Cuida tu trabajo

Hoy día, cuando las viejas leyes de inamovilidad laboral han cedido su lugar a los despidos sin responsabilidad patronal más que nunca hay que cuidar el trabajo.

Además de los avances tecnológicos y el incremento de las máquinas inteligentes que gradualmente van desplazando a la mano de obra humana, hay otras circunstancias que se dan cuando se trata de conservar el empleo o, perderlo.

1. Sal cada mañana de tu casa con una actitud positiva. Una sonrisa y un “buenos días” amable te prepararán el ambiente para tener un día grato.


2. No te quejes de que siempre tienes que estar haciendo lo mismo. Más bien da gracias a Dios por esa bendita rutina. ¿Cómo crees que sería tu vida si cada día tuvieras que hacer algo diferente para lo que no estás preparado? (El sol –que nosotros sepamos—nunca se ha quejado por tener que seguir la misma rutina cada día, desde que Dios lo creó hasta que Dios lo mande a descansar al final de los tiempos.)


3. No asumas como propios los problemas de otros. Si no cumplen o no hacen bien su parte en el plan común, no te enfades ni con esa persona ni con nadie. Haz bien la que te corresponde a ti.


4. Ocúpate en hacer amigos. No enemigos. Los amigos se ganan siendo amigable. En algún momento, esos amigos estarán a tu lado. Y si uno de ellos es el jefe, tanto mejor. Por lo general, los amigos se apoyan unos a otros. Los enemigos tienden a la destrucción propia y del prójimo.


5. No te quejes de que lo que ganas es poco. Salvo situaciones especiales, por lo general la paga que se nos asigna corresponde al puesto que desempeñamos. Más bien da gracias a Dios por el salario que recibes.


6. Si se te pide que hagas algo extra por sobre tus asignaciones rutinarias, hazlo sin quejarte ni sentir que están abusando de ti. Muchas veces es porque tus jefes consideran que tú eres la persona idónea para llevar a cabo tal tarea. Tener una actitud permanente de servicio se tomará en cuenta cuando se considere un recorte de personal.


7. Los “medios tiempos” significan “medios salarios”. Es cierto. Si tienes un trabajo de medio tiempo, desempéñalo con el mismo interés y la misma dedicación que si fuera un tiempo completo. Si te recortan las horas y tu salario disminuye, no pierdas la calma. Ajusta tu presupuesto a las nuevas condiciones. Recuerda que Dios puede intervenir incluso en esto. Cuando menos lo pienses, llegará un tiempo completo.


8. Si eres un trabajador independiente, trata a tu clientela con respeto y amabilidad. Cobra lo justo por el servicio que das porque así volverán a ti. 


9. Un rostro agrio, una actitud de malhumor, una respuesta dura o grosera son los ingredientes ideales para que te despidan o, para que tus clientes busquen otro proveedor.


10. Sé estricto en el cumplimiento del horario tanto de entrada como de salida. Procura siempre llegar algunos minutos antes y salir algunos minutos después. Estos, como muchos de los demás de esta lista, son detalles que se tienen en cuenta cuando llegue el momento de recortar personal.


11. Sé generoso con tu dinero. Sacúdete con fuerza cualquier atisbo de avaricia. Abre la mano para dar porque así estarás siendo el primero en recibir. ¿Te habías dado cuenta de esto? Cuando das, el primero en ser bendecido eres tú.


12. Finalmente, da gracias a Dios cada día por el trabajo que tienes. Haciendo así, es muy difícil que lo pierdas.

Si eres…

•Mecánico de automóviles, cambia las partes como le prometiste al cliente

•Maestra de niños, ámalos como si fueran propios

•Profesor de secundaria o de universidad, sé justo con las calificaciones y generoso en la enseñanza

•Conduces tu propio taxi, sé amable con tus pasajeros y cobra según las tarifas establecidas

•Vendedor de tienda, recibe y trata a los compradores con una sonrisa

•Médico, sé sensible hacia el dolor ajeno y pon atención a lo que te dice tu paciente

•Psicólogo, combina la ciencia con la Palabra de Dios. Suele ser la fórmula precisa para curar males

•Terapista, recuerda que la mejor terapia la da la amabilidad hacia tus pacientes

•Un jubilado, da gracias a Dios por haber cumplido el ciclo y haber llegado a la meta

•Integrante de un equipo de trabajo, haz tu parte con un espíritu cooperador y de humildad

•Pastor, no olvides que el pastor debe de estar dispuesto a dar su vida por sus ovejas

•Músico, cultiva e interpreta obras que te conecten con Dios y no con el príncipe de este mundo

•Ama de casa, disfruta del privilegio de ser el factor determinante que ve crecer a la familia

•Escritor, aunque escribas para todo lector, que tus obras lleven el mensaje del amor de Dios

•Traductor, sé fiel al original sin dejar de pensar en que los que te lean entiendan el mensaje

•Gerente o presidente de una compañía, recuerda que sobre ti está Dios, todopoderoso y justo

•Un político, sé veraz, buscando el bien de quienes te votaron y no el tuyo propio

•Juez, no hagas mal uso de las leyes para favorecer intereses injustos

•Abogado, el cliente que te contrata confía en ti; no lo defraudes

•Dietista, no abuses de los placebos con tus pacientes, a menos que médicamente se justifiquen

•Cuidador de ancianos, trátalos con el mismo cariño con que tratarías a tu padre o a tu madre.