cerebro que prioriza el futuro y regula nuestras emociones para favorecer las ganancias futuras, podremos superar más fácilmente los comportamientos que priman el ya y el ahora.

[destacate]Mientras más verdad hablemos, más estimularemos esa parte del cerebro y más capaces seremos de preferir el bien futuro.[/destacate]

¿Y cómo hacemos esto sin un científico estimulándonos la parte frontal del cerebro?⁷  Practicando el autocontrol y diciendo la verdad siempre. 

Porque las adicciones nos esclavizan al placer momentáneo mezquino vendiendo la gratificación de ser las personas que queremos llegar a ser y a las que hemos sido diseñadas a ser desde el principio.

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Pensad en todo lo verdadero 

Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad. (Filipenses 4:8)

No hay camino a la recuperación, a controlar los comportamientos adictivos (y no adictivos) sin pasar por la verdad y encontrar un lugar donde decir la verdad, sin tapujos ni excusas. Porque ser libres de los comportamientos adictivos presentes nos traerá, en el futuro, una libertad y unos beneficios increíbles.

Jesucristo es la verdad

Jesucristo es el camino, la verdad y la vida. La verdad es una persona (como decía Keller) y esa verdad llenará tu vida de la libertad de poder decir y vivir esta verdad: Si vosotros permaneciereis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos; y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres. (Juan 8:31b-32).

Notas

1 Ver aquí. 

2 Lembke, Anna. Dopamine Nation: Finding Balance in the Age of Indulgence. Head Line PG. London. 2021.185

3 Este es uno de los mensajes principals de MCDOWELL, Josh; BENNETT, Ben. Free to Thrive: How Your Hurt, Struggles, and Deepest Longings Can Lead to a Fulfilling Life. Thomas Nelson, 2021.

4 Pasos 4 al 6 de 12 pasos de AA.

5 Lembke, Anna. 2021.172

6 Ibid. 177f.

7 Llamado tDCS, transcranial direct current stimulation. Lembke, Anna. 2021. 178