¿Dónde pasaste la noche?

Por Rania L. Colaboradora local de Puertas Abiertas en Siria

¿Dónde has pasado la noche? Esa hubiera sido una pregunta rara para cualquiera de mis compañeros al comenzar un nuevo día. Sin embargo, el día después del gran terremoto en Turquía y Siria, era una pregunta que se repetía en muchos lugares. Por supuesto, las respuestas que recibí fueron completamente diferentes a las que hubiera obtenido la semana anterior.

«Dormí con mi marido y mis dos hijos en nuestro coche», me dijo una compañera. «Nosotros pasamos la noche en un pequeño colchón colocado en el suelo de la iglesia», respondió otra. «Dormí con mi mujer en el coche», fue la respuesta de mi jefe.

En algunos casos ni siquiera llegué a preguntar. Un compañero consiguió huir de la ciudad junto con su familia a un lugar más seguro del país. Él fue afortunado y logró escapar; otros quisieron hacer lo mismo, pero no encontraron transporte.

Yo me quedé en nuestra iglesia, junto con otras siete familias. Pasé la noche en una cama colocada en el suelo de una de las aulas que usamos para nuestras clases de escuela dominical. Ninguno de nosotros tuvo el valor de dormir en casa. Cuando observo las grietas de mi apartamento, o las de las casas de otros compañeros y amigos, entiendo por qué todos hemos pasado la noche aquí.

Una amiga me contó que su casa ni siquiera es habitable, por lo que, junto con sus padres, tendrán que buscar un nuevo lugar para vivir. En mi caso, las paredes están agrietadas y vivo en el sexto piso, así que no me encuentro segura durmiendo allí. Mis padres están en casa de mi abuela, que aparentemente se encuentra en mejor estado que la nuestra, pero tampoco allí me siento a salvo.

En realidad, apenas he podido dormir. Creo que habré dormido en torno a una hora, nada más. El miedo a las réplicas o a que se derrumbe la iglesia, así como el ruido de todos los que están en la iglesia haciendo lo posible por encontrar el sueño, sin demasiado éxito, me impiden descansar.

Pero tampoco pude dormir porque no me gusta sentarme sin hacer nada, por lo que me mantuve ocupada durante toda la noche. Estuve bajando cojines a las habitaciones en las que pasaríamos la noche y ayudando a las familias a instalarse. También fui a buscar comida y bebidas calientes para poder comer algo.

Por favor, continúa orando por nosotros y por nuestro equipo. Todos estamos afectados de alguna forma por el terremoto. Estamos cansados, muy cansados, y preocupados por nuestras familias, por nuestros amigos y también por nosotros mismos.

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  [title] Afrontando las necesidades [/title]



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Según la información de nuestros colaboradores locales en Siria, miles de personas están durmiendo en edificios de diferentes iglesias de Siria. Muchas casas y apartamentos ya no son seguros para vivir y la gente ya no se siente segura allí debido a todas las réplicas del terremoto que sacudió Siria.

Puertas Abiertas trabaja junto con organizaciones locales colaboradoras en la región ofreciendo refugio a los afectados por el terremoto, proporcionando comida y enseres básicos como mantas y colchones. Todavía estamos evaluando las necesidades de las iglesias y las comunidades de creyentes para poder definir los siguientes pasos, pero te pedimos que des un paso al frente para continuar proporcionando ayuda básica a través de nuestros Centros de Esperanza en Siria.

Dona en www.puertasabiertas.org/teremoto

Motivos de oración:

• 
  

  Ora por sabiduría, para que Dios nos guíe a definir la mejor forma de ayudar.

  
  


• 
  

  Ora por nuestros colaboradores locales, ya que ellos mismos son víctimas del terremoto y están tan afectados como el resto de la sociedad.

  
  


• 
  

  Ora por la iglesia, para que sea luz y sal y pueda compartir el mensaje de esperanza del Evangelio en medio de esta situación.

  
  

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